El ultra Javier Milei abre un nuevo frente y arremete contra la ciencia en Argentina

El candidato ultra Javier Milei intensific¨® su paseo por los plat¨®s de televisi¨®n tras su triunfo el domingo en las elecciones primarias de Argentina. En la carrera hacia los comicios generales del 22 de octubre, cuando se elija al pr¨®ximo presidente, el economista libertario abri¨® un nuevo frente, ahora contra la ciencia. Si llega a la Casa Rosada, repiti¨® en diferentes entrevistas esta semana, eliminar¨¢ el Ministerio de Ciencia, Tecnolog¨ªa e Innovaci¨®n y privatizar¨¢ el principal organismo dedicado a la promoci¨®n de la ciencia y la tecnolog¨ªa del pa¨ªs, el Conicet. La comunidad cient¨ªfica le respondi¨® que es ¡°rid¨ªculo¡± y denota ¡°ignorancia¡±.

¡°Que quede en manos del sector privado. Que [los cient¨ªficos] se ganen la plata sirviendo al pr¨®jimo¡±, dijo Milei durante una entrevista televisiva. Frente a un panel que mostraba el actual organigrama del Estado, Milei, que propone reducirlo a la m¨ªnima expresi¨®n, tachaba cada uno de los ministerios que pretende eliminar. Salud, Educaci¨®n, Desarrollo Social, tambi¨¦n Ciencia: ¡°?Qu¨¦ productividad tienen?¡±. Por la noche, ahond¨® en la provocaci¨®n: ¡°El Conicet hoy tiene 35.000 personas; la NASA tiene 17.000. Me parece que no produce en l¨ªnea con lo que produce la NASA¡±. ¡°Tal como existe hoy¡±, dijo, ¡°hay que cerrarlo¡±.

Tras las declaraciones, miembros de la comunidad cient¨ªfica defendieron el papel del organismo, que conforma una red nacional de 11.800 investigadores que son evaluados constantemente, 11.800 becarios, 2.900 t¨¦cnicos y 1.500 administrativos que est¨¢n bajo la ¨®rbita del Ministerio de Ciencia, aunque el organismo es aut¨¢rquico. Los trabajadores criticaron que las declaraciones del candidato ultra sobre el desarrollo del sector suponen una ¡°provocaci¨®n¡± y convocaron a una movilizaci¨®n para este viernes que tiene como consigna una cita atribuida a Bernardo Houssay, primer Nobel argentino y primer presidente del organismo, en 1958: ¡°La ciencia no es cara, cara es la ignorancia¡±.

La directora del Conicet, Ana Franchi, afirm¨® que es ¡°rid¨ªculo¡± en el siglo XXI pensar en ¡°no apoyar la ciencia y la tecnolog¨ªa¡±. ¡°El Conicet forma recursos humanos que no solo est¨¢n en el organismo o en universidades, sino que integran planteles de empresas que tienen desarrollos tecnol¨®gicos muy importantes. (¡­) Tenemos semillas resistentes a la sequ¨ªa que hacen que una empresa como Bioceres est¨¦ en la Bolsa de Nueva York; tenemos los barbijos, que sirvieron para la pandemia y tambi¨¦n que se exportaron y generaron divisas¡±, defendi¨® Franchi en una entrevista radial.

El actual ministro de Ciencia, Tecnolog¨ªa e Innovaci¨®n, Daniel Filmus, tambi¨¦n respald¨® el trabajo del organismo y sostuvo que ¡°retroceder en estas ¨¢reas implica una p¨¦rdida enorme¡±. ¡°Los pa¨ªses con m¨¢s desarrollo, productividad e integraci¨®n social son los que m¨¢s inversi¨®n p¨²blica en ciencia realizan¡±, defendi¨® en redes sociales. Filmus acompa?¨® uno de los mensajes que comparti¨® en su cuenta de X ¨Cantes, Twitter¨C con datos de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE), que muestran a la cabeza de los pa¨ªses que m¨¢s invierten en innovaci¨®n y desarrollo a Corea del Sur, Austria, Noruega y Alemania.

En Argentina, el porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) destinado a investigaci¨®n y desarrollo ha pasado de 0,37% en 1996 a 0,52% en 2020, seg¨²n los datos p¨²blicos disponibles de la OCDE. La inversi¨®n del Estado ha sido desigual a lo largo de los a?os. En los noventa, por ejemplo, durante el Gobierno del peronista neoliberal Carlos Menem, hubo reducciones presupuestarias y cierres de centros e institutos, adem¨¢s de un ¨¦xodo de investigadores. Fue en esos a?os que el ministro de Econom¨ªa, Domingo Cavallo, mand¨® a una cient¨ªfica del Conicet que reclamaba mejoras salariales a ¡°lavar los platos¡±.

Con la llegada del kirchnerismo, en 2003, el discurso cambi¨®. ¡°No hay pa¨ªs que tenga posibilidades de crecimiento, si no desarrolla a fondo la investigaci¨®n¡±, dijo el presidente N¨¦stor Kirchner. El n¨²mero de investigadores esos a?os aument¨® de 3.500 a m¨¢s de 10.000, seg¨²n los datos oficiales. El discurso se mantuvo durante el Gobierno del conservador Mauricio Macri ¨Cque hoy hace gui?os a Milei¨C, aunque en la pr¨¢ctica el ministerio fue degradado a secretar¨ªa y se desfinanciaron proyectos de investigaci¨®n, salarios y becas. En 2019, con el peronista Alberto Fern¨¢ndez en la Casa Rosada, el ministerio recuper¨® su estatus. A¨²n persisten, sin embargo, cierto reclamos, como el de los becarios que piden mejoras en sus condiciones o el de quienes critican la ¡°politizaci¨®n¡± del organismo.

El bi¨®logo molecular Alberto Kornblihtt, investigador del Conicet y miembro de academias de ciencias de Argentina, Estados Unidos, Francia y Am¨¦rica Latina, respondi¨® este jueves a Milei en una columna en el diario P¨¢gina/12 en la que enumer¨® los ¡°logros argentinos¡± que los investigadores han desarrollado ¡°con un mero 0,35%¡± de inversi¨®n. Una lista extensa que incluye barbijos, sat¨¦lites, f¨¢rmacos¡­ ¡°Claro est¨¢ que no van a solucionar inmediatamente los graves problemas de la mayor parte de nuestra poblaci¨®n que hoy no llega a fin de mes (...). Pero eso no se soluciona cerrando el Conicet, ni votando a la ultraderecha¡±, sostuvo.

Diego Golombek, bi¨®logo e investigador del Conicet, defendi¨® en una entrevista que la ¡°supuesta privatizaci¨®n¡± denota ¡°ignorancia¡± del candidato sobre c¨®mo funciona el sistema cient¨ªfico: ¡°La carrera espacial o la producci¨®n de vacunas dependieron de un Estado muy presente que eventualmente transfiere ese conocimiento al sector privado¡±. ¡°?Hay mucho que hacer? Claro que tenemos que afianzar la relaci¨®n entre el sistema cient¨ªfico y el sector productivo. Pero sin sistema cient¨ªfico un pa¨ªs se hunde¡±, dijo y agreg¨®: ¡°Sin Conicet, sin ministerios, sin universidades, ?qui¨¦n va a investigar el Mal de Chagas o la contaminaci¨®n de nuestros r¨ªos? Los cient¨ªficos de nuestro sistema, que afortunadamente funciona muy bien¡±.

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