La nueva normalidad seg¨²n Gilbert & George
La provocadora pareja de artistas presenta su ¨²ltima serie de fotomontajes. Una interpretaci¨®n tragic¨®mica de una realidad donde todo se tambalea
A menos de media hora caminando desde el n¨²mero 12 de Fournier Street, donde reside uno de los d¨²os m¨¢s c¨¦lebres de nuestros tiempos, Gilbert & George, est¨¢ situado Bunhill Field, el antiguo cementerio de disidentes de Londres. All¨ª est¨¢n enterrados los inconformistas William Blake, Daniel Defoe, y John Bunyan. Parece ser que Blake es el ¨²nico que a diario recibe flores de los visitantes del lugar. Sin embargo, a la carism¨¢tica pareja de artistas le gusta detenerse frente a la tumba de Bunyan, autor del que, tal vez, sea el libro m¨¢s popular de la literatura inglesa, y quiz¨¢, tambi¨¦n, el menos le¨ªdo: El progreso del peregrino.
Cuando Gilbert Proesch (San Mart¨ªn de Tor, Italia, 1963) y George Passmore (Plymouth, Inglaterra, 1942) se conocieron en la escuela de arte de Saint Martin?s decidieron embarcarse juntos en un viaje moral y visionario. Un periplo hacia la autorrealizaci¨®n que ellos mismos suelen comparar con el descrito por Bunyan, en el siglo XVII. ¡°El d¨ªa que decidimos que no ten¨ªamos que pintar o esculpir para hacer arte, sino que nos bastaba con ser nosotros mismos, comenzamos un viaje por la vida donde nos enfrentamos a la ebriedad, al hecho de ser demasiado sexy, a la religi¨®n, a la pol¨ªtica, a todas esas cosas que componen la existencia¡±, explica Gilbert, durante una conversaci¨®n con el cr¨ªtico de arte sueco Daniel Birnbaum. ¡°Un camino que seguimos transitando, dejando atr¨¢s, en las paredes de la cueva, esos rasgu?os que componen nuestras im¨¢genes. Este es nuestro viaje. Nuestro arte siempre ha sido muy personal¡±.
La charla, a trav¨¦s de Internet, se celebra con motivo de la ¨²ltima exposici¨®n de la provocadora pareja art¨ªstica, NEW NORMAL PICTURES. Puede verse de forma virtual en la p¨¢gina web de la galer¨ªa White Cube de Londres y se espera qued¨¦ abierta al p¨²blico el pr¨®ximo 13 de abril. La componen 26 im¨¢genes realizadas durante el periodo de pandemia. Grandes fotomontajes de tono tragic¨®mico salpicados de color, que nos muestran fragmentos de una ciudad envuelta en una extra?a atm¨®sfera donde todo parece tambalearse. Aturdidos, sus protagonistas buscan apoyo y refugio en el deteriorado mobiliario urbano. Solamente sus caracter¨ªsticos trajes sastre y corbatas permanecen impolutos dentro del paisaje de detritus y caos que compone esta nueva normalidad.
Aseguran haber empezado a pensar en una nueva normalidad antes de que el t¨¦rmino fuera aplicado al nuevo virus. Empezaron a realizar las im¨¢genes hace un a?o y medio. ¡°Nadie lo creer¨¢, pero fue as¨ª¡±, asegura George. De esta forma, sus im¨¢genes parecen tener una cualidad prof¨¦tica, anticipando futuras realidades, como aquellas composiciones que incluyen palas, realizadas antes de que empezar¨¢ a aumentar dram¨¢ticamente el n¨²mero de v¨ªctimas.
Poner un pie fuera de su residencia, en el multicultural barrio de Spitalfileds, supone comenzar a tomar el pulso al mundo. Una realidad que inevitablemente ha cambiado desde que, a finales de los 60 decidieran ejercer de ¡°escultura viviente¡±. ¡°Cuando comenzamos quer¨ªamos ver al mundo occidental como una celebraci¨®n, un triunfo. Pens¨¢bamos que est¨¢bamos a salvo, y admir¨¢bamos lo lejos que hab¨ªamos llegado¡±, recuerda George. ¡°Todos queremos ser libre y estar seguros, pero eso lo puedes hacer en Norteam¨¦rica, en Europa, en Australasia y poco mas. En el resto del mundo reina el terror, en las manos de dictaduras o de la iglesia. Y el triunfo ha sido cultural. No ha estado organizado ni por los pol¨ªticos ni por la iglesia, sino por los escritores, los pensadores, los pintores, los m¨²sicos y los poetas. Creemos en la fuerza de cultura¡±.
¡°Entonces ¨¦ramos j¨®venes y est¨¢bamos mas satisfechos de nosotros mismos; mir¨¢bamos hacia arriba. Ahora miramos hacia abajo y hemos comenzado a ver un mundo totalmente nuevo¡±, continua Gilbert. ¡°No hemos podido evitar regodearnos con el detritos de la existencia. ?Qu¨¦ es lo que queda?, ?qu¨¦ deja la gente atr¨¢s?, ?qu¨¦ es lo que no se quiere?, ?qu¨¦ se atesora sin quererlo? Todas estas cosas est¨¢n conectadas con el amor¡±, a?ade George.
Manifiestan su admiraci¨®n por la tradici¨®n de los visionarios de siglos pasados, por aquellos ¡°que andan por ah¨ª arriba, y nunca pisan en la tierra. So?ando un loco nuevo mundo¡±, como lo hac¨ªa Blake. Solitarios que permanecen aislados en su propio universo. A¨²n as¨ª, les sigue interesando aquello que encuentran cuando dejan atr¨¢s el umbral de su puerta; el crisol de culturas que compone el East End de Londres se convierte en un microcosmos a trav¨¦s del cual ver el mundo a pie. ¡°Cada paseo es el paseo global, el paseo eterno. Aquello que era muy personal pasa a ser general, facilitando la compresi¨®n de la vida. Uno no tiene que ir a un lugar especial para entender la vida, o inspirarse. Abre la puerta y se encuentra con el mundo¡±, se?ala George.
En los 90, el escritor brit¨¢nico Michael Bracewell, ¨Dautor del texto que acompa?a al cat¨¢logo de la exposici¨®n¨D se refiri¨® a ellos como ¡°una extensi¨®n moderna de los personajes dickensianos¡±. Hoy asegura no haber tenido que ajustar esta descripci¨®n. ¡°Los artistas ven ¨Dcomo hac¨ªa Dickens¨D las arrugas y las sombras y las fracturas de la vida cotidiana donde el ¨¢nimo de la ciudad asume su propia conciencia. Y por tanto comparten la sensibilidad moderna, esa aguda, apabullante concienciaci¨®n ps¨ªquica y psicol¨®gica, la alegor¨ªa moral¡±.
Dicen ver ¡°semillas de libertad y tambi¨¦n de prejuicios dentro de los pormenores de nuestra comunidad. Est¨¢n en las pegatinas de las farolas, en las cosas que dice la gente. De esa libertad y de esos prejuicios es de donde construimos la nueva normalidad¡±. De ah¨ª el car¨¢cter tragic¨®mico de su obra. ¡°Todo aquello que es importante es muy simple y muy complicado a la vez, Y todo aquellos que es importante es muy divertido y triste a la vez¡±, destaca George. ¡°Lo que mostramos es una realidad¡±, apostilla Gilbert. Una realidad de globos de colores, ¨Dcomo los que se encuentran en su paseos y que son utilizados para inhalar oxido nitroso por los j¨®venes del vecindario¨D, de corchos de champ¨¢n, de gente que duerme por las calles y de bolsas llenas basura y de droga, cercanas a a las puertas de la viejas cabinas de tel¨¦fonos, cuyos graffitis certifican el fin de una ¨¦poca. La obra de Gilbert & George no solo dibuja el presente, hace referencias al pasado y visualiza el futuro.
¡°No somos cr¨ªticos, No vemos nada mal¡±, advierte George. ¡°Al final, todo esto va de dos personas que se convierten en un solo artista con una visi¨®n del mundo¡±, resume Gilbert. ¡°Eso no durar¨¢¡±, advert¨ªan muchos. Pero ellos han constatado que ser dos ¡°acaba con inseguridad¡±.
Gilbert & George NEW NORMAL PICTURES. White Cube Mason?s Yard. Londres. Desde el 13 de abril hasta el 8 de mayo.
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