Lo nuevo de Beyonc¨¦, Rosal¨ªa, Taylor Swift, Alicia Keys y otras canciones de noviembre

Rosal¨ªa feat. The Weeknd ¨C ¡®La fama¡¯

Todo eran expectativas, una vez m¨¢s, en el mundo de Rosal¨ªa, y ¡®La fama¡¯, primer adelanto de un nuevo disco previsto para 2022, deja un ambiente fr¨ªo. Se podr¨ªa decir que incluso indiferente, que, como la historia demuestra, es lo peor que le puede pasar a toda obra art¨ªstica. La canci¨®n es una bachata remozada de todo el ropaje electr¨®nico tan propio de estos tiempos. Bachata de ¡°la Rosal¨ªa, haci¨¦ndose acompa?ar de The Weeknd, el m¨²sico canadiense que ha estirado en los ¨²ltimos a?os los l¨ªmites del R&B. y con el que ya colabor¨® en la revisi¨®n espa?olizada de ¡®Blinding Lights¡¯. Aqu¨ª The Weeknd canta en espa?ol y no pasa de apunte curioso para una composici¨®n a la que le falta profundidad, desgarro e incluso gracia. Es un tema ligero, sin m¨¢s, pero, llegados a este punto en el que todas las superestrellas del pop se fijan en los sonidos latinoamericanos para articular sus discursos, se le agradecer¨ªa m¨¢s salero y fuerza, como hizo C. Tangana en la rumbachata de ¡®T¨² me dejaste de querer¡¯. No basta solo con vender una canci¨®n con un estilo. Si con ¡®Blinding Lights¡¯ The Weeknd ayud¨® a Rosal¨ªa a ganarse m¨¢s al p¨²blico anglosaj¨®n en EE UU, ahora ella le devuelve el favor introduci¨¦ndole en el mundo latino. Vale el trasvase de intereses, pero estar¨ªa bien ponerle m¨¢s ganas, al margen de las comerciales. FERNANDO NAVARRO

Moses Sumney ¨C ¡®Bystanders (In Space)¡¯

¡®Bystanders (In Space)¡¯ se podr¨ªa traducir como ¡°transe¨²ntes en el espacio¡±. De alguna manera, el nombre indica de primeras la atm¨®sfera buc¨®lica a la que quiere transportar Moses Sumney, un m¨²sico de imposible etiquetaje. Sumney no es soul, ni hip hop, ni jazz, ni R&B. Y, sin embargo, lo es todo a la vez. Un artista de voz celestial y fragilidad extraordinaria que crea ambientes como imposibles, en los que priman el exquisito gusto por el minimalismo de formaciones como The National y la virtud evocadora de esp¨ªritus libres como Jeff Buckley. En este adelanto del que ser¨¢ su pr¨®ximo disco, Sumney juega sus cartas de siempre desde que se dio a conocer en 2018 con el fascinante Aromanticism. El sintetizador dibuja se?ales siderales en una canci¨®n de una sugerencia creciente. Sin ser oscura, ¡®Bystanders (In Space)¡¯ tampoco es luminosa. Es como un vac¨ªo gal¨¢ctico que impone y se recrea en todas direcciones. El disco promete traer m¨¢s elementos para hacer de Sumney una de las voces de la m¨²sica negra m¨¢s importantes de la ¨²ltima d¨¦cada. F. N.

Rigoberta Bandini ¨C ¡®Julio Iglesias¡¯

Una de las recurrencias de la posmodernidad es apelar a la nostalgia, muchas veces desde un envoltorio horteril: Alaska es una maestra en el asunto. La catalana Rigoberta Bandini, fen¨®meno indie que ha explotado en la pandemia (a algunos les ha ido bien con el virus) con canciones como ¡®Too Many Drugs¡¯ o ¡®Perra¡¯, titula su nueva creaci¨®n ¡®Julio Iglesias¡¯. La pieza suena m¨¢s a Abba que al autor de ¡®Gwendolyne¡¯, pero la gracieta ya est¨¢ hecha. Una canci¨®n que describe en el texto esos viajes familiares donde el padre fumaba Ducados y todos cantaban los temas de la generaci¨®n de los progenitores. Incluso la cantante ve la necesidad de meterse a ella misma en el texto: ¡°Paula Rib¨® [su nombre real] sufr¨ªa y ahora eso es poes¨ªa¡±. Todo suena agradable y simp¨¢tico. CARLOS MARCOS

Tachenko ¨C ¡®Cuatro estrellas¡¯

El indie espa?ol ha visto c¨®mo ca¨ªan grupos en las ¨²ltimas tres d¨¦cadas, algunos por falta de calidad, otros por mala suerte. Tachenko, que cumplir¨¢n 20 a?os el a?o que viene, siguen en pie, pero en una divisi¨®n que no les corresponde. Los de Zaragoza se merecen situarse mucho m¨¢s alto. Una decena de disco les respaldan: todos (o sea, todos) buenos. Su nuevo trabajo se llama Las discotecas de la tarde y una de sus mejores canciones es ¡®Cuatro estrellas¡¯, donde los de Sergio Vinad¨¦ ofrecen una nueva lecci¨®n de pop de guitarras con estribillo memorable. Fresco, emocionante, inteligente. Y que sigan as¨ª por muchos a?os. C. M.

Gabriels ¨C ¡®Bloodline¡¯

Vivimos tiempos de polarizaci¨®n. Y no solo en lo importante, tambi¨¦n en la escena musical. Dicen que la culpa de todo eso es del reguet¨®n, que ha terminado por dinamitar todos los consensos. Ya no se puede creer en Joe Strummer, ni en Chopin, ni en nadie que no tenga varios Grammy Latinos, sin ser tachado de alma trasnochada que vaga por la secci¨®n de ofertas de cualquier tienda de discos apesadumbrado porque ya tiene todos esos vinilos. Por eso es necesaria la m¨²sica de pacificaci¨®n, aquella que, como Noruega ¨Cpa¨ªs experto en mediar en conflictos, que se lo digan a Rabin y Arafat¨C, ponga de acuerdo a j¨®venes y mayores, a los que vienen y a los que vuelven. Este tr¨ªo de Los ?ngeles, si lo ves con ojos que han visto mucho suenan a gospel, a Bobby Womack, a Fela Kuti y a Billie Holiday; si los ves con ojos nuevos, est¨¢n en ese punto en el que se encuentran las sombras de Sault y el propio Moses Sumney. ¡®Bloodline¡¯ es el adelanto de su segundo EP. Se trata de una morosa marcha f¨²nebre que tiene la calidad ¨²nica de sonar por partes iguales a g¨¦nesis y apocalipsis. No alcanza las cotas de genialidad de su primer single, ¡®Love and Hate in a Different Time¡¯, pero apuntala la idea de que estos tres pueden llegar a ser importantes sin necesitar hacerse millonarios para lograrlo. XAVI SANCHO

Black Country New Road ¨C ¡®Bread Song¡¯

En febrero de este a?o sal¨ªa a la venta For the first time, el disco de debut de este septeto londinense. El largo les emparentaba con los otros j¨®venes ep¨ªgonos de la descabellada experimentaci¨®n, Black Midi. Pero lo de Black Country New Road resultaba m¨¢s loco, incluso. Era como si los siete miembros de la banda hubiesen metido algo en cada canci¨®n y nadie estuviera decidido a renunciar a nada que se le pasara por la cabeza. Pod¨ªas encontrar a Richard Hell y a Goran Bregovic en un mismo tema, y ese mismo tema pod¨ªa empezar y acabar hasta seis veces. Era curioso, divertido, interesante y, a veces, hasta brillante. Parece que estos meses han calmado un poco a estos muchachos, o les han dotado, al menos, de un sistema de gobierno m¨ªnimamente consistente. ¡®Bread Song¡¯ es su segundo intento de canci¨®n propiamente dicha. Reduce las referencias al pop orquestal de los noventa, a Kurt Weill y a Beta Band. Suena menos interesante y fresco que sus primeras referencias, pero, a diferencia de aquellas, apetece escucharla m¨¢s de una vez. Bastantes m¨¢s. X. S.

Alicia Keys ¨C ¡®Best of Me¡¯

El octavo disco de Alicia Keys, que saldr¨¢ en diciembre, tendr¨¢ dos caras, Originals y Unlocked. O lo que es lo mismo, ser¨¢ un doble con las mismas canciones en dos versiones: una m¨¢s sedosa y otra m¨¢s robusta, coproducida junto a Mike WiLL Made It, colaborador de Kendrick Lamar. Como primera muestra llega ¡®Best of Me¡¯, balada que recuerda a la Sade de Diamond Life. Es decir, soul vintage y exquisitamente ejecutado, con producci¨®n pop y la entrega total a la otra persona como tem¨¢tica (porque ¡°t¨² sacas lo mejor de m¨ª¡±), pero con la trascendencia espiritual que la caracteriza. La versi¨®n unlocked suena m¨¢s sint¨¦tica, con un arreglo sutil sacado del house de los noventa. Escuchado este primer avance, la doble versi¨®n no parece justificada. Veremos el resto¡­ BEATRIZ G. ARANDA

Beyonc¨¦ ¨C ¡®Be Alive¡¯

M¨¢s inter¨¦s tiene lo nuevo de Beyonc¨¦, que estos d¨ªas nos mira desde todas las revistas de post¨ªn en el comentado anuncio de Tiffany, celebrando de paso que en 2021 ya es la mujer m¨¢s premiada en los Grammys. S¨ª, definitivamente ¡®Be Alive¡¯ es un canto de euforia pero tiene otras lecturas, aplicables todas ellas al movimiento Black Lives Matter. La canci¨®n forma parte de la banda sonora de la pel¨ªcula King Richard, sobre la vida del padre de Venus y Serena Williams. En ella, las capas de armon¨ªas vocales son ricas e imprevisibles, permitiendo que el inter¨¦s crezca y no decaiga, a pesar de un acompa?amiento musical sencillo: acordes delicados y una estructura cl¨¢sica de tiempos marcados. La performance vocal es sensacional y lleva todo el peso de la melod¨ªa: conmovedora al cantar ¡°c¨®mo hemos luchado para estar vivos¡±; asertiva diciendo eso de ¡°levanto la mirada con orgullo¡±; y sin ¨¢pice de victimismo cuando entona ¡°?sabes cu¨¢nto hemos llorado?¡±. B. G. A.

FKA twigs feat. Central Cee ¨C ¡®Measure of a Man¡¯

Si uno escucha, como es el caso, esta canci¨®n sin saber nada de ella previamente, lo primero que llama la atenci¨®n es que suena a banda sonora de pel¨ªcula de James Bond. Casi: resulta que aparece en The King¡¯s Man, el tercer largo de la franquicia Kingsman, esos 007 que como llegaron en el siglo XXI no son una agencia estatal sino privada. Measure of a Man parece un entretenimiento para FKA twigs, que juega a ser la Tina Turner que cantaba ¡®Goldeneye¡¯ en los noventa, o la Shirley Bassie que interpretaba ¡®History Repeating¡¯ con Propellerheads en esa misma ¨¦poca. Una elegante instrumentaci¨®n electr¨®nica, cuerdas orquestales y una incursi¨®n del rapero londinense Central Cee, dan forma a un tema que no deja de ser una curiosidad en el repertorio de Twigs. ??IGO L?PEZ PALACIOS

Arca feat. Planningtorock ¨C ¡®Queer¡¯

A ver si no lo he entendido mal: la venezolana Arca public¨® Kick i, un ¨¢lbum magistral, en 2020, y el 3 de diciembre de 2021 llegar¨¢n Kick ii, iii y iiii, otros tres discos que completan una tetralog¨ªa sobre ella misma. Al parecer, el lugar de iiii ser¨ªa el de conclusi¨®n. Ahora olvidemos la teor¨ªa y entremos en Queer, la canci¨®n que sirve de avance de ese cuarto volumen es, como no, Arca al 100%. Una Arca extra?amente pop (dentro de sus baremos) con la participaci¨®n de la artista Planningtorock, que con su voz distorsionada canta en ingl¨¦s sobre l¨¢grimas y queer power. Como casi todo lo de Arca, no hay quien lo explique, pero como casi todo lo de Arca, es una maravilla. I. L. P.

Charli XCX feat. Christine and The Queens y Caroline Polachek ¨C ¡®New Shapes¡¯

Segundo avance del nuevo disco de Charli XCX, ¡®New Shapes¡¯ surge de su alianza tripartita con otras dos grandes damas del pop electr¨®nico con ¨ªnfulas arty: la francesa Christine and The Queens, que triunf¨® con su ¨¢lbum Chaleur humaine, y la l¨ªder de los extintos Chairlift, Caroline Polachek, que siempre mejora todo lo que toca, incluyendo una versi¨®n de The Corrs. Pese a lo mucho que promet¨ªa esta coalici¨®n, el resultado es m¨¢s eficaz que arrebatador, y tal vez peca de una sencillez excesiva, rayana en la repetici¨®n est¨¦ril. La inspiraci¨®n ochentera de la canci¨®n, ba?ada en unos sintetizadores algo invasivos, y sus letras sobre una relaci¨®n moribunda que no logra adoptar esas ¡°nuevas formas¡± a las que hace alusi¨®n el t¨ªtulo, desprenden, al contrario, cierto aire de d¨¦j¨¤ vu. ?LEX VICENTE

Taylor Swift feat. Phoebe Bridgers ¨C ¡®Nothing New¡¯

La nueva grabaci¨®n de Red, el disco de transici¨®n con el que Taylor Swift dej¨® de ser musa de los r¨²sticos en Dinerolandia para convertirse en aspirante a reina del pop, contiene un pu?ado de canciones que la cantante no lleg¨® a grabar para el ¨¢lbum original. La mejor de todas es ¡®Nothing New¡¯, melanc¨®lico lamento sobre los disgustos de la fama y el distinto trato que reciben hombres y mujeres dentro de esta industria, dos de los leit motivs tem¨¢ticos de Swift en discos m¨¢s recientes como Reputation o Lover. La cantante demuestra aqu¨ª una sofisticaci¨®n que, visto lo visto, ya pose¨ªa muchos a?os antes del aplaudido d¨ªptico formado por Folklore y Evermore, sus dos discos de 2020. ¡°?C¨®mo puede una persona saberlo todo a los 18 y nada a los 22?¡±, canta Swift, acompa?ada de la voz sedosa y envolvente de Phoebe Bridgers, con quien forma un d¨²o tan inesperado como bien avenido. Una de las mejores canciones de Swift, y tambi¨¦n del a?o. ?. V.

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