Todas tienen, como m¨ªnimo, 70 a?os

Caryl Churchill tiene la sonrisa (y la mirada cheroqui) de Fran?oise Sagan, y lleva escribiendo sus buenas cinco d¨¦cadas. 82 a?os d¨¢ndole a la pluma, dicen. Y la pluma como si fuera un juguete mec¨¢nico. Churchill escribe obras breves, reconcentradas, que hacen pensar en una uni¨®n de Beckett y Duras. Y en la cercan¨ªa obsesiva, en el eco de algo que todav¨ªa nadie llama pandemia. Para el Lliure de Montju?c le traduce al catal¨¢n Sadurn¨ª Verg¨¦s. Suena entre feroz y po¨¦tico, aunque el t¨ªtulo parece un poco refitolero: I nom¨¦s jo vaig escapar-ne. (¡°Solo yo logr¨¦ escapar¡±. Pero se salva con la moto metaf¨®rica de Steve McQueen en La gran evasi¨®n. O sea, como a la Dama le da la gana y con poder¨ªo. Por cierto, que el t¨ªtulo de la presidenta Churchill suena rebi¨¦n en su lengua: Escaped Alone, presentado en sociedad en enero de 2016 en el Royal Court de Londres. Parece ser la primera y ¨²nica traducci¨®n hecha en toda Espa?a de esta pieza. Coproducen el Lliure y Temporada Alta.

Pero pueden escoger t¨ªtulo alternativo en catal¨¢n y lucirse, para mi gusto, con este: Totes tenen, com a m¨ªnim, setanta anys. Todas ellas tienen, como m¨ªnimo, 70 a?os. Caryl Churchill y Harold Pinter cumplieron la misma edad o casi, aunque no recibieron la misma consideraci¨®n, como suele suceder.

M¨¢s datos. Pep Dur¨¢n se luce construyendo el espacio esc¨¦nico de la nave, el vestuario es gentileza de Nina Pawlowsky, y la m¨²sica espacial corre a cargo de BZ; la iluminaci¨®n, de Cube. La bruja-hada Churchill ha escrito no pocos textos con tinta te?ida de humor negro ¡°que deconstruye, experimenta, reivindica, y es tozuda con toda su obra¡±, para decirlo a la manera de Magda Puyo, directora de I nom¨¦s jo vaig escapar-ne. Puyo mira muchas de sus obras con ojos brillantes. ¡°El enigma forma parte de una visi¨®n cr¨ªtica de la realidad¡±. Cuatro mujeres ¡°encerradas al aire libre¡±.

Las damas armadas (con t¨¦ amargo e intenso) son Lena (Muntsa Alca?iz), Vi (Lurdes Barba), Sally (Vicky Pe?a) y la se?ora Jarrett (Imma Colomer). Sucede en diversas tardes de verano. La acci¨®n es continua. Patio trasero de la casa de Sally. Diversas sillas desparejadas. Quiz¨¢s una es una silla de cocina. En el jard¨ªn charlan Sally, Vi y Lena. Llega la se?ora Jarret, se une a la reuni¨®n. La se?ora comienza a hablar del apocalipsis.

Brotan, como una amable conversaci¨®n, las confesiones m¨¢s ¨ªntimas y los miedos de cada una. Sally siente una fobia salvaje hacia los gatos. Vi ha asesinado ¡°accidentalmente¡± a su marido. Su hijo (que no aparece) lleva seis a?os encarcelado. Lena es depresiva y agoraf¨®bica.

Magda Puyo les pidi¨® a las actrices una lista de canciones que les hubieran impactado y que cerraran el espect¨¢culo, por encima de la oscuridad. Eligen Volare y Waterloo. Pero parece que hay que ajustar las canciones con la ayuda de Clara Peyo. Sally, que parece eterna: ¡°Dice que enemigo es el que me pone en trance conmigo misma, una relaci¨®n infinita. Me conozco en mis enemigos¡±.

Una vez le preguntaron a Caryl Churchill: ¡°?C¨®mo imaginas el fin del mundo?¡±. Y respondi¨®: ¡°No me preocupa. En todo caso, alg¨²n d¨ªa hemos de desaparecer. Eso s¨ª, con un humor muy especial y personajes unidos por su ¨²nica fuerza, su rabia, su ternura. Lo que me preocupa es seguir luchando. El fin ya llegar¨¢, supongo¡±.

Su Escaped Alone brilla ahora gracias a cuatro int¨¦rpretes que parecen venir de otro planeta.

Y un planeta que conoce muy bien sus palabras, sus canciones, un agua que limpia el pesimismo. Una calle oscura, cerrada, que las mujeres reivindican.

I nom¨¦s jo vaig escapar-ne. Caryl Churchill. Direcci¨®n: Magda Puyo. Teatro Lliure de Montju?c. Barcelona. Hasta el 20 junio

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