La violencia y la pol¨ªtica

La violencia y los conflictos resultan inseparables de la pol¨ªtica, tanto a escala nacional como internacional. Conforman uno de los grandes elementos constitutivos de la ¨¦poca contempor¨¢nea. No puede sorprendernos, por tanto, que la bibliograf¨ªa que se le dedica crezca y se multiplique, desde distintas disciplinas acad¨¦micas, a?o tras a?o. Coinciden en este momento en las librer¨ªas de nuestro pa¨ªs cuatro novedades muy destacadas y destacables ¡ªaunque no son las ¨²nicas¡ª, tres de ellas obra de historiadores espa?oles y una traducci¨®n de un libro del reputado soci¨®logo Sini?a Male?evi?. Frente a la tesis de Steven Pinker y otros autores sobre un declive de la violencia ligado a la modernidad, en el que supuestamente los individuos se habr¨ªan hecho, en conjunto, ¡°m¨¢s buenos¡±, Male?evi? argumenta que las cosas han evolucionado, en realidad, en sentido contrario. El desarrollo de la capacidad organizativa, la penetraci¨®n ideol¨®gica y la microsolidaridad se encuentran en la base del progresivo aumento de la violencia.

Las reflexiones de ¨ªndole te¨®rico sobre la violencia y sobre las relaciones entre pol¨ªtica y violencia resultan bastante abundantes desde la sociolog¨ªa y la ciencia pol¨ªtica. Quiz¨¢s un poco menos desde la historia. No es el caso de Eduardo Gonz¨¢lez Calleja, profesor en la Universidad Carlos III de Madrid, que desde hace ya unas d¨¦cadas viene ocup¨¢ndose de estas cuestiones, en la l¨ªnea abierta en Espa?a por Julio Ar¨®stegui, y ha publicado numerosos art¨ªculos y libros. En 2017 vio la luz Asalto al poder. La violencia organizada y las ciencias sociales, una obra de referencia ineludible a la hora de abordar estos temas. Tres a?os despu¨¦s, en 2020, Gonz¨¢lez Calleja ha dado a la imprenta las m¨¢s de 800 p¨¢ginas del primer volumen de Pol¨ªtica y violencia en la Espa?a contempor¨¢nea, en el que reconstruye minuciosamente el periodo que va desde los inicios de la guerra de la Independencia, en 1808, hasta los primeros a?os del siglo XX. No se le escapa ni el m¨¢s modesto de los motines, pronunciamientos, batallas o atentados. El an¨¢lisis de cada uno de los episodios se combina, en la pluma del autor, con las propuestas de caracterizaci¨®n general y definici¨®n de las formas de violencia pol¨ªtica. Esta ¨²ltima no es, ni mucho menos, una singularidad hisp¨¢nica, sino un ingrediente caracter¨ªstico en las profundas transformaciones vividas en Occidente desde fines del siglo XVIII. Estamos, sin ninguna duda, ante una obra excepcional, fruto de muchos a?os de intenso trabajo y reflexi¨®n.

Del marco espa?ol pasamos al europeo y del siglo XIX al siguiente en el ¨²ltimo libro de Juli¨¢n Casanova. Este historiador de la Universidad de Zaragoza revisa finamente la cronolog¨ªa y la propia concepci¨®n de Europa en una centuria que ¨¦l mismo caracteriza como de ind¨®mita violencia. Ni el ¡°siglo corto¡± de Hobsbawm, de 1914 a 1989, ni la contraposici¨®n entre unos decenios altamente violentos, entre 1914 y 1945, y otros de genuina paz, a partir de la segunda posguerra mundial, responden adecuadamente a la realidad. De esta cronolog¨ªa quedan fuera, por ejemplo, las guerras balc¨¢nicas de 1912-1913 y, asimismo, las guerras de Yugoslavia de fines del siglo XX. La divisi¨®n bipartita, a su vez, excluye buena parte de la historia de la Europa central y oriental. Est¨¢ pensada a partir de una visi¨®n eurooccidental, en la que se extrapola la situaci¨®n de pa¨ªses como Gran Breta?a o Francia a todo el conjunto. En el este del continente, sostiene Casanova, 1945 no fue un a?o cero, sino la prolongaci¨®n de una guerra desintegradora y el paso de las ocupaciones nazis al dominio comunista. Repasa el autor todos los grandes conflictos europeos del Novecientos, desde la Primera a la Segunda Guerra Mundial y desde el Holocausto al Gulag, sin olvidar la guerra civil finlandesa y la Revoluci¨®n rusa, el genocidio armenio y el fascismo italiano, la guerra civil espa?ola o la Grecia de los coroneles. Sobresalen, en mi opini¨®n, las p¨¢ginas consagradas al paramilitarismo de entreguerras y a las violencias sexuales, en especial en el avance del ej¨¦rcito sovi¨¦tico hacia Berl¨ªn, en 1945, y en Bosnia-Herzegovina en la d¨¦cada de los noventa. Casanova ha construido, con una inteligente combinaci¨®n de particularidades y generalizaciones, de comparaciones y continuidades, un libro fascinante.

Emociones, propaganda, mentiras y violencia resultaron fundamentales en la conquista nazi del poder en Alemania

La violencia y su ejercicio discrecional aparecen como elementos inseparables y esenciales de los totalitarismos, tanto los fascistas como los comunistas. En uno de ellos, el nazi, y en su culto a los m¨¢rtires se centra el ¨²ltimo trabajo del profesor de la Universidad del Pa¨ªs Vasco Jes¨²s Casquete. Emociones, propaganda, mentiras y violencia resultaron fundamentales en la conquista nazi del poder en Alemania. La figura del m¨¢rtir iba a prefigurar al hombre nuevo del Tercer Reich. El semillero principal de m¨¢rtires, antes de 1933, fueron las Tropas de Asalto o SA, con sus ¡°soldados pol¨ªticos¡± de camisa parda. El pante¨®n martirial nazi lleg¨® a superar, a fines de la d¨¦cada de los treinta, los 400 ¡°testigos de sangre¡±. La cr¨ªtica reconstrucci¨®n del proceso martirial de Horst Wessel, un joven SA cercano a Goebbels, resulta de enorme inter¨¦s. En este y en otros casos, las tareas de maquillaje y fabricaci¨®n del martirio al servicio de una causa aparecen como evidentes. El proyecto de transformaci¨®n de la naturaleza humana, insiste el autor en este excelente volumen, fue central en el nacionalsocialismo. Los libros de Casquete, Casanova y Gonz¨¢lez Calleja constituyen, en fin de cuentas, una buena muestra de lo mejor que se est¨¢ produciendo, en la actualidad, en la historiograf¨ªa contemporane¨ªsta espa?ola.