La motosierra de Milei devasta los lugares de la memoria sobre los cr¨ªmenes de la dictadura

As¨ª como hay ¨¢reas de la administraci¨®n p¨²blica excluidas del desguace del Estado que proclama Javier Milei ¡ªcomo las de defensa y seguridad¡ª, la motosierra del presidente se ensa?a particularmente con otras ¨¢reas. Es el caso de los derechos humanos. Durante su primer a?o de mandato, el Gobierno ultraderechista desarticul¨® y vaci¨® las pol¨ªticas de memoria y verdad dedicadas a esclarecer y reparar los cr¨ªmenes de la ¨²ltima dictadura (1976-1983) y desmantel¨® la estructur...

As¨ª como hay ¨¢reas de la administraci¨®n p¨²blica excluidas del desguace del Estado que proclama Javier Milei ¡ªcomo las de defensa y seguridad¡ª, la motosierra del presidente se ensa?a particularmente con otras ¨¢reas. Es el caso de los derechos humanos. Durante su primer a?o de mandato, el Gobierno ultraderechista desarticul¨® y vaci¨® las pol¨ªticas de memoria y verdad dedicadas a esclarecer y reparar los cr¨ªmenes de la ¨²ltima dictadura (1976-1983) y desmantel¨® la estructura institucional que colaboraba con las Abuelas de Plaza de Mayo en la b¨²squeda de los hijos de desaparecidos que fueron apropiados. El comienzo de su segundo a?o lo inaugur¨® con el cierre sin plazos del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti; con la par¨¢lisis de sitios que conmemoran los cr¨ªmenes del terrorismo de Estado; y con el anuncio de nuevos despidos en la Secretar¨ªa de Derechos Humanos.

El 31 de diciembre, horas antes del final del a?o pasado, los empleados del Centro Haroldo Conti recibieron un mensaje en sus tel¨¦fonos anunci¨¢ndoles que no deb¨ªan presentarse a trabajar en enero. La escueta comunicaci¨®n oficial indic¨® que la medida pretende ¡°velar por una adecuada reestructuraci¨®n interna¡±. Ante las protestas y los reclamos, el Gobierno asegur¨® que la clausura ser¨¢ temporal, pero no dio mayores precisiones.

El Centro Cultural de la Memoria fue creado en 2008 como ¡°un espacio de difusi¨®n y promoci¨®n de la cultura, la educaci¨®n y los derechos humanos¡±. Durante 16 a?os funcion¨® en el lugar donde la dictadura militar despleg¨® uno de sus m¨¢s terribles centros clandestinos de detenci¨®n, tortura y extermino: la Escuela de Mec¨¢nica de la Armada (ESMA). Bajo el terrorismo de Estado, por all¨ª se estima que pasaron 5.000 personas; sobrevivieron alrededor de 200. Con actividades abiertas a la comunidad, el Centro Cultural se propuso ¡ªseg¨²n sus creadores¡ª ¡°transformar en un espacio de arte y resignificaci¨®n lo que antes fuera un sitio emblem¨¢tico de privaci¨®n, exclusi¨®n y muerte¡±. Su nombre homenajea al escritor argentino Haroldo Conti, el autor de Mascar¨®, el cazador americano y de Sudeste, desaparecido desde 1976.

La clausura del Centro Cultural, donde se desempe?an 87 personas, fue repudiada por los sindicatos, organismos de derechos humanos y otras organizaciones sociales. Hubo manifestaciones de protesta en la sede y tambi¨¦n se realiz¨® un masivo festival en apoyo a su continuidad. Las Madres de Plaza de Mayo (L¨ªnea Fundadora), la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, H.I.J.O.S y otros organismos advirtieron que ¡°hoy avanza el desguace sobre la exESMA¡± y plantearon que las medidas del Gobierno implican ¡°el desmantelamiento de ¨¢reas estrat¨¦gicas en las que, a lo largo de a?os, se sostuvieran las pol¨ªticas de memoria, verdad y justicia, reconocidas por su enorme valor y trascendencia en el mundo entero¡±. La exESMA fue declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO y el Estado argentino est¨¢ comprometido a conservar y proteger el espacio.

¡°M¨¢s all¨¢ del discurso de Milei de vaciar el Estado, hay un inter¨¦s del Gobierno por destruir determinadas pol¨ªticas e instituciones relacionadas con garantizar derechos y con el desarrollo de la soberan¨ªa nacional, tanto cient¨ªfica como industrial¡±, sostiene Valeria Taramasco, secretaria de derechos humanos de la Asociaci¨®n de Trabajadores del Estado (ATE). ¡°En el desmantelamiento de las pol¨ªticas de derechos humanos¡±, agrega, ¡°hay un objetivo muy claro de dejar de ejercitar la memoria y de secuestrar el conocimiento ya generado para que deje de estar a disposici¨®n del pueblo¡±.

Los lugares del horror

El desguace que aplica el Gobierno se ejecuta mediante el recorte presupuestario y los despidos de trabajadores. A lo largo de 2024, la Administraci¨®n de Milei dio de baja a m¨¢s de 35.000 empleados de todo el Estado nacional. En ese marco, a fines de diciembre pasado anunci¨® el cese de unos 2.400 trabajadores del Ministerio de Justicia, con alto impacto en su Secretar¨ªa de Derechos Humanos: seg¨²n los sindicatos, unas 600 personas podr¨ªan perder sus empleos.

Entre las dependencias m¨¢s afectadas est¨¢n los sitios de memoria, los lugares donde la dictadura instal¨® campos de concentraci¨®n y que en las ¨²ltimas d¨¦cadas fueron recuperados como memoriales, al igual que la ESMA. Las investigaciones realizadas detectaron cerca de 800 centros clandestinos, de los cuales unos 40 fueron transformados en espacios de memoria. ¡°Los despidos masivos est¨¢n poniendo en riesgo el funcionamiento de los sitios de memoria. El Gobierno nacional tiene una responsabilidad indelegable con la funci¨®n de estos sitios en la transmisi¨®n de la memoria y la no repetici¨®n de la historia¡±, dice la diputada Victoria Montenegro, quien present¨® una denuncia judicial contra el ministro de Justicia, Mariano C¨²neo Libarona, y el secretario de Derechos Humanos, Alberto Ba?os, por incumplimiento de sus deberes.

El espacio de memoria conocido como Virrey Cevallos ¡ªpor la calle de la Ciudad de Buenos Aires donde se ubica¡ª ya no tiene personal: ¡°Quedaban siete trabajadores y se los ech¨® a los siete¡±, denunci¨® Osvaldo L¨®pez, coordinador del espacio. En di¨¢logo con la radio AM750, asegur¨® que el Gobierno est¨¢ llevando adelante ¡°un vaciamiento absoluto¡±. El caso de Virrey Cevallos es quiz¨¢ el m¨¢s extremo, pero situaciones similares afectan el funcionamiento de los sitios en todo el pa¨ªs.

Adem¨¢s de los despidos y el desfinanciamiento, los memoriales han sufrido la suspensi¨®n tanto de las obras de conservaci¨®n y mantenimiento como de las tareas de b¨²squeda de restos humanos y de pruebas judiciales de los cr¨ªmenes. En el sitio denominado Atl¨¦tico, tambi¨¦n ubicado en Buenos Aires, las excavaciones no llegaron a¨²n a la zona de los calabozos, donde familiares de las v¨ªctimas esperan encontrar rastros gen¨¦ticos que permitan identificar personas o aportar indicios. El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) alert¨® que, pese a que se trata de lugares que a¨²n son materia de investigaci¨®n judicial, el Gobierno ha puesto en venta al menos cuatro terrenos se?alizados como excentros clandestinos.

¡°Tenemos un Gobierno que no solo es negacionista de los cr¨ªmenes cometidos, sino que reivindica el accionar de la dictadura¡±, dice la diputada Montenegro, quien recuper¨® su identidad en el a?o 2000, tras haber sido secuestrada en 1976, cuando no hab¨ªa cumplido un mes de vida, y apropiada por una familia de militares. ¡°Aunque este Gobierno no est¨¦ de acuerdo, Argentina tiene leyes que entre otras cosas protegen a los sitios de memoria. Y mientras esas leyes est¨¦n vigentes, los funcionarios tienen la obligaci¨®n de cumplirlas¡±.

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