Milei disuelve la agencia de Inteligencia heredada del kirchnerismo

El presidente de Argentina, Javier Milei, disolvi¨® este lunes la estructura de espionaje que hered¨® del kirchnerismo. Puso fin por decreto a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y la reemplaz¨® por una estructura de cuatro oficinas que responder¨¢n directamente al presidente y se llamar¨¢ SIDE (Secretar¨ªa de Inteligencia del Estado), el nombre que los servicios secretos fundados en 1946 llevaron hasta 2015. El argumento de la Casa Rosada es que la AFI fue ¡°utilizada para actividades espurias como el espionaje interno, el tr¨¢fico de influencias y la persecuci¨®n pol¨ªtica e ideol¨®gica¡±.

El regreso de la SIDE es parte de la ¡°guerra cultural¡± que ha emprendido Milei desde su llegada a la Casa Rosada en diciembre pasado. La agencia perdi¨® el nombre en marzo de 2015, dos meses despu¨¦s de la muerte de Alberto Nisman, el fiscal a cargo de la investigaci¨®n del atentado terrorista que en 1994 destruy¨® en Buenos Aires la sede de la mutual jud¨ªa AMIA. La entonces presidenta, Cristina Kirchner, vio detr¨¢s de esa muerte nunca aclarada la mano negra de los servicios secretos. Su respuesta fue reestructurar todo el sistema para quitar poder a los esp¨ªas: elimin¨® la SIDE y cre¨® la AFI. Uno de los cambios fundamentales fue el traspaso a la Corte Suprema del control de las escuchas telef¨®nicas, arma predilecta de la SIDE para espiar a pol¨ªticos, periodistas y empresarios. El sucesor de Kirchner, Mauricio Macri, mantuvo la estructura kirchnerista. Milei ahora la ha desarmado porque, asegura, ¡°la desnaturalizaci¨®n del rol de la agencia de inteligencia durante d¨¦cadas fue total¡±.

La Casa Rosada ha promocionado la vuelta a la SIDE como un empezar de cero. Y eligi¨® para ello una fecha significativa: el jueves pr¨®ximo se cumplen 30 a?os del atentado a la AMIA, un ataque que caus¨® 85 muertos y sigue impune gracias, en parte, al deplorable trabajo de los servicios de inteligencia. La Justicia incluso llev¨® a los tribunales por encubrimiento a quieren eran los responsables de la agencia durante el menemismo (1989-1999). La muerte del fiscal Nisman en enero de 2015 forma parte del mismo entramado oscuro: a¨²n hoy no se sabe si fue un suicidio o un asesinato.

A cargo de la nueva SIDE seguir¨¢ el actual interventor de la ahora ex AFI, Sergio Neiffert. Antes de convertirse en el jefe de los esp¨ªas argentinos, era productor de radio y televisi¨®n en una agencia de publicidad. Hoy responde sin intermediarios a Santiago Caputo, un asesor de Milei sin cargo que es el hombre m¨¢s poderoso del Gobierno. De 38 a?os, es sobrino del actual ministro de Econom¨ªa, Luis Caputo, y poco a poco ha ido ocupando espacios cada vez m¨¢s relevantes en el entorno presidencial. Consum¨® el control de los servicios de inteligencia en junio pasado, cuando ubic¨® a Neiffert tras la renuncia del hombre elegido por Nicol¨¢s Posse, el jefe de Gabinete que fue eyectado de su cargo por Milei tras solo cinco meses de gesti¨®n.

Seg¨²n el esquema ideado por el Gobierno de ultraderecha, de la SIDE depender¨¢n cuatro oficinas independientes entre s¨ª que tendr¨¢n sus propios jefes. Habr¨¢ un Servicio de Inteligencia Argentino (SIA), que estar¨¢ a cargo de promover la cooperaci¨®n con otras agencias de inteligencia internacionales; una Agencia de Seguridad Nacional (ASN), responsable de anticipar e informar sobre delitos federales y terrorismo; una Agencia Federal de Ciberseguridad (AFC), destinada a prevenir ataques a los archivos del Estado; y una nueva agencia de Asuntos Internos, que auditar¨¢ el uso de los recursos de las tres restantes. La atomizaci¨®n de la estructura resta poder a los jefes intermedios y lo suma a Neiffert, es decir a Caputo, el asesor personal de Milei. Como director de la SIDE, Neiffert tendr¨¢ adem¨¢s el control de los fondos reservados, el dinero que financia las operaciones especiales sin necesidad de rendir cuentas. Estos son una tradicional caja negra de la pol¨ªtica argentina.

Con la nueva SIDE, Milei pretende tomar el control del submundo de los esp¨ªas, una estructura paralela al Estado que ha sido la pesadilla de todos los gobiernos desde el fin del dictadura, en 1983. Ra¨²l Alfons¨ªn, el primer presidente de la democracia, padeci¨® una estructura contaminada por la herencia militar; Carlos Menem sufri¨® las consecuencias de atentado a la AMIA; Cristina Kirchner estuvo siempre convencida de que la muerte del fiscal Nisman fue una operaci¨®n de la SIDE para perjudicarla; Mauricio Macri no pudo evitar que su Gobierno quedase envuelto en un esc¨¢ndalo de escuchas telef¨®nicas a periodistas cr¨ªticos; Milei intenta, una vez m¨¢s, ponerle el cascabel al gato con un esquema que transfiere un enorme poder a su c¨ªrculo m¨¢s cercano.

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