Las mujeres que llenaron la m¨²sica de ruido

Desde 1982 ninguna banda compuesta por mujeres ha conseguido llegar al n¨²mero 1 del Billboard de EE UU, quiz¨¢ la lista m¨¢s influyente de ¨¦xitos musicales. The Go-Go¡¯s, el grupo de punk-rock formado a finales de los setenta por cinco m¨²sicas y compositoras, mantiene el t¨ªtulo. Unos a?os antes, entre los sesenta y setenta, Pauline Oliveros y Laurie Spiegel hicieron de la electr¨®nica un g¨¦nero ajeno al benepl¨¢cito masculino, aunque el sonido de las m¨¢quinas se identifique m¨¢s con hombres, como los que est¨¢n detr¨¢s de la banda de culto Kraftwerk o la vertiente m¨¢s comercial de David Guetta. Estas mujeres ¡ªy unas cuantas m¨¢s¡ª forman parte de la programaci¨®n de In-edit, el festival de cine documental musical que esta edici¨®n ser¨¢ exclusivamente digital y se celebra del 29 de octubre al 8 de noviembre.

¡°No somos un festival musical¡±, corrige Luis Hidalgo, su director art¨ªstico, ¡°sino un festival que ense?a c¨®mo somos a trav¨¦s de la m¨²sica¡±. Igual que Bob Dylan explica la sociedad estadounidense de los a?os sesenta, el trabajo de muchas mujeres contribuye a entender los lugares desde los que fueron pioneras. ¡°De una santa vez se le hace caso a la mujer y su papel en la historia¡±, afirma Hidalgo. Es su manera de aclarar que In-Edit no navega la nueva ola feminista, sino que la vocaci¨®n social que atraviesa la programaci¨®n desde sus or¨ªgenes se traduce en una presencia constante de voces femeninas.

Sister With Transistors y The Go-Go¡¯s son dos de los documentales dirigidos por mujeres, con mujeres protagonistas y narrados por mujeres que cuentan dos cap¨ªtulos de la historia de la m¨²sica que parecen borrados de las discotecas. Las Go-Go¡¯s alcanzaron el ¨¦xito comercial tras pasar por el peaje de las adicciones, los cambios de formaci¨®n, las pu?aladas entre (supuestas) amigas y sobrevivir a la explotaci¨®n que lleva aparejado sacar la cabeza por encima de la banda de hombres de al lado.

No sab¨ªan casi tocar ni afinar: ¡°Si eres terrible, eres m¨¢s cool¡±, era su filosof¨ªa, la del DIY (do it yourself, hazlo por ti mismo). Pero confiaron en que la locura de los bajos fondos del punk de Los ?ngeles tapar¨ªa sus carencias. Lo que en realidad sucedi¨® es que terminaron por convertirse en m¨²sicas profesionales que llegaron hasta Gran Breta?a -el para¨ªso de lo punk en los setenta y ochenta- al lado de Madness, The Specials y The Police. Su sonido pas¨® del ruido al pop. Y mientras sus compa?eros de gira se aseguraban el mejor horario en los conciertos, ellas les superaban en ventas y escuchas con We Got The Beat, que alcanz¨® el n¨²mero 1 en 1982.

En Sister With Transistors hay menos drogas y m¨¢s ingenier¨ªa. Laurie Anderson (a la que se suele citar como ex pareja de Lou Reed, pero que es mucho m¨¢s: poeta, cantante, performer, siempre desde una ¨®ptica experimental) se encarga de narrar este documental. Las im¨¢genes de Delia Derbyshire y Daphne Oram en los laboratorios de la BBC creando m¨²sica entre m¨¢quinas a trav¨¦s del corta y pega en cintas magn¨¦ticas en los a?os cuarenta recuerdan que la electr¨®nica fue capaz de saltarse las restricciones de g¨¦nero desde que el ser humano descubri¨® que los sonidos no solo sal¨ªan de instrumentos musicales.

La pel¨ªcula sobre las pioneras de la electr¨®nica tiene el objetivo de ¡°reparar una injusticia hist¨®rica¡±, seg¨²n la descripci¨®n oficial. En este caso, el legado de Bebe Barron, Pauline Oliveros, Maryanne Amacher y Eliane Radigue. Su trabajo, como el de The Go-Go¡¯s, ha alicatado el de Joan Jett, Patti Smith, Laurie Anderson y hasta el de Mar¨ªa Dolores Pradera. La diferencia, plantea Hidalgo, es que ¡°muchas veces, cuando se valida el trabajo de Smith es porque escupe como si fuera un hombre¡±.

Pioneras

La categor¨ªa de pioneras tampoco ha servido para que d¨¦cadas despu¨¦s sus nombres fulguren como el de sus pares masculinos. ¡°Fueron pioneras porque otros m¨²sicos en silencio han seguido su camino. Pionera no siempre significa popular¡±, explica Hidalgo. ¡°La gloria se la suelen llevar los hombres blancos¡±. As¨ª queda reflejado en My Darling Vivian, otro de los documentales de In-Edit, que recuerda a la primera mujer de Johnny Cash. La madre de sus tres hijas, la que se qued¨® en casa criando y haciendo el resto de las tareas dom¨¦sticas mientras ¨¦l triunfaba en la m¨²sica. ¡°Fue normal y corriente en el sentido m¨¢s positivo del t¨¦rmino¡±, apunta el director art¨ªstico.

De ¡°mujeres normales¡± est¨¢ lleno In-Edit. La cineasta francesa Marie Losier, homenajeada en esta edici¨®n, ha hecho una selecci¨®n de cortos, adem¨¢s de dirigir el documental La balada de Genesis y Lady Jaye, la pareja musical formada por Genesis P Orridge, figura clave de la m¨²sica industrial con Psychic TV y Throbbing Gristle, que falleci¨® en marzo, que se demostraba el amor alterando su cuerpo con el bistur¨ª y, as¨ª, cuestionando la idea de g¨¦nero. En El caso Love Parade, se rinde recuerdo a una de las v¨ªctimas, una mujer olvidada de Tarragona. O el retrato de J¨²lia Colom en Sempre dijous que explica c¨®mo una joven mallorquina intenta descubrir c¨®mo se puede hacer m¨²sica popular, en su caso, las tonadas de la isla, en 2020.

Hay un momento en el documental de The Go-Go¡¯s que su primera m¨¢nager, una mujer que ser¨¢ sustituida por un grupo de hombres ¡°profesionales¡±, contacta con multitud de discogr¨¢ficas en busca de un contrato. Siempre recibe la misma respuesta: ¡°Las bandas de chicas no venden discos¡±. Aquella m¨¢nager insisti¨®. Y lo consiguieron las Go-Go¡¯s para que despu¨¦s lo consiguieran The Spice Girls, Cardi B, Janelle Mon¨¢e, FKA Twigs, Lizzo, Rosal¨ªa y otras tantas m¨¢s.