M¨¢ximo Pradera: ¡°La libertad de expresi¨®n est¨¢ sobrevalorada¡±
El periodista y escritor re¨²ne algunas de las an¨¦cdotas m¨¢s fascinantes sobre los gustos musicales de personajes c¨¦lebres desde Stalin a Isabel II en ¡®Est¨¢n tocando nuestra canci¨®n¡¯
El periodista y escritor M¨¢ximo Pradera (Madrid, 1958) re¨²ne algunas de las an¨¦cdotas m¨¢s fascinantes sobre los gustos musicales de personajes c¨¦lebres desde Stalin a Isabel II en Est¨¢n tocando nuestra canci¨®n. La madre de todas las playlists (Libros del Kultrum).
?Cu¨¢les son los gustos m¨¢s inesperados con los que se ha topado en sus investigaciones para el libro? Me ha sorprendido mucho, por ejemplo, que Frank Sinatra detestara Strangers in the Night y encima se atreviera a decirlo en los conciertos: ¡°?Buenas noches, Las Vegas! ?Aqu¨ª va una canci¨®n que aborrezco cordialmente!¡± O que Suliko, la canci¨®n favorita de Stalin, sea una pieza tan delicada y conmovedora. Uno piensa en el dictador ruso y se le viene a la cabeza la banda sonora de Saw. Tambi¨¦n me ha resultado chocante que casi el ¨²nico g¨¦nero que escucha Joan Baez, una cantante folk, sea la ¨®pera.
Los intereses musicales de los protagonistas del libro transitan de lo cutre a lo sublime. ?En qu¨¦ canciones se encarnan esas categor¨ªas? Lo m¨¢s cutre que aparece en el libro tal vez sea la canci¨®n Los Churumbeles, de Juanita Reina, que fascinaba tanto a Franco como a La Collares y a Carmencita. Mira que me gusta la copla, pero esta es infumable. Lo m¨¢s sublime podr¨ªa ser el Adagietto de la 5? Sinfon¨ªa de Gustav Mahler, compuesto con una t¨¦cnica musical llamada appoggiatura, que imita el suspiro humano cada pocos compases. Fue la gran declaraci¨®n de amor de Gustav a Alma Mahler.
Cuenta que para Rafael S¨¢nchez Ferlosio la vida sin m¨²sica nunca fue un error. ?De qu¨¦ forma de arte prescindir¨ªa usted en caso de necesidad? De la escultura. Pero ser¨ªa mucho prescindir, porque mi cuerpo, que me parece una creaci¨®n de Fernando Botero, siempre me ha fascinado y a¨²n no entiendo como no me lo ha pedido Tita Cervera para exponerlo en el Museo Thyssen.
?Qu¨¦ libros le acompa?aron mientras escrib¨ªa este libro? The Indispensable Composers, de Anthony Tommasini, cr¨ªtico musical del New York Times; The Cancer Code, de Jason Fung, porque al tiempo que escrib¨ªa el libro estaba derrotando a un c¨¢ncer metab¨®lico, de los que yo llamo de gordo, que aparece por comer mal. Y Sherlock Holmes, The Definitive Collection, le¨ªdo por Stephen Fry (soy muy de que me lean), porque al tiempo que escrib¨ªa este ensayo, tambi¨¦n estaba rumiando mi pr¨®xima novela, El caso del expresidente desaparecido, que aparecer¨¢ en 2023 en Almuzara.
?Cu¨¢l tiene abierto ahora mismo en la mesilla de noche? El nombre de la rosa, de Umberto Eco, que estoy releyendo en italiano (soy biling¨¹e, de form¨¦ en el Liceo Italiano) y Las leyes de la frontera, de Javier Cercas, que me recomend¨® Mirito Torreiro.
?Uno que no pudo terminar? La carta esf¨¦rica, de Arturito P¨¦rez Reverte. Ficci¨®n de cart¨®n piedra.
?Cu¨¢l es la pel¨ªcula que m¨¢s veces ha visto? Sonrisas y L¨¢grimas. Me fascina c¨®mo canta Julie Andrews, aunque en la pel¨ªcula, yo siempre he ido con la baronesa (Eleanor Parker), porque Mar¨ªa me parece una lagarta.
?Su di¨¢logo favorito en una pel¨ªcula? De La extra?a pareja, cuando Walter Matthau le dice a Jack Lemmon: ¡°No puedo m¨¢s F¨¦lix, me irrita todo lo que haces. Y cuando no est¨¢s aqu¨ª, me irritan las cosas que s¨¦ que har¨¢s cuando vuelvas¡±.
?Qu¨¦ est¨¢ socialmente sobrevalorado? La libertad de expresi¨®n. He tardado ocho a?os en ganar un pleito por difamaci¨®n porque la juez de instancia decidi¨® que denunciar una paliza falsa en un estudio de radio y llamarme maltratador entraba dentro de la libertad de expresi¨®n.
?Cu¨¢l es el suceso hist¨®rico que m¨¢s admira? La batalla de Valmy, en 1792. Un ej¨¦rcito franc¨¦s mixto, mezcla de profesionales y sans-culottes, derrota al ej¨¦rcito prusiano de la Reacci¨®n, que pretend¨ªa entrar en Par¨ªs y sofocar la Revoluci¨®n Francesa en un ba?o de sangre. Si Francia no hubiera ganado esa batalla, hoy el mundo ser¨ªa distinto y la aristocracia seguir¨ªa siendo la clase dominante. Y el hermano del Duque de Feria no ir¨ªa a la c¨¢rcel, como estoy seguro de que va a ir.
?C¨®mo supo que se dedicar¨ªa al periodismo? Porque triunf¨¦ en Radio El Pa¨ªs con la revista de prensa de Lo que yo te diga. Pero yo no hago periodismo, hago s¨¢tira de actualidad. Es para lo que doy, el periodismo es algo mucho m¨¢s serio. El periodismo cambia el mundo, la s¨¢tira solo lo hace algo m¨¢s soportable.
De no ser periodista le habr¨ªa gustado ser¡ Cat Stevens. Comisionista. Pero un comisionista inteligente, no un capullo, de los que se lo gastan todo de golpe en coches de lujo, para que te cacen al cabo de pocos meses, por el hedor indecente a nuevo rico que vas esparciendo a tu paso.
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