"Hay que abrir Chern¨®bil a quien quiera verlo"
Una imagen de la Virgen Mar¨ªa y un tapiz representando a un grupo de l¨ªderes cosacos en vivos colores cuelgan de las paredes en el atiborrado despacho de Y¨²shchenko, donde los objetos, ya sean libros antiguos, estatuas o paisajes, parecen ser todos ellos culturalmente significativos y a veces tienen un aire folkl¨®rico y hasta casero, como una manta peluda sobre el div¨¢n. Y¨²shchenko bebe una infusi¨®n en una de esas jarras que se venden a la entrada del metro como recuerdo de la revoluci¨®n de la que fue coprotagonista. En las elecciones del pasado marzo, el partido del presidente, Nuestra Ucrania, (13,95%), qued¨® detr¨¢s del bloque de Yulia Timoshenko (22,29%) y del rival com¨²n de ambos, V¨ªctor Yanuk¨®vich, cuyo bloque (Regiones) alcanz¨® un 32,14%. Los socialistas, que ser¨¢n el tercer socio de la coalici¨®n naranja, alcanzaron un 5,69%, y los comunistas, un 3,66%. En total, pues, ser¨¢n cinco las fuerzas representadas en la futura Rada Suprema, que seguramente comenzar¨¢ a sesionar el pr¨®ximo mayo. Una de las cuestiones clave es qui¨¦n ser¨¢ el jefe del Gobierno, ahora que tras un cambio constitucional, los poderes del presidente han sido mermados en favor del parlamento y el gobierno.
"Ucrania ser¨¢ un socio permanente de la UE como pa¨ªs de tr¨¢nsito de energ¨ªa desde Rusia y de otros territorios alternativos"
Pregunta: Ucrania aspira a ser miembro asociado de la UE en 2008, ?Es realista esta meta?
Respuesta: Aspiramos a un nuevo estatus cualitativo en las relaciones con la UE, que ahora se regulan por medio de un acuerdo de febrero de 2005 para tres a?os. Despu¨¦s, se podr¨¢ optar por alguna modalidad de acuerdo en el marco de la pol¨ªtica de vecindad, o bien por un acuerdo ampliado o por una relaci¨®n como miembro asociado de la UE. Nosotros siempre aspiramos a esto ¨²ltimo, porque el estatus de miembro asociado puede ser v¨¢lido durante muchos a?os, como en el caso de Turqu¨ªa, y no exige que la EU acepte de inmediato el ingreso de Ucrania. Ese formato, sin embargo, indicar¨ªa el inicio de una fase de colaboraci¨®n superior. Somos optimistas.
P: Usted ha pedido a los pa¨ªses de la OTAN que aprueben ya un plan de acci¨®n para que Ucrania pueda ser miembro de la Alianza en 2008. ?Influye el resultado de las parlamentarias o la pol¨ªtica energ¨¦tica rusa en el ritmo de integraci¨®n?
R: Si hablamos de la influencia de Rusia en el proceso de integraci¨®n de Ucrania en la OTAN, yo preferir¨ªa que Rusia se expresara m¨¢s abiertamente para que nuestra integraci¨®n sea indolora y no perjudique a nuestras relaciones bilaterales. Entiendo que hay temas, que se refieren a la ubicaci¨®n de las tropas, armamento y otras circunstancias, que pueden incrementar o hacer disminuir la tensi¨®n entre nosotros. Nuestra estrategia de seguridad nacional contempla la integraci¨®n en la Alianza Atl¨¢ntica y fue aprobada en el parlamento, as¨ª que la decisi¨®n pol¨ªtica est¨¢ tomada, pero, paralelamente, hay otros mecanismos que pueden acelerar o frenar estos procesos. La iniciativa a la que usted alude refleja el calendario que Ucrania desear¨ªa.
P: Sin embargo, el partido Regiones no es partidario de integrarse en la OTAN.
R: El resultado electoral no conlleva cambios sustanciales en el rumbo de pol¨ªtica exterior. Pueden surgir matices, pero nadie se plantea hoy la revisi¨®n del rumbo en funci¨®n de los comicios. Si iniciamos un debate sobre defensa y seguridad, creo que las fuerzas que se incorporan al parlamento comprender¨¢n muy deprisa cu¨¢n delicada y complicada es la pol¨ªtica de Ucrania en estos campos y la necesidad de integrarla en las concepciones europeas. En cuanto a la pol¨ªtica energ¨¦tica de Rusia, ciertas tendencias all¨ª pueden influir en nuestra econom¨ªa y, en parte, en nuestra pol¨ªtica, pero no en las decisiones b¨¢sicas.
P: ?C¨®mo valora la pol¨ªtica energ¨¦tica de la UE hacia Rusia y Ucrania.?
R: Europa ha sacado conclusiones de los incidentes que ocurrieron a principios de a?o entre nosotros. Estas conclusiones obligan a los miembros de la UE a reexaminar su concepci¨®n del mercado. Ucrania ser¨¢ un socio permanente de la UE como pa¨ªs de tr¨¢nsito de energ¨ªa desde Rusia y de otros territorios alternativos. Queremos que nuestras redes de transporte de energ¨ªa se adapten m¨¢s a las concepciones del mercado energ¨¦tico europeo y por eso hemos intensificado nuestras consultas con la UE. Todos los pa¨ªses que experimentan el monopolio de suministros aspiran a la diversificaci¨®n.
Por otra parte, creo que la oferta de servicios energ¨¦ticos a Europa se ver¨ªa reforzada si Rusia y Ucrania lograran regular sus relaciones mercantiles en el campo energ¨¦tico. Podr¨ªamos, por ejemplo, utilizar nuestros dep¨®sitos subterr¨¢neos como reserva para la formaci¨®n de un mercado estable y r¨ªtmico de gas europeo. Por otra parte, estamos preparados para desempe?ar un nuevo papel en los suministros de gas de Asia Central al mercado europeo, a trav¨¦s del Caspio o del Ca¨²caso, v¨ªa Ucrania. Al sector empresarial le corresponde calcular la rentabilidad econ¨®mica de uno u otro proyecto, pero ahora es importante mostrar buena voluntad pol¨ªtica y dejar claro que se trata de racionalizar nuestra vida y no de luchar contra nadie.
P: En 2005, Kazajst¨¢n lleg¨® a un acuerdo con Ucrania y Polonia para abastecer en el futuro de petr¨®leo del Caspio a una nueva ruta de oleoductos, ahora solo parcialmente construida, que circunvala el territorio ruso y que aprovechar¨¢ distintos tendidos, entre ellos el que pasa por Ucrania, desde el puerto de Odessa en el mar Negro a la localidad de Brodi. ?Avanza este azaroso proyecto, que ha sido apoyado por la Comisi¨®n europea?
R: Hoy estamos m¨¢s cerca que nunca de este proyecto, que para el consumidor europeo supone una diversificaci¨®n de la oferta de crudo en Europa Occidental. Sin embargo, todav¨ªa hay muchos temas en discusi¨®n, en Polonia, en Bielorrusia, en la Rep¨²blica Checa, por ejemplo.
P: Usted y su colega ruso, Vlad¨ªmir Putin, trataron sobre la reintegraci¨®n de la energ¨ªa nuclear de ambos pa¨ªses? ?Acaso no es esto cambiar una dependencia por otra?
R: Hablamos de otra cosa, a saber de que Ucrania debe abordar de otro modo las posibilidades de su propio complejo nuclear, ya que posee unos yacimientos de uranio ¨²nicos y puede cooperar en la elaboraci¨®n del combustible nuclear. No se trata de establecer una nueva forma de dependencia, sino de emplear combustibles que diversifiquen el mercado. Hemos hecho propuestas a los franceses para prolongar la vida de nuestros reactores. Tambi¨¦n hemos indagado sobre la posibilidad de abastecimiento de combustible nuclear en EEUU. Experimentamos con ¨¦xito para utilizar un combustible de tecnolog¨ªa occidental en nuestras centrales. En los campos que responden a sus intereses, Ucrania tambi¨¦n puede colaborar racionalmente con Rusia.
P: ?Cu¨¢les son sus recuerdos personales sobre el accidente de Chern¨®bil veinte a?os despu¨¦s?
R: El primero de mayo de 1986, paseaba con mi hija por las colinas de Kiev. Confeccion¨¢bamos ramilletes de flores sin saber que la atm¨®sfera era radioactiva desde hacia m¨¢s de cuatro d¨ªas. En el centro de la ciudad nos quedamos a mirar una carrera ciclista. Por entonces, yo viv¨ªa s¨®lo en Kiev y mi familia, en el Este de Ucrania. El 27 de abril, cuando iba a recogerla para que viniera a pasar las fiestas conmigo, vi a miles de autom¨®viles y camiones, que circulaban con escolta por la carretera. En aquella ¨¦poca, yo era jefe de departamento del banco republicano de Ucrania y a las familias de los dirigentes les prohibieron abandonar la capital para evitar el p¨¢nico. Yo no ten¨ªa mi propio hogar y ocupaba una habitaci¨®n en un piso de 120 metros cuadrados en el norte de Kiev, donde resid¨ªan tres familias. Era triste. Hab¨ªa polvo por todas partes y nadie sab¨ªa lo que pasaba. Por la ma?ana, cuando iba a tomar el autob¨²s hacia el trabajo, los vecinos me dec¨ªan: "Vitia (diminutivo de V¨ªctor), ten cuidado, porque el polvo radioactivo es lo m¨¢s peligroso y puedes enfermar". Hab¨ªa que ir a Pr¨ªpiat (en la zona de Chern¨®bil), donde mi banco ten¨ªa una filial, a recoger el dinero. Yo quer¨ªa ir, pero, como responsable de los cr¨¦ditos, no era el especialista adecuado, porque a la zona radioactiva hab¨ªa que enviar un contable al frente de una brigada, para retirar el efectivo y destruirlo. Ahora que ha pasado el tiempo, aquella historia resulta triste y lo m¨¢s triste de todo es c¨®mo se ignoraron los intereses de los ciudadanos de a pie. Podr¨ªan no haberse enterado del accidente durante semanas.
P: ?Cu¨¢l es la principal conclusi¨®n que puede sacarse hoy sobre aquel accidente?
R: Chern¨®bil no debe contemplarse como algo del pasado, sino como un hecho de la realidad ucraniana actual. No es algo fatal. Eso ya pas¨®. Posiblemente lo m¨¢s importante hoy es c¨®mo volver Chern¨®bil a la vida, tal vez de forma cient¨ªfica o experimental, al principio, o tal vez mediante proyectos de f¨¢cil aplicaci¨®n, c¨®mo abrir Chern¨®bil a los que simplemente desean ver qu¨¦ es aquello despu¨¦s de la aver¨ªa. Las autoridades deben cambiar de pol¨ªtica y mostrar que el peligro de Chern¨®bil, pese a que contin¨²a, no es tan fatal, y que se puede trabajar con ¨¦l de forma racional y planificada, sin sentir un temor animal. Desear¨ªa que Chern¨®bil, tal como es, y tal vez Pr¨ªpiat y esos pueblos abandonados y muertos, que se encuentran por la carretera, sean visitados por cuanta m¨¢s gente mejor, porque verlos nos permitir¨¢ pensar de forma m¨¢s consciente y moderna sobre lo que pas¨®. Adem¨¢s, hay tareas t¨¦cnicas pendientes, como garantizar la seguridad de la central, guardar el combustible, ocuparse del bosque, construir el sarc¨®fago, y hay que empezar ese trabajo cuanto antes. La sensaci¨®n de tragedia pasa y hay un deseo de mirar de otra forma, -m¨¢s abierta, m¨¢s consciente, m¨¢s responsable-, lo qu¨¦ es Chern¨®bil y c¨®mo puede adaptarse a la vida.
P: Por el acuerdo alcanzado a principios de a?o, Rusia vende su gas a Ucrania mediante un intermediario llamado Rosukraenergo, tras el cual est¨¢n los intereses del consorcio de gas ruso, Gazprom, pero tambi¨¦n intereses opacos y desconocidos, que se ocultan tras la etiqueta de la austriaca Raiffeisen Investment AG. En febrero, el presidente de Putin me dijo que ¨¦l no sab¨ªa quien estaba detr¨¢s de la parte opaca de esa empresa y que le preguntara a usted.
R: Ni yo ni la parte ucraniana sabe quien est¨¢ detr¨¢s, sinceramente, porque no se trata de la parte ucrania. El prefijo "ucra" no quiere decir nada, porque aqu¨ª no hay participaci¨®n de las estructuras estatales ucranias. Hablemos abiertamente, se trata del tr¨¢nsito del gas turkmeno por territorio de Rusia. ?Acaso cree usted que Rusia pedir¨ªa a alguien que sea su socio en el tr¨¢nsito de gas ajeno por su territorio? Creo que esto no suceder¨¢ nunca. En Rusia hay un monopolio de tr¨¢nsito, y ese monopolio no ha sido compartido con nadie, excepto para proyecto aislados y para socios rusos, y no para otros. Ucrania no tiene ni una sola acci¨®n en Rosukranergo. Propuse a los rusos que Ucrania pudiera tener acciones de esa estructura y se nos dijo que Rusia posee su parte y no es competente para examinar una ampliaci¨®n de los participantes. No excluyo que, en determinadas circunstancias y a alg¨²n nivel, pudieran haber sido involucrados en este esquema funcionarios ucranios del viejo r¨¦gimen, recompensados por haber devuelto alguna vieja deuda a Gazprom, pero esto es una suposici¨®n. Yo me dirig¨ª a Gazprom y a Raiffeisenbank de Austria oficialmente para que me dieran una informaci¨®n completa sobre la estructura que hab¨ªan creado, pero ninguno de ellos ha respondido hasta ahora al gobierno de Ucrania.
P: Usted se ha mostrado satisfecho de que Ucrania lograra un precio de 95 d¨®lares por mil metros c¨²bicos cuando firm¨® el contrato para el suministro de gas con Rusia a principios de enero. Es cierto que s¨®lo Bielorrusia paga menos por gas ruso, pero ?cree usted que se cometieron errores en la negociaci¨®n con Rusia?.
R: Teniendo en cuenta la reacci¨®n de la opini¨®n p¨²blica nacional e internacional, hubiera habido que abordar de otro modo la asociaci¨®n con Rosukranergo en este proyecto y se pod¨ªa haber actuado mejor. Sin embargo, Rosukraenergo era la ¨²nica estructura que ten¨ªa una licencia de tr¨¢nsito en Rusia, as¨ª que no teniamos margen de maniobra para negociar.
P: Ucrania es uno de los mediadores en el conflicto entre Moldavia y la regi¨®n secesionista del Transdni¨¦ster. Desde marzo pasado, Kiev obliga a las exportaciones procedentes del enclave secesionista a obtener el permiso de las autoridades moldavas. Esto ha provocado un bloqueo del comercio, porque el Transdni¨¦ster no acepta la autoridad de Chisinau, y amenaza con arruinar la econom¨ªa de enclave. ?C¨®mo valora las medidas adoptadas?
R: Ucrania tiene una posici¨®n clara y no juega con dobles raseros. El conflicto del Trasdni¨¦ster con Moldavia es sobre todo pol¨ªtico, por eso propusimos un plan de regulaci¨®n pol¨ªtica. Una parte indisoluble de esta regulaci¨®n pol¨ªtica es la regulaci¨®n econ¨®mica, especialmente de la actividad comercial. El comercio con el Trandni¨¦ster, que en gran parte pasa por Ucrania, comienza en el puerto de Odesa, desde donde se llevan las mercanc¨ªas al Transdni¨¦ster, y acaba con un contrabando desde all¨ª. Tanto si se trata de un contrabando a trav¨¦s de Ucrania o un contrabando a Ucrania, hemos de regular el intercambio comercial con el Transdni¨¦ster de acuerdo con las reglas internacionales.
P: Su posici¨®n puede interpretarse como un alineamiento con la posici¨®n de Moldavia y eso podr¨ªa invalidar a Ucrania como mediador. Para empezar, no se ha celebrado la reuni¨®n prevista estos d¨ªas para debatir su plan de regulaci¨®n del conflicto.
R: No tiene raz¨®n. Moldavia es un pa¨ªs soberano e integro. Reconocemos la soberan¨ªa de Moldovia y al Transdni¨¦ster no le reconoce nadie en el mundo como Estado. Si hablamos de la integridad pol¨ªtica de un Estado, hablamos tambi¨¦n de una pol¨ªtica aduanera de este Estado. Nosotros tenemos un r¨¦gimen de comercio libre con Moldavia, que no pod¨ªamos aplicar en el Transdni¨¦ster. El 85% de la econom¨ªa de ese territorio es ilegal, y nuestras p¨¦rdidas por la falta de un r¨¦gimen aduanero de libre comercio eran de centenares de millones de d¨®lares. Por eso, propusimos llevar las relaciones adueneras al nivel de las relaciones pol¨ªticas y utilizar las normas que utilizamos con Rusia, con Polonia, con Bielorrusia, y con los pa¨ªses de la UE. En los ¨²ltimos treinta d¨ªas, en la frontera entre Ucrania y Moldovia, por la parte de Transdni¨¦ster, hemos confiscado m¨¢s de 200 toneladas de carne de contrabando hacia Ucrania, mientras, los dirigentes del Transdniester dicen que el bloqueo, del que ellos mismos son responsables, impide abastecer de alimentos a su poblaci¨®n. Y resulta que cada d¨ªa descubrimos carne de contrabando, una carne que por otra parte ha llegado al Transdni¨¦ster en un circuito de contrabando a trav¨¦s de Ucrania, desde el puerto de Odesa. Eso no nos gusta y, para estar a la altura de las normas internacionales, hemos pedido a los observadores de UE que vigilen los procedimientos de aduanas en la frontera entre Moldavia y Ucrania, en la zona del Trasndni¨¦ster.
P: Ucrania, a diferencia de Rusia, parec¨ªa un refugio para los perseguidos de las dictaduras postsovi¨¦ticas. Sin embargo, ustedes han deportado a una decena de uzbekos, acosados por el r¨¦gimen de Tashkent.
R: La decisi¨®n de los jueces de deportarlos se bas¨® en que esas personas no ten¨ªan estatus de refugiado ni permiso de residencia, pero no en un acuerdo con un determinado r¨¦gimen pol¨ªtico. Lo lamentable es que la opini¨®n p¨²blica internacional y nuestros amigos occidentales ven la acci¨®n judicial de forma distinta. No ponemos en cuesti¨®n el principio democr¨¢tico de la permanencia de refugiados en Ucrania, pero sucedi¨® que esas personas, que "de jure" no ten¨ªan ese estatus, por circunstancias de la legislaci¨®n nacional, fueron objeto de una decisi¨®n judicial, que no protestaron. Se juntaron varios episodios que abocaron en este final tan desagradable.
R: Alguien ha comparado a Yulia Timoshenko, su ex primer ministra hasta septiembre de 2005, con el uranio de una central nuclear, cuya energ¨ªa debe ser encauzada de forma constructiva.
R: Estoy de acuerdo. Timoshenko es muy sensata, productiva e interesante, pero puede causar muchos problemas, si su actividad no se racionaliza. Con su decisi¨®n de suprimir 24 zonas econ¨®micas especiales, que nos hizo perder a muchos socios comerciales. Fue un ejemplo de lo que no hay que hacer. Y hay otros, como el intento de regular los precios administrativamente.
P: Cualquiera que sea el color del futuro gobierno, usted parece destinado a vivir a caballo entre los "naranja" y la oposici¨®n, representada por V¨ªctor Yanuk¨®vich, su antiguo rival.
R: Como dijo De Gaulle, la oposici¨®n es inc¨®moda, pero tambi¨¦n son Francia. Habr¨¢ una coalici¨®n naranja, claro que s¨ª, pero ser¨¢ una coalici¨®n delicada, porque tenemos 243 diputados (para formar mayor¨ªa en una c¨¢mara de 450) y basta cualquier desv¨ªo para que se desintegre de nuevo. Para que eso no ocurra, debemos elaborar un contrato as¨ª (indica un grosor de varios cent¨ªmetros con los dedos ) que diga c¨®mo avanzar hacia la UE, c¨®mo integrarse en la OTAN, c¨®mo privatizar la tierra y si reprivatizamos (las empresas ya privatizadas). Debemos elaborar un documento que diga cu¨¢l es nuestra actitud ante el mercado econ¨®mico con Rusia y sobre la compra del gas. Hay que enumerar los riesgos y dar respuesta a cada uno de ellos, sin apresurarse.
En lo que se refiere a la oposici¨®n, creo que aqu¨ª se necesita mi papel como presidente. Antes, en Ucrania estar en la oposici¨®n significaba que eras invisible, que no te daban la palabra y que no ten¨ªas influencia. Yo quiero una oposici¨®n eficaz y no acorralada, que tenga oportunidad de influir en la calidad del trabajo de la administraci¨®n. Por eso, queremos una ley que establezca sus derechos. Demos a la oposici¨®n comit¨¦s parlamentarios como el de presupuesto, el de medios de comunicaci¨®n, el de la lucha contra la corrupci¨®n, para que nos critiquen y nos corrijan.
P: Usted quiere ser presidente de toda Ucrania, pero hay muchas "ucranias", y entre ellas una que habla ruso, ?por qu¨¦ deja que Rusia tenga el monopolio de esa lengua?
R: En Ucrania no existe una fuerza pol¨ªtica que pueda hacer aprobar en el parlamento la decisi¨®n de dar el estatus de segunda lengua estatal al ruso. Lo que tenemos es una demagogia electoral sobre la pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica. Otra cosa son los matices sobre el uso de las lenguas de las minor¨ªas en una u otra regi¨®n. En este tema, actuamos seg¨²n la Carta Europea (para las lenguas regionales o minoritarias). No menoscabamos los derechos ling¨¹¨ªsticos de nadie. Es m¨¢s, tenemos una pol¨ªtica estatal de apoyo al desarrollo del medio ling¨¹¨ªstico de las minor¨ªas, desde la frontera con Hungr¨ªa, donde la lengua regional es el h¨²ngaro. En Crimea se especula mucho sobre el ruso, pero como presidente no he recibido quejas sobre el menoscabo de los derechos a emplear el ruso all¨ª. En la constituci¨®n de Crimea se regula el uso del ruso como lengua regional, desde el preescolar hasta la educaci¨®n superior y el problema all¨ª es m¨¢s bien el de la lengua ucrania, porque nosotros tenemos siete escuelas; los t¨¢rtaros, catorce, y el resto, son en ruso.
P: As¨ª que no ve la lengua rusa como segunda lengua estatal.
R: Esto no responde al estado de ¨¢nimo de la sociedad.
P: ?Y en las regiones del Este, tampoco?
R: Mediante la pol¨ªtica regional damos respuesta al empleo de cualquier lengua de las minor¨ªas, jud¨ªa o griega, o la que sea.
P: Es decir, que la esencia de Ucrania pasa por la lengua ucrania.
R: Absolutamente. Esa es uno de los fundamentos sobre los que se construye Ucrania. La lengua ucrania es una de sus se?as de identidad.
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