El rey Midas de la belleza literaria

Truman Capote (1924-1984), nacido en Nueva Orleans, se traslad¨® en 1932 a Nueva York con su madre y el segundo marido de ¨¦sta, de quien tomar¨¢ el apellido Capot. En 1942 termin¨® sus estudios y comenz¨® a colaborar en The New Yorker, donde se inicia como periodista, pero su fama literaria proviene de sus primeros libros, inequ¨ªvocamente pertenecientes a la gran tradici¨®n de escritura sure?a: Un ¨¢rbol de noche (relatos) y las novelas El arpa de hierba y Otras voces, otros ¨¢mbitos, donde se revela como el maravilloso estilista que nunca dej¨® de ser.

Sin abandonar el periodismo, comienza a viajar por el mundo y de sus cr¨®nicas nacen dos libros, este Color local y, m¨¢s tarde, Se oyen las musas, sobre la gira de la ¨®pera Porgy y Bess por la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Dos a?os m¨¢s tarde, la aparici¨®n de su novela Desayuno con diamantes supone su primer gran ¨¦xito de p¨²blico. En 1958 comienza a trabajar en A sangre fr¨ªa, una denominada novela de no ficci¨®n considerada como la obra fundacional del nuevo periodismo, publicada en 1966. El ¨¦xito arrollador de esta novela tiene un efecto esterilizador sobre Capote. Se proclama el divo de la sociedad neoyorquina a la vez que lo convierte en el cl¨¢sico escritor atacado por una seca; entonces decide anunciar una nueva novela que presenta como el gran proyecto literario de su vida, pero que no llegar¨¢ a confirmar ni a concluir. Solo publica, entre tanto, un hermoso libro donde mezcla con habilidad el cuento y el reportaje, M¨²sica para camaleones, que contiene un prodigioso relato de un d¨ªa con Marilyn Monroe. La fama y la vida fr¨ªvola se apresuran a cobrar su tributo y muere a los 59 a?os.

Color local es un libro producto de sus viajes de juventud dentro y fuera de Estados Unidos. La primera parte la dedica a cinco lugares americanos: Nueva Orleans, Nueva York, Brooklyn, Hollywood y Hait¨ª; la segunda, europea, incluye Isquia, T¨¢nger, Espa?a y Sicilia. Como el gran estilista que fue se dedica a mostrar el paisaje natural siempre unido al paisaje humano. Esta es la t¨®nica de todo el libro. El autor posee una c¨¢lida e indiscutible capacidad de ir siempre a lo significativo de cuanto narra, a lo que lo hace singular, es decir, a lo que contiene la esencia de lo que observa; esta es una cualidad que pertenece solo a los grandes escritores y, en concreto, a los que hacen de su estilo una estimulante representaci¨®n de la belleza.

Tanto en sus descripciones ciudadanas (¡°Esta isla, que flota en agua de r¨ªo, como un diamantino iceberg, llamadla Nueva York¡­¡±) como en las de la gente que habita en ellas (¡°a decir verdad, no era mal m¨²sico; de hecho, cuando a ¨²ltima hora de la tarde entonaba sus baladas l¨²gubres con la voz afligida por el whisky, acompa?¨¢ndose con la guitarra, era extraordinario¡±) hace al lector c¨®mplice libre de sus sentimientos en el ¨²nico territorio propio de la ficci¨®n: la imaginaci¨®n, de modo que el suceso que se relata, sea simple o complejo, siempre impresiona la curiosidad del lector que, obligadamente, acceda al juego.

Pero el relato de las andanzas de este autor de excepcional sensibilidad va siempre m¨¢s all¨¢ del juego: te adentra en lo pintoresco como en un mundo donde la pintura de gentes y lugares solo opera sobre lo verdaderamente significativo, y recoge en s¨ª una parte de vida irrepetible que busca y consigue la singularidad que deja as¨ª fijada en su texto, que ya no es suyo sino de cada lector. Y no conviene perderse el relato de un viaje en ferrocarril por la Espa?a de los cincuenta que termina as¨ª: ¡°El tren se mov¨ªa tan despacio que entraban y sal¨ªan mariposas por las ventanas¡±. Puro modo sure?o.

Color Local

Autor: Truman Capote?.

Editorial: Elba Editorial, 2021.

Formato: 149 p¨¢ginas. 21 euros.

Puedes seguir a BABELIA en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.