_
_
_
_

Bienvenidos a la era de la distop¨ªa

De ¡®Years and years¡¯ a ¡®El juego del calamar¡¯, florecen las historias que abordan la realidad desde el prisma del pesimismo y la angustia existencial. Francisco Martorell Campos analiza el fen¨®meno en un libro que se publica este mi¨¦rcoles, del que ¡®Babelia¡¯ adelanta dos cap¨ªtulos

Una escena de la serie coreana 'El juego del calamar'. En v¨ªdeo, el tr¨¢iler de la serie.V¨ªdeo: NETFLIX

Bienvenidos a Distopiland

Arranquemos con cifras. The Guardian inform¨® el 17 de septiembre de 2019 de que Los testamentos (Atwood, 2019) hab¨ªa vendido en cinco d¨ªas m¨¢s de cien mil copias en Estados Unidos. Traducida a cincuenta y cuatro idiomas, la trilog¨ªa Los juegos del hambre (Collins, 2008) lleva vendidos m¨¢s de cien millones de ejemplares, sin contar los de la precuela, Balada de p¨¢jaros cantores y serpientes (Collins, 2020). La versi¨®n cinematogr¨¢fica del primer volumen de la saga recaud¨® la nada despreciable cantidad de setecientos millones de d¨®lares. Cuant¨ªas similares engalanan las novelas Divergente (Roth, 2011) y, algo por debajo, El corredor del laberinto (Dashner, 2009). Tras la llegada a la presidencia de Donald Trump, 1984 (Orwell, 1949) bati¨® r¨¦cord de ventas. La t¨®nica se reproduce dentro del ¨¢mbito televisivo. La serie El cuento de la criada gan¨® ocho galardones de los premios Emmy en 2017, edici¨®n en la que Westworld contaba con hasta veintid¨®s nominaciones, mientras que Black Mirror lider¨® el rating de audiencia de las plataformas de streaming durante seis semanas de 2018. Al a?o siguiente, Years and years arras¨® en todo el mundo.

Los marcadores ilustran que a lo largo del siglo XXI la distop¨ªa ha dejado de ser una rama de la ciencia ficci¨®n atiborrada de t¨ªtulos minoritarios y agraciada con ¨¦xitos dispersos. Se ha convertido en una moda de masas altamente rentable que suministra a los fans multitud de bestsellers, blockbusters y merchandising. Entre los consumidores m¨¢s recalcitrantes de la marca distop¨ªa destacan, con permiso de los boomers de clase media, los millennials, lanzados a la adquisici¨®n fogosa de ma?anas fallidos, duplicados al infinito a ra¨ªz del pelotazo comercial de Los juegos del hambre. No hay duda, visto lo visto, de que vivimos rodeados de distop¨ªas ¡°que enganchan como un opi¨¢ceo de Purdue Pharma Inc. o una cuenta de Facebook¡±. Entretanto, la utop¨ªa aparece como un art¨ªculo prehist¨®rico y sopor¨ªfero, procedente de eras remotas. Sin que nadie lo lamente, se disipa.

El cambio clim¨¢tico, la extrema derecha, el agotamiento de los recursos, la desigualdad, el terrorismo, el poder de las corporaciones y la precarizaci¨®n han aupado el miedo

La adicci¨®n del gran p¨²blico a las historias dist¨®picas apenas alumbra la superficie de la distopofilia que nos embarga. A poco que hurguemos, descubriremos algo que se antoja menos ef¨ªmero que la moda en curso: la distopizaci¨®n de la cultura contempor¨¢nea. Arrastrados por las cadencias prevalentes, percibimos e interpretamos la realidad dist¨®picamente, persuadidos de sufrir manipulaciones rec¨®nditas y de morar en las entra?as de un declive civilizatorio continuo. Siendo esto as¨ª, se entiende que en 2019 Emmanuel Macron ordenara al Ministerio de los Ej¨¦rcitos alistar a escritores de ciencia ficci¨®n con el objeto de adelantarse a la aparici¨®n de entornos disruptivos. En vez de contratar a esa valiosa gente para discurrir futuros deseables y t¨¢cticas para realizarlos, Macron prefiri¨®, extenuado por la ansiedad anticipatoria, prepararse ante males hipot¨¦ticos. Actu¨® igual que los miembros de las ¨¦lites que destinan sumas multimillonarias a la construcci¨®n de refugios privados donde guarecerse cuando las calamidades estallen. E igual, esa es otra, que la sociedad in toto: a expensas del miedo, disparador dist¨®pico por antonomasia.

Desagradable y necesario, el miedo es el ¡°constituyente b¨¢sico de la subjetividad actual¡± y ¡°el m¨¢s siniestro de los m¨²ltiples demonios que anidan en las sociedades abiertas de nuestra ¨¦poca¡±. El cambio clim¨¢tico, el auge de la extrema derecha, el agotamiento de los recursos, el aumento de la desigualdad, el terrorismo islamista, el poder de las corporaciones y la precarizaci¨®n laboral lo han aupado a la categor¨ªa de turbaci¨®n omnipresente e indisoluble, cualidades que transfiere a las sensaciones de inseguridad y vulnerabilidad que lo escoltan. Claro est¨¢, o deber¨ªa estarlo, que el quid de la cuesti¨®n no radica en el miedo en s¨ª mismo, una emoci¨®n humana normal. Radica en la ubicuidad suprema que ha adquirido, rec¨ªproca a su desmedida instrumentalizaci¨®n pol¨ªtica. Si el miedo siempre sirvi¨® a las ¨®rdenes de las ingenier¨ªas de control, hoy ese papel se redobla apelando a los m¨¢s heterog¨¦neos peligros. Entre los miedos que se publicitan hay unos cuantos que responden a amenazas objetivas. El resto son ideol¨®gicos e inducidos. Unos sienten miedo ante la destrucci¨®n del planeta, otros ante la llegada de inmigrantes, la p¨¦rdida del empleo, la degeneraci¨®n de las costumbres, los alimentos transg¨¦nicos, el avance del feminismo, los gobiernos retr¨®grados o la ocupaci¨®n de viviendas. El d¨ªa a d¨ªa revolotea alrededor del miedo.

Los atentados a las Torres Gemelas en 2001 y la bancarrota financiera de 2008 amplificaron la incidencia social y los usos pol¨ªticos del miedo. El pavor despertado por el futuro desde hac¨ªa bastantes d¨¦cadas se ensanch¨® con desmesura. La deriva milenarista y fin de si¨¨cle exhibida a las puertas del 2000 fue el anticipo de lo que iba a llegar: una ¨¦poca de desencanto y malestar en la que el futuro pierde su aureola y degenera en un territorio hostil, poblado con las peores pesadillas y presagios, atravesado por el sentir de que nuestras fechor¨ªas, vicios y ego¨ªsmos van a ser castigados. Dos d¨¦cadas m¨¢s tarde, testamos un ambiente todav¨ªa m¨¢s desilusionado, subyugado por la ¡°fascinaci¨®n por el apocalipsis¡± y por la impresi¨®n de vivir tiempos de pr¨®rroga, ubicados despu¨¦s del despu¨¦s, en la antesala de la condena terminal, del ma?ana donde el orbe colapsar¨¢ de sopet¨®n. N¨®tese, cabr¨ªa puntualizar, c¨®mo las alocuciones integristas de la fijaci¨®n apocal¨ªptica en curso difieren de la tradicional. Los apocalipsis antiguos inclu¨ªan la expectativa mesi¨¢nica de que tras el correctivo impartido por la Gran Hecatombe surgir¨ªa la regeneraci¨®n en un universo purificado de las maldades pret¨¦ritas. Esperanza y miedo se sustentaban rec¨ªprocamente. En cambio, el apocalipsis presente carece de gratificaci¨®n posterior al castigo. Pronuncia los versos del puro final. Sus murmullos suenan como quejidos infecundos en los bulevares de Distopiland.

Un fotograma de la serie brit¨¢nica 'Years and years', con Emma Thompson.
Un fotograma de la serie brit¨¢nica 'Years and years', con Emma Thompson.

Preliminares de la moda dist¨®pica actual

El fil¨®sofo estadounidense Fredric Jameson afirma que el v¨ªnculo establecido entre la marcada disminuci¨®n de nuevas utop¨ªas y el aumento exagerado de todo tipo de distop¨ªas concebibles viene despuntando durante las ¨²ltimas d¨¦cadas. Dicha relaci¨®n, me permito corregir, se remonta m¨¢s atr¨¢s en el tiempo. Si bien es incontestable que la mitoman¨ªa dist¨®pica tiene en los atentados de 2001 y en la crisis de 2008 sus interruptores, no menos verdad es que remacha tendencias previas, alimentadas por los miedos que florecieron en los siglos XIX y XX. El desencanto ante las promesas ilustradas y la industrializaci¨®n dieron pie a los ataques, ideol¨®gicamente dispares, de los rom¨¢nticos decimon¨®nicos contra la Zivilisation, nomenclatura que designaba a la sociedad mecanicista, urbana, cientificista e individualista que estaba sustituyendo a la Kultur org¨¢nica, rural, espiritual y comunitaria. A ojos de numerosos intelectuales del momento, la llegada de la Zivilisation condenaba a los hombres a una existencia superficial, degradada e impersonal, y a Occidente a cruzar ¡°un proceso de deterioro, agotamiento y colapso inevitable¡±. La costumbre de tachar a las sociedades occidentales de decadentes y enfermas tuvo en las facciones antimodernas y/o victorianas del XIX su fuente, igual que la distop¨ªa misma, que germin¨® entonces.

La Primera Guerra Mundial y la Gran Depresi¨®n ensancharon el influjo del pesimismo cultural y facilitaron que las incipientes distop¨ªas ganaran adeptos y reputaci¨®n. Para los eruditos despechados de la d¨¦cada de 1930, ¡°la Primera Guerra Mundial, el ascenso del fascismo, la degeneraci¨®n del comunismo sovi¨¦tico en estalinismo y el fracaso del capitalismo occidental [¡­] eran comentarios burlones lanzados contra las esperanzas ut¨®picas¡±. Su estado de ¨¢nimo era firmemente dist¨®pico.

Al terminar la Segunda Guerra Mundial, y con los totalitarismos, las bombas at¨®micas, los genocidios, el Gulag y la violencia de Estado ocupando el primer plano de la discusi¨®n, ya era la distop¨ªa la que acaparaba el estrellato, no la utop¨ªa, cuyas presencias editoriales descendieron hasta m¨ªnimos hist¨®ricos, sin rozar nunca la resonancia obtenida por Edward Bellamy, ?tienne Cabet o H. G. Wells. Estas din¨¢micas no cambiar¨ªan en adelante, ni siquiera en el lapso 1974-1976, cuando el feminismo, el ecologismo y la contracultura espolearon la escritura de Los despose¨ªdos (Le Guin, 1974), Ecotop¨ªa (Callenbach, 1975), El hombre hembra (Russ, 1975) y Mujer al borde del tiempo (Piercy, 1976), utop¨ªas cruciales para la renovaci¨®n del g¨¦nero. Su importancia no puede hacernos perder de vista que las distop¨ªas ganaron cuantitativa y cualitativamente por goleada en id¨¦nticas fechas, mientras el lozano capitalismo tard¨ªo comandaba, auxiliado por las incipientes tecnolog¨ªas inform¨¢ticas, el salto de los mercados nacionales al mercado global, de la econom¨ªa industrial a la econom¨ªa financiera, de la socialdemocracia al neoliberalismo, canjes que fraguaron el tr¨¢nsito de la modernidad a la posmodernidad.

Sol¨ªa haber individuos que desfilaban con carteles en que se proclamaba: ¡°?El fin del mundo est¨¢ pr¨®ximo!¡±. Ahora han sido reemplazados por una legi¨®n de personas serias

Distopiland cuenta con tanteos prematuros. El soci¨®logo Fred Polak notific¨® en 1953 que Occidente estaba asistiendo a la ¡°decadencia de las im¨¢genes ut¨®picas del futuro, reflejo de la fe perdida en la fuerza humana y la libre autodeterminaci¨®n¡±. Coincidiendo con el inicio de la crisis del petr¨®leo y la publicaci¨®n de Los l¨ªmites del crecimiento por parte del Club de Roma, John Maddox, director de la revista Nature, auscult¨® los primeros indicios de la distopofilia. Corr¨ªa el a?o 1972. Los riesgos que catapultaban el miedo en la sociedad de la ¨¦poca eran la superpoblaci¨®n, el DDT, la ingenier¨ªa gen¨¦tica, la energ¨ªa at¨®mica y el agotamiento de los alimentos, amenazas rentabilizadas por la ciencia ficci¨®n catastrofista y los ensayos superventas de Paul R. Ehrlich y Barry Commoner, cient¨ªficos de divulgaci¨®n propensos al alarmismo sensacionalista. Con ellos en mente, Maddox decret¨®:

Los profetas del desastre se han multiplicado notablemente en los ¨²ltimos a?os. Sol¨ªa haber individuos que desfilaban por las calles de la ciudad con carteles en que se proclamaba: ¡°?El fin del mundo est¨¢ pr¨®ximo!¡±. Ahora han sido reemplazados por una legi¨®n de personas serias, de cient¨ªficos, fil¨®sofos y pol¨ªticos, que proclaman que hay calamidades m¨¢s sutiles esper¨¢ndonos a la vuelta de la esquina.

La distopizaci¨®n de los imaginarios tampoco pas¨® desapercibida a los estudiosos de la ciencia ficci¨®n. Kingsley Amis public¨® New Maps of Hell (1960), compilaci¨®n de ensayos que vinculaba la supremac¨ªa dist¨®pica a la consternaci¨®n desatada por la Segunda Guerra Mundial y los reg¨ªmenes de Hitler y Stalin. Dos a?os despu¨¦s, Chad Walsh informaba en From Utopia to Nightmare de que ¡°el lector que busque utop¨ªas actuales, probablemente las encontrar¨¢ torpes y poco convincentes. Pero si quiere pesadillas presentadas por expertos, puede elegir entre una variedad de horrores mayor que la descrita por Dante¡±. Premisas an¨¢logas decoraron The Future as Nightmare (1967), de Mark Hillegas, y Science Fiction and the New Dark Age (1976), de Harold Berger. Entre ambos, apareci¨® Historia de la ciencia ficci¨®n (1971), del escritor Sam Lundway, donde leemos:

Muchos escritores de ciencia ficci¨®n son unos mis¨¢ntropos incurables. Esto podr¨ªa ser resultado de una inclinaci¨®n ins¨®litamente pesimista o de una gran perspicacia, pero lo cierto es que pocos escritores modernos de SF hallan razones para contemplar el futuro con gran esperanza [¡­]. El futuro resultar¨¢ ser exactamente como nuestra propia ¨¦poca [¡­], solo que peor. Y luego reflejan un infierno sobre la Tierra.

La cimentaci¨®n de Distopiland recibi¨® el espaldarazo definitivo el nueve de noviembre de 1989, d¨ªa en que se produjo la ca¨ªda del Muro de Berl¨ªn. La utop¨ªa sufri¨® una bofetada brutal, pues el lance parec¨ªa ratificar que los sue?os de perfeccionamiento y emancipaci¨®n hab¨ªan fracasado donde m¨¢s duele, en la pr¨¢ctica. El acontecimiento aglutin¨® simb¨®licamente el tropel de fracasos vividos por los movimientos revolucionarios en el pasado, fracasos que, reunidos de golpe, se manifestaron intolerables, humillantes, imposibles de procesar. Nada quedaba ah¨ª de la dignidad y la aureola desprendidas de los reveses previos (Comuna de Par¨ªs, guerra civil espa?ola, Mayo del 68, Gobierno de Pinochet), capaces de dispensar orgullo e incitar el af¨¢n de revancha. En esta ocasi¨®n, la derrota era categ¨®rica. Los escombros taponaron el horizonte ut¨®pico socialista que hab¨ªa conferido esperanza a millones de personas. Esperanza, a decir verdad, que llegaba menguada a causa de la larga secuencia de desenga?os estrenada con la naturaleza totalitaria de la Uni¨®n Sovi¨¦tica y prorrogada por la represi¨®n de la Primavera de Praga, las matanzas de la Revoluci¨®n Cultural y el genocidio de Camboya. Quienes en otros lapsos confiaron en transformar el mundo enfermaron de estr¨¦s postraum¨¢tico y sobrevivieron atormentados por el duelo y la culpa. Resentidos y desmoralizados, cooperaron en la desutopizaci¨®n de la conciencia pol¨ªtica consolidada aquella jornada, como una venganza tard¨ªa por las ilusiones esgrimidas en la juventud.

Contra la distop¨ªa

Contra la distop¨ªa

Autor: Francisco Martorell Campos.
Editorial: La Caja Books, 2021.
Formato: 256 p¨¢ginas, 17,50 euros.

Puedes seguir a BABELIA en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo

?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?

Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.

?Por qu¨¦ est¨¢s viendo esto?

Flecha

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.

En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PA?S
Recomendaciones EL PA?S
Recomendaciones EL PA?S
_
_
seductrice.net
universo-virtual.com
buytrendz.net
thisforall.net
benchpressgains.com
qthzb.com
mindhunter9.com
dwjqp1.com
secure-signup.net
ahaayy.com
tressesindia.com
puresybian.com
krpano-chs.com
cre8workshop.com
hdkino.org
peixun021.com
qz786.com
utahperformingartscenter.org
worldqrmconference.com
shangyuwh.com
eejssdfsdfdfjsd.com
playminecraftfreeonline.com
trekvietnamtour.com
your-business-articles.com
essaywritingservice10.com
hindusamaaj.com
joggingvideo.com
wandercoups.com
wormblaster.net
tongchengchuyange0004.com
internetknowing.com
breachurch.com
peachesnginburlesque.com
dataarchitectoo.com
clientfunnelformula.com
30pps.com
cherylroll.com
ks2252.com
prowp.net
webmanicura.com
sofietsshotel.com
facetorch.com
nylawyerreview.com
apapromotions.com
shareparelli.com
goeaglepointe.com
thegreenmanpubphuket.com
karotorossian.com
publicsensor.com
taiwandefence.com
epcsur.com
mfhoudan.com
southstills.com
tvtv98.com
thewellington-hotel.com
bccaipiao.com
colectoresindustrialesgs.com
shenanddcg.com
capriartfilmfestival.com
replicabreitlingsale.com
thaiamarinnewtoncorner.com
gkmcww.com
mbnkbj.com
andrewbrennandesign.com
cod54.com
luobinzhang.com
faithfirst.net
zjyc28.com
tongchengjinyeyouyue0004.com
nhuan6.com
kftz5k.com
oldgardensflowers.com
lightupthefloor.com
bahamamamas-stjohns.com
ly2818.com
905onthebay.com
fonemenu.com
notanothermovie.com
ukrainehighclassescort.com
meincmagazine.com
av-5858.com
yallerdawg.com
donkeythemovie.com
corporatehospitalitygroup.com
boboyy88.com
miteinander-lernen.com
dannayconsulting.com
officialtomsshoesoutletstore.com
forsale-amoxil-amoxicillin.net
generictadalafil-canada.net
guitarlessonseastlondon.com
lesliesrestaurants.com
mattyno9.com
nri-homeloans.com
rtgvisas-qatar.com
salbutamolventolinonline.net
sportsinjuries.info
wedsna.com
rgkntk.com
bkkmarketplace.com
zxqcwx.com
breakupprogram.com
boxcardc.com
unblockyoutubeindonesia.com
fabulousbookmark.com
beat-the.com
guatemala-sailfishing-vacations-charters.com
magie-marketing.com
kingstonliteracy.com
guitaraffinity.com
eurelookinggoodapparel.com
howtolosecheekfat.net
marioncma.org
oliviadavismusic.com
shantelcampbellrealestate.com
shopleborn13.com
topindiafree.com
v-visitors.net
djjky.com
053hh.com
originbluei.com
baucishotel.com
33kkn.com
intrinsiqresearch.com
mariaescort-kiev.com
mymaguk.com
sponsored4u.com
crimsonclass.com
bataillenavale.com
searchtile.com
ze-stribrnych-struh.com
zenithalhype.com
modalpkv.com
bouisset-lafforgue.com
useupload.com
37r.net
autoankauf-muenster.com
bantinbongda.net
bilgius.com
brabustermagazine.com
indigrow.org
miicrosofts.net
mysmiletravel.com
selinasims.com
spellcubesapp.com
usa-faction.com
hypoallergenicdogsnames.com
dailyupdatez.com
foodphotographyreviews.com
cricutcom-setup.com
chprowebdesign.com
katyrealty-kanepa.com
tasramar.com
bilgipinari.org
four-am.com
indiarepublicday.com
inquick-enbooks.com
iracmpi.com
kakaschoenen.com
lsm99flash.com
nana1255.com
ngen-niagara.com
technwzs.com
virtualonlinecasino1345.com
wallpapertop.net
casino-natali.com
iprofit-internet.com
denochemexicana.com
eventhalfkg.com
medcon-taiwan.com
life-himawari.com
myriamshomes.com
nightmarevue.com
healthandfitnesslives.com
androidnews-jp.com
allstarsru.com
bestofthebuckeyestate.com
bestofthefirststate.com
bestwireless7.com
britsmile.com
declarationintermittent.com
findhereall.com
jingyou888.com
lsm99deal.com
lsm99galaxy.com
moozatech.com
nuagh.com
patliyo.com
philomenamagikz.net
rckouba.net
saturnunipessoallda.com
tallahasseefrolics.com
thematurehardcore.net
totalenvironment-inthatquietearth.com
velislavakaymakanova.com
vermontenergetic.com
kakakpintar.com
jerusalemdispatch.com
begorgeouslady.com
1800birks4u.com
2wheelstogo.com
6strip4you.com
bigdata-world.net
emailandco.net
gacapal.com
jharpost.com
krishnaastro.com
lsm99credit.com
mascalzonicampani.com
sitemapxml.org
thecityslums.net
topagh.com
flairnetwebdesign.com
rajasthancarservices.com
bangkaeair.com
beneventocoupon.com
noternet.org
oqtive.com
smilebrightrx.com
decollage-etiquette.com
1millionbestdownloads.com
7658.info
bidbass.com
devlopworldtech.com
digitalmarketingrajkot.com
fluginfo.net
naqlafshk.com
passion-decouverte.com
playsirius.com
spacceleratorintl.com
stikyballs.com
top10way.com
yokidsyogurt.com
zszyhl.com
16firthcrescent.com
abogadolaboralistamd.com
apk2wap.com
aromacremeria.com
banparacard.com
bosmanraws.com
businessproviderblog.com
caltonosa.com
calvaryrevivalchurch.org
chastenedsoulwithabrokenheart.com
cheminotsgardcevennes.com
cooksspot.com
cqxzpt.com
deesywig.com
deltacartoonmaps.com
despixelsetdeshommes.com
duocoracaobrasileiro.com
fareshopbd.com
goodpainspills.com
hemendekor.com
kobisitecdn.com
makaigoods.com
mgs1454.com
piccadillyresidences.com
radiolaondafresca.com
rubendorf.com
searchengineimprov.com
sellmyhrvahome.com
shugahouseessentials.com
sonihullquad.com
subtractkilos.com
valeriekelmansky.com
vipasdigitalmarketing.com
voolivrerj.com
worldhealthstory.com
zeelonggroup.com
1015southrockhill.com
10x10b.com
111-online-casinos.com
191cb.com
3665arpentunitd.com
aitesonics.com
bag-shokunin.com
brightotech.com
communication-digitale-services.com
covoakland.org
dariaprimapack.com
freefortniteaccountss.com
gatebizglobal.com
global1entertainmentnews.com
greatytene.com
hiroshiwakita.com
iktodaypk.com
jahatsakong.com
meadowbrookgolfgroup.com
newsbharati.net
platinumstudiosdesign.com
slotxogamesplay.com
strikestaruk.com
techguroh.com
trucosdefortnite.com
ufabetrune.com
weddedtowhitmore.com
12940brycecanyonunitb.com
1311dietrichoaks.com
2monarchtraceunit303.com
601legendhill.com
850elaine.com
adieusolasomade.com
andora-ke.com
bestslotxogames.com
cannagomcallen.com
endlesslyhot.com
iestpjva.com
ouqprint.com
pwmaplefest.com
qtylmr.com
rb88betting.com
buscadogues.com
1007macfm.com
born-wild.com
growthinvests.com
promocode-casino.com
proyectogalgoargentina.com
wbthompson-art.com
whitemountainwheels.com
7thavehvl.com
developmethis.com
funkydogbowties.com
travelodgegrandjunction.com
gao-town.com
globalmarketsuite.com
blogshippo.com
hdbka.com
proboards67.com
outletonline-michaelkors.com
kalkis-research.com
thuthuatit.net
buckcash.com
hollistercanada.com
docterror.com
asadart.com
vmayke.org
erwincomputers.com
dirimart.org
okkii.com
loteriasdecehegin.com
mountanalog.com
healingtaobritain.com
ttxmonitor.com
nwordpress.com
11bolabonanza.com