Los museos dicen adi¨®s al ¡®blockbuster¡¯: una selecci¨®n de las mejores exposiciones de la temporada

Esta pieza corresponde a uno de los env¨ªos del bolet¨ªn semanal Correo del Arte, que se env¨ªa cada dos jueves y que es exclusivo para suscriptores de EL PA?S. Si quiere apuntarse para recibirlo, puede hacerlo en este enlace.

Superado el perfil bajo que impuso la pandemia, los museos han recuperado durante la primavera una a?orada normalidad, palabra que ya hemos aprendido a pronunciar con cautela (e incluso con aprensi¨®n: cada vez que uno la pregona, sube el pan). Aun as¨ª, atrev¨¢monos a afirmar que las programaciones de los centros de arte recobran estos d¨ªas una ambici¨®n digna de los d¨ªas previos al virus, y que incluso se alejan del dogma de la exposici¨®n blockbuster que imper¨® hasta 2019. Es decir, las grandes monogr¨¢ficas sobre maestros de la pintura, pensadas para seducir a un p¨²blico multitudinario.

Retrocedamos hasta ese a?o para recordar qu¨¦ suced¨ªa entonces en los museos. En Par¨ªs, una gran muestra sobre Leonardo da Vinci triunfaba en el Louvre y otra sobre el Greco, en el Grand Palais. En Londres, la Tate se rend¨ªa a Van Gogh, la National Gallery homenajeaba a Gauguin y el British Museum abr¨ªa sus salas a Munch. Mientras tanto, en Nueva York, se produc¨ªa la reapertura apote¨®sica del MoMA, anunciada como un adi¨®s definitivo al canon de anta?o que iba a permitir la inclusi¨®n de colectivos ignorados con obstinaci¨®n en la historia de la modernidad. Eran gestos espectaculares y sintom¨¢ticos de un museo de inspiraci¨®n neoliberal, que se autofinanciaba a golpe de taquillazos, y de una masificaci¨®n que, en ciertos momentos, lleg¨® a parecer autodestructiva. El Louvre, museo m¨¢s concurrido del mundo, super¨® los 10 millones de visitantes en 2018 (gracias a Delacroix y Beyonc¨¦) y roz¨® esa cifra el a?o siguiente.

Hasta que pas¨® lo que pas¨®. En 2020, fueron 2,7 millones. Y en 2021, 2,8. El cambio de paradigma que provoc¨® el confinamiento y la ca¨ªda en picado del turismo han puesto en peligro las finanzas de toda instituci¨®n, pero tambi¨¦n ha tenido un efecto colateral positivo. Las retrospectivas de esos grandes maestros convertidos en reclamo publicitario ya no parecen un peaje obligatorio. Han dejado lugar a muestras m¨¢s modestas, menos vistosas y menos caras, pero que han permitido que los museos cumplan funciones que, en algunos casos, ten¨ªan algo olvidadas: la asociaci¨®n de ideas inesperadas, el comparatismo entre disciplinas, la prospecci¨®n de nombres y escenas desconocidas, de ayer como de hoy. Esta es una selecci¨®n subjetiva de algunas de ellas, ciudad por ciudad (y en orden alfab¨¦tico), comentadas en EL PA?S por mis compa?eros Jacinto Ant¨®n, Carlos C¨®rdoba, Gloria Crespo McLennan, Mario de Jaime, Rafa de Miguel, Silvia Hernando, Ianko L¨®pez, ?ngela Molina, Javier Montes, Javier Rodr¨ªguez Marcos, Jes¨²s Ruiz Mantilla, Mar¨ªa Antonia S¨¢nchez-Vallejo, Iker Seisdedos y Victoria Z¨¢rate.

Barcelona

El Macba y el CCCB, instituciones vecinas en el barrio del Raval, acaban de inaugurar las que ya parecen dos de las muestras del a?o. El primero se ha decidido a rendir homenaje a Teresa Lanceta, pionera del arte textil en Espa?a que recibe, a sus 70 a?os, los honores que se le han resistido durante toda su carrera. Mientras, el CCCB dedica una gran exposici¨®n a Francesc Tosquelles, el republicano catal¨¢n que luch¨® por reformar las instituciones psiqui¨¢tricas y desdramatizar la enfermedad mental. Es exigente, algo densa y absolutamente apasionante. En oto?o llegar¨¢ al Reina Sof¨ªa de Madrid.

Berl¨ªn

La reciente restauraci¨®n de la Neue Nationalgalerie de Mies van der Rohe llega con una nueva instalaci¨®n in situ de Barbara Kruger en la planta baja del edificio. En ella sobresalen dos v¨ªdeos cargados de mala leche que se mofan de las dos gu¨ªas morales del estadounidense medio: la Constituci¨®n de 1787 y los votos del matrimonio. Adem¨¢s, el centro C/O, especializado en la imagen, se adentra en la obra de Susan Meiselas, la fot¨®grafa de Magnum que en los setenta recorri¨® la costa oeste de Estados Unidos para retratar el submundo de los clubes de striptease.

Bilbao

El Guggenheim recorre en Jean Dubuffet: ferviente celebraci¨®n la totalidad de la carrera del pintor y escultor franc¨¦s, de sus primeras obras, concebidas durante la ocupaci¨®n nazi en Par¨ªs, hasta sus ¨²ltimas series en los ochenta. Todas ellas est¨¢n cruzadas por la voluntad de cambiar de perspectiva en el arte, en el sentido literal y figurado. Mientras, el Azkuna Zentroa ha programado Una voz para Erauso. Ep¨ªlogo para un tiempo trans, exposici¨®n del colectivo Cabello/Carceller, comisariada por Paul B. Preciado y centrada en la figura de la monja alf¨¦rez que particip¨® en la conquista. Fue religiosa, soldado, macarra y tambi¨¦n icono.

C¨®rdoba

El acuerdo firmado con la fundaci¨®n TBA21, presidida por Francesca Thyssen, lleva al C3A de C¨®rdoba una selecci¨®n de 40 obras de su impresionante colecci¨®n, con nombres como Ai Weiwei, Olafur Eliasson, Camille Henrot, Sarah Lucas o John Akomfrah, en una presentaci¨®n de inspiraci¨®n tem¨¢tica que aspira a rebatir las tesis de Malthus sobre la escasez. Su t¨ªtulo es Futuros abundantes.

Londres

En una entrevista concedida en 1959, Walt Disney afirm¨® que su aspiraci¨®n no era hacer arte: ¡°Hago pel¨ªculas en nombre del entretenimiento, y luego ya vienen los profesores y me dicen lo que significan¡±. Una muestra en la Wallace Collection revela ahora que muchas de ellas conten¨ªan v¨ªnculos con la cultura y la literatura europeas, especialmente la tradici¨®n francesa del siglo XVIII. Mientras, la National Gallery celebra la armon¨ªa renacentista de Rafael con una muestra que re¨²ne m¨¢s de 90 obras del artista italiano. Retrasada por la pandemia, es lo m¨¢s parecido a un vestigio del mundo de antes.

M¨¢laga

La figuraci¨®n torturada de Paula Rego ha vuelto. La pintora portuguesa, afincada en Londres desde los cincuenta, cuenta con una sala propia (y es de las pocas) en la nueva Bienal de Venecia y protagoniza una retrospectiva en el Museo Picasso de M¨¢laga, procedente de la Tate. En un tiempo saturado de im¨¢genes, sorprende el poder¨ªo de Rego a la hora de representar los maltratos a los que se ha sometido al cuerpo de las mujeres. Contiene, adem¨¢s, una obra de 1961 que resume toda su po¨¦tica: Cuando ten¨ªamos una casa en el campo d¨¢bamos fiestas maravillosas, y luego sal¨ªamos y mat¨¢bamos negros. Un t¨ªtulo que ya merece una visita.

Madrid

Clausurada la extraordinaria muestra de Vivian Suter en el Palacio de Vel¨¢zquez, nos quedamos con tres propuestas de inspiraci¨®n arquitect¨®nica. Primero, la intervenci¨®n de Carlos Bunga en el Palacio de Cristal, trampantojo de cart¨®n que nos hace dudar de lo s¨®lido y lo fr¨¢gil. Segundo, la de Guillermo Mora en Alcal¨¢ 31, que tambi¨¦n juega con la arquitectura para desestabilizar nuestras certezas (e incluye una interesante selecci¨®n de obras recientes). Y tercero, el arte del remordimiento hist¨®rico de ?lvaro Perdices en el CA2M (M¨®stoles), que usa esa misma disciplina para cuestionar el pasado reciente del Estado espa?ol.

Nueva York

Desde 1932, la Bienal del Whitney observa el estado de salud del arte contempor¨¢neo en Estados Unidos. Su nueva edici¨®n, reci¨¦n inaugurada tras un par¨®n de tres a?os, recoge un arte mayoritariamente joven y realizado en tiempos pand¨¦micos. Y, en consecuencia, m¨¢s sombr¨ªo y reflexivo de lo habitual, lleno de reflexiones sobre la violencia racista y la divisi¨®n social que reina en el pa¨ªs, seg¨²n las primeras cr¨ªticas. Adem¨¢s, esta semana todo el mundo hablaba de la gala del Met, pero algo menos de la muestra que explica su celebraci¨®n: In America, la gran exposici¨®n anual de moda del Costume Institute del museo neoyorquino, que esta vez regresa al glamur de la edad dorada en una superproducci¨®n en la que han participado Martin Scorsese, Sofia Coppola y Tom Ford.

Par¨ªs

A la espera de que se inaugure la gran muestra sobre Alemania en los a?os veinte que ultima el Centro Pompidou, nos quedamos con esta exposici¨®n en el Museo de la Orangerie, que da una apasionante vuelta de tuerca al impresionismo y revela que muchas de sus obras maestras fueron concebidas originalmente como objetos y piezas decorativas, poniendo en duda esas polvorientas jerarqu¨ªas que siguen reinando en el arte. Adem¨¢s, el Museo de Arte Moderno de la capital francesa recuerda a Toyen, semiolvidada artista checa que recal¨® en Par¨ªs, donde estuvo vinculada al grupo surrealista. Su figuraci¨®n alucinada parece m¨¢s influyente en del arte de hoy que la de sus supuestos maestros.

San Sebasti¨¢n

En la estela del redescubrimiento en los ¨²ltimos a?os de la obra de Hilma af Klint, la pintora sueca que hizo cuadros abstractos antes que Kandinsky y Kupka, los museos siguen indagando en pioneras que quedaron arrinconadas en la historia oficial. Por ejemplo, la suiza Emma Kunz, responsable de dibujos con una riqueza visual adelantada a su ¨¦poca (y un peque?o detalle sin importancia: tal vez predijeron la bomba at¨®mica). Una exposici¨®n en la Tabalakera de San Sebasti¨¢n reivindica su legado haci¨¦ndolo dialogar con artistas contempor¨¢neos.

Sevilla

Luis Gordillo vuelve a su ciudad natal con una exposici¨®n en el Espacio Santa Clara. All¨ª expone una larga serie de obrass que, a sus 87 a?os, parecen m¨¢s j¨®venes e innovadoras que las de muchos artistas de la escuadra millennial. Adem¨¢s, el veterano dicta sentencia: Duchamp se est¨¢ comiendo a Picasso. La pregunta del mill¨®n es si eso es bueno o malo.

Valencia

El IVAM tambi¨¦n expone dos de las muestras que marcar¨¢n este 2022. La primera es El arte y la vida, que compara las obras del matrimonio formado por Anni y Josef Albers, y observa la influencia de sus composiciones geom¨¦tricas, que dejaron huella desde la Bauhaus hasta Yale, en la actualidad. Y luego est¨¢ el trabajo de Zanele Muholi, ¡°activista visual¡± que documenta las vidas de los colectivos LGBTIQ en su Sud¨¢frica natal y en otros lugares del continente y del mundo, a menudo a trav¨¦s del autorretrato posado y de los c¨®digos iconogr¨¢ficos de la moda.

Venecia

La nueva edici¨®n de la Bienal de Venecia, que se inaugur¨® a finales de abril, ha convertido de nuevo a la ciudad italiana en capital del arte durante la primavera. La oferta es inacabable, as¨ª que nos centraremos en el programa oficial: la muestra principal, The Milk of Dreams, con su di¨¢logo entre el surrealismo hist¨®rico, la absurdidad del presente y el presagio de un futuro h¨ªbrido, y el aplaudido pabell¨®n espa?ol de Ignasi Aball¨ª, ganador moral (aunque se fuera sin premio) de una edici¨®n en la que no est¨¢ Rusia, pero s¨ª Ucrania.

Puedes seguir a BABELIA en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.