La rabiosa modernidad del mundo antiguo, luces y sombras de Federer y otros libros de la semana

Nuestro vocabulario pol¨ªtico es griego, nuestros parlamentos tienen columnas y frisos clasicistas, nuestro derecho recoge a?ejas instituciones romanas y los viejos dioses y h¨¦roes siguen campeando por nuestros museos. Todos lo sabemos, pero no est¨¢ de m¨¢s recordarlo: la antig¨¹edad sigue estando tan presente como en su momento de esplendor en Grecia y Roma. El catedr¨¢tico Pedro Barcel¨® lo hace de manera monumental, escarbando en algunas de sus herencias m¨¢s ins¨®litas, si bien no por ello menos relevantes. De la importancia estrat¨¦gica del mar a la iconograf¨ªa del poder, ...

Nuestro vocabulario pol¨ªtico es griego, nuestros parlamentos tienen columnas y frisos clasicistas, nuestro derecho recoge a?ejas instituciones romanas y los viejos dioses y h¨¦roes siguen campeando por nuestros museos. Todos lo sabemos, pero no est¨¢ de m¨¢s recordarlo: la antig¨¹edad sigue estando tan presente como en su momento de esplendor en Grecia y Roma. El catedr¨¢tico Pedro Barcel¨® lo hace de manera monumental, escarbando en algunas de sus herencias m¨¢s ins¨®litas, si bien no por ello menos relevantes. De la importancia estrat¨¦gica del mar a la iconograf¨ªa del poder, El mundo antiguo compone un volumen diverso y peculiar, un legado intelectual de primer orden destinado, como aquellas civilizaciones, a perdurar en el tiempo.

?M¨¢s libros destacados esta semana? Est¨¢n el juego de espejos literarios de Javier Vasc¨®nez en El coleccionista de sombras y La tierra de la gran promesa, ¡®thriller¡¯ de Juan Villoro que atraviesa la historia reciente de M¨¦xico desde los a?os ochenta hasta la actualidad. La violencia que se narra en esas p¨¢ginas es ficticia, pero tiene un fundamento real, tanto como la que documenta la periodista Patricia Sim¨®n en Miedo, un libro que alumbr¨® mientras daba un paseo por Nueva York. Al pasar junto a un grupo de pobres, la reportera no pudo evitar sobrecogerse. Entonces se pregunt¨® por el porqu¨¦ de ese sentimiento de temor y encontr¨® las respuestas en las historias de injusticia que definen nuestro tiempo.

Tambi¨¦n hay espacio en esta selecci¨®n para la alegr¨ªa, como la que rezuma la obra del poeta Carlos Marzal Nunca fuimos m¨¢s felices, una celebraci¨®n vitalista de las peque?as y grandes alegr¨ªas de la existencia que sin embargo tambi¨¦n tiene su reverso: la intuici¨®n de su ausencia, la expulsi¨®n del para¨ªso, la anticipaci¨®n del duelo, el golpe brutal en medio de la fiesta. Todo son luces y sombras, como las que pinta Christopher Clarey en Master, el retrato que ha realizado de un mito contempor¨¢neo: el tenista suizo Roger Federer.

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