Lo nuevo de Gorillaz, Pixies, Beyonc¨¦, Christina Rosenvinge, Drake y otras canciones de junio
Los cr¨ªticos de ¡®Babelia¡¯ comentan los temas recientes m¨¢s destacados en todos los estilos musicales
Gorillaz feat. Thundercat ¨C ¡®Cracker Island¡¯
El primer disparo de lo que sea que est¨¦ por venir de la banda animada de Damon Albarn y Jamie Hewlett es tan epatante como lo fue su ¨²ltimo trabajo, el enorme y poblad¨ªsimo de talento Song Machine, Season One: Strange Timez (2020). Su peculiar¨ªsimo art pop industrial, esa suerte de trip hop melanc¨®lico y juguet¨®n, se dejaba redibujar por gigantes como Robert Smith, Elton John, Bj?rk, Beck y St. Vincent, en un ¨¢lbum de colaboraciones top con aspecto de primera entrega de algo. Su regreso desde entonces suena a seguir transitando la misma senda, esta vez, junto a Thundercat, que desv¨ªa el sonido hacia un funk rock degustable (y pegadizo) en grado m¨¢ximo que trae de vuelta la parte m¨¢s oscura (y bailable) de los noventa, y todo lo que vino despu¨¦s. Dicen que ¡°un nuevo amanecer est¨¢ llegando¡±. Pero tiene, sin duda, el mismo imbatible flow. LAURA FERN?NDEZ
Christina Rosenvinge ¨C ¡®Ese chico¡¯
Compuesta expresamente para el cierre de Maric¨®n Perdido, la serie de televisi¨®n en la que Bob Pop convierte su vida en fabuloso tour de force contra el mundo en un momento en el que ser gay no era nada f¨¢cil ¡ªs¨ª, ah¨ª estaban los ochenta, con sus promesas de libertad, pero tambi¨¦n las familias de antes de los ochenta, con todo su ¡®qu¨¦ dir¨¢n¡¯¡ª, el primer sencillo de la siempre brillante Christina Rosenvinge desde Un hombre rubio ¡ªy los cortes compuestos para Karen, la exquisitez cinematogr¨¢fica que protagoniz¨® en 2020¡ª suena a casi un descarte de su ¨²ltimo ¨¢lbum y, a la vez, a caleidoscopio de su sonido ¨²nico. Su siempre algo grunge y luminoso pop de autora, sumado a ingenioso y po¨¦tico songwriterismo, edifican un himno para el chico gay, y sus primeros tormentos, desde un yo modestamente todopoderoso que observa y comprende y confiesa: ¡°Yo que aspiraba a diva gay / quiero incitarle a volar¡±. Un cl¨¢sico instant¨¢neo, y no s¨®lo del Orgullo. L. F.
Pixies ?¨C ¡®There¡¯s a Moon On¡¯
Dicen Black Francis y Joey Santiago que est¨¢n creciendo. Que el punk es algo del pasado. Que a partir de ahora quieren entregar temas como ¨¦ste, segunda entrega de su octavo ¨¢lbum, un Doggerel que aterrizar¨¢ en todas partes a finales de septiembre, que suena complejo ¡ªah¨ª est¨¢ su solo de guitarra epic¨¦ntrico, un poco m¨¢s all¨¢ una distorsionada extensi¨®n del mismo¡ª y ligeramente domesticado ¡ªhasta pegadizo, en un sentido meramente pop, de un pop batallante¡ª. Y quieren hacerlo porque est¨¢n encontrando ¡°una energ¨ªa extra¡±, dicen, que les est¨¢ permitiendo ampliar el universo que perdi¨® de vista el noise hace demasiado. Hay algo de redenci¨®n, y de mero disfrute en el esbozo de una arquitectura, s¨ª, m¨¢s jugosa en un corte en el que Francis admite ¡°Don¡¯t like to fight, don¡¯t like to spit¡± (¡°No me gusta pelear, no me gusta escupir¡±). Y a?ade: ¡°Don¡¯t like a steak with no pepper on it¡± (¡°No me gusta el bistec sin pimienta¡±). Y pese a ello, sigue sonando a peque?o disparo. L. F.
Regina Spektor ¨C ¡®Becoming All Alone¡¯
42 a?os tiene ya aquella cantautora de origen ruso que surgi¨® de la prodigiosa escena de Brooklyn de principios de los dosmiles. Seis han pasado desde su anterior disco. El que acaba de publicar, Home, before and after, es el octavo de su carrera, y el tema que lo abre empieza despistando. Por unos segundos parece que se va a ir por el pop atmosf¨¦rico de los Mercury Rev de Deserter¡¯s Songs (1998) antes de volver a mostrarnos a la Regina Spektor de siempre, esa cantante delicada y poderosa que hace del piano la fuerza motora de unas canciones con cierto componente casi cabaretero. La teatralidad la aporta la letra, que cuenta un encuentro casual de la cantante con nada menos que Dios en las calles de Nueva York. ?Y qu¨¦ har¨ªa cualquiera si se encuentra con Dios en mitad de la ciudad? Obviamente le invitar¨ªa a una cerveza para preguntarle unas cuantas cuestiones esenciales que no terminan de encajar. Y en esta canci¨®n son m¨¢s importantes las preguntas que las respuestas. ??IGO L?PEZ PALACIOS
Fontaines DC ¨C ¡®I Love You¡¯
En apariencia es una canci¨®n de amor, pero resulta que este balad¨®n con cierto aire a The Cure es el tema m¨¢s pol¨ªtico de toda la carrera de los irlandeses Fontaines DC, que le leen la cartilla a los dos principales partidos de su pa¨ªs. As¨ª que ese romanticismo triste y hasta un pel¨ªn s¨®rdido que se desprende durante cinco minutos es solo una forma de cuestionar cosas como el patriotismo de chichinabo. Una cuesti¨®n que obsesiona a los habitantes de la isla esmeralda desde que la partieron en dos. Sea como sea es una de las mejores canciones de Skinty Fia, el muy apreciable tercer disco del grupo de Dubl¨ªn, publicado esta primavera. ?. L. P.
Elizabeth King ¨C ¡®I Got a Love¡¯
En la d¨¦cada de los setenta, Elizabeth King fue una de las pocas mujeres en liderar un grupo masculino de g¨®spel. Al frente de Elizabeth King & The Gospel Souls, esta cantante de Memphis consigui¨® consolidarse en la escena nacional y alcanzar ¨¦xitos como ¡®I Heard The Voice¡¯. Sin embargo, King decidi¨® abandonar escenarios y estudios de grabaci¨®n para criar hasta 15 hijos. Ah¨ª es nada. Ahora, casi cuatro d¨¦cadas despu¨¦s y con un t¨ªtulo de supermadre, regresa como si volviese a nacer. Este adelanto forma parte del que ser¨¢ su pr¨®ximo disco, Stand by Me. Un soul con esp¨ªritu de blues lastimero y estribillos de espiritual, pero que suena demasiado cl¨¢sico, como muy marcado por un tiempo pasado. King tiene madera de gran int¨¦rprete, pero aqu¨ª se ajusta demasiado a los c¨¢nones y no ofrece nada muy impactante. Result¨®n sin m¨¢s. FERNANDO NAVARRO
Amanda Shires ¨C ¡®Take It Like a Man¡¯
Dentro de la americana contempor¨¢nea, Amanda Shires es una trabajadora nata. Con una carrera consolidada de una decena de discos y como acompa?ante de m¨²sicos del calibre de Chris Isaak, Justin Townes Earle y, especialmente, Jason Isbell, con la que ha compartido ¨¢lbumes y proyecto junto con la banda The 400 Unit, esta cantante ha destacado en los ¨²ltimos a?os por su pertenencia a The Highwomen, un supergrupo formado por ella, Brandi Carlile, Maren Morris y Natalie Hemby. The Highwomen han agitado el country estadounidense con pundonor y calidad. Ahora, Shires prepara nuevo disco en solitario, torn¨¢ndose m¨¢s sombr¨ªa en canciones como esta. En solitario, recuerda a Emmylou Harris cuando lima ra¨ªces country para dar una capa pop a sus composiciones. Es una voz sugerente, a la que quiz¨¢ le falta la profundidad y el arrojo sentimentales de Brandi Carlile, la m¨¢s potente de todas las Highwomen. F. N.
Metronomy ¨C ¡®Love Factory¡¯
Lejos del crujiente sonido que les colocara de cabezas de cartel de los festivales hace ya un tiempo, los brit¨¢nicos Metronomy volv¨ªan hace unas semanas con ¡®Small World¡¯, disco de indie-pop con arreglos adultos de esos que llevan brillo y horas de estudio. ¡®Love Factory¡¯, el cuarto single, responde a todo eso, aportando sin embargo algo extra. Hablamos de cinco minutos que nos acercan a la interesante forma de componer de Joseph Mount, autor de hits como ¡®The Look¡¯ o ¡®The Light¡¯, con teclados y arreglos tejiendo un exuberante fondo que recuerda a las composiciones m¨¢s sencillas y hermosas de los Beach Boys. Las voces resultan tan estimulantes como la letra, inteligent¨ªsima en su estructura y jugando al despist. Mientras la industria de las citas mueve el mercado y promueve a los amantes potenciales como si fueran objetos, t¨² dejas de ser t¨² mismo, abandonas a los amigos y empiezas a ser el poli malo de la pel¨ªcula. BEATRIZ G. ARANDA
Drake ¨C ¡®Falling Back¡¯
Desconocemos el origen del lanzamiento de Honestly, Nevermind, alias el disco house de Drake, que ya ha generado toda una tonelada de memes en el sector purista del g¨¦nero. Los que conocen su carrera s¨ª sabr¨ªan trazar la l¨ªnea de enganche. Cuando sali¨® More Life, en 2017, uno de los temas que m¨¢s sorprend¨ªa fue el pistero ¡®Get it together¡¯, con Black Coffee en la producci¨®n y la voz de Jorja Smith haciendo un cameo. Para su s¨¦ptimo disco, el canadiense vuelve a contar con este productor, experto en ritmos profundos y palpitantes, y la jugada no es tan descabellada como dicen. Por encima de algunas dudosas decisiones t¨¦cnicas y de unas letras menos inspiradas, brillan algunos temas como este contagioso ¡®Falling Back¡¯, con un sensacional falsete navegando con soltura sobre una atm¨®sfera sensual de sintes discretos. Y todo ello sin superar los 120 bpm, dibujando un tema que r¨ªtmicamente permite voces y fraseos con aspecto de estar improvisados. De hecho, todo fluye de forma tan natural que, cuando llega el final, necesitas escucharlo otra vez. B. G. A.
Beyonc¨¦ ¨C ¡®Break My Soul¡¯
El house nunca muri¨®, pero parece vivir una segunda ola en la cultura mainstream, d¨¦cadas despu¨¦s de su momento de gloria, de la mano de artistas popular¨ªsimos que reivindican elementos propios del g¨¦nero que incendi¨® las pistas en los ochenta y noventa. Despu¨¦s de Drake y Charli XCX, la mism¨ªsima Beyonc¨¦ se suma a la moda con un nuevo single que toma prestada la base r¨ªtmica de Show Me Love, el cl¨¢sico de Robin S. Break My Soul es un tema sencillo pero arrebatador, de una eficacia rotunda, como todo lo que toca Su Majestad. En este esperado regreso solo cabe lamentar, si uno se pone exigente, que abandone el ciclo de profunda innovaci¨®n de las ¨²ltimas dos d¨¦cadas, que la vio firmar desde inigualables rompepistas pop hasta audaces incursiones en el hip hop, para entregar un tema que los o¨ªdos m¨¢s severos interpretar¨¢n como un pastiche. ?LEX VICENTE
Beth Orton ¨C ¡®Weather Alive¡¯
Parec¨ªa destinada a ser una de las grandes de su generaci¨®n, pero Beth Orton se perdi¨® por el camino. Con una carrera de casi 30 a?os a sus espaldas, la cantante brit¨¢nica regresar¨¢ en septiembre con un nuevo ¨¢lbum, con el que pone fin a seis a?os de silencio discogr¨¢fico. Su primer adelanto, un corte de siete minutos inscrito en un folk et¨¦reo y rayano en el jazz ¡ªla acompa?an figuras de la escena londinense del g¨¦nero como Tom Skinner, Tom Herbert y Alabaster dePlume¡ª, deja intuir una ambici¨®n m¨¢s pronunciada que en anteriores entregas, que la podr¨ªa conducir, qui¨¦n sabe, a igualar la excepcional tripleta de discos que firm¨® all¨¢ por el ¨²ltimo cambio de milenio: Trailer Park, Central Reservation y Daybreaker. Su voz est¨¢ m¨¢s rota que nunca, pero hac¨ªa a?os que no sonaba as¨ª de bien. ?. V.
Lana del Rey & Father John Misty ¨C ¡®Buddy¡¯s Rendezvous¡¯
Lana del Rey reinterpreta uno de los nuevos temas de Father John Misty en esta portentosa versi¨®n pensada para un vinilo incluido en la reedici¨®n deluxe del ¨²ltimo disco del segundo, Chlo? and the Next 20th Century. Limit¨¢ndose a hacer los coros en el tramo final, Josh Tillman cede todo el protagonismo a su compa?era de viaje, hasta el punto de que la estrella invitada parece ¨¦l y no ella. Del Rey entona esta eleg¨ªa por una mu?eca rota recost¨¢ndose en una melod¨ªa jazzy a base de piano, cuerdas y saxof¨®n. Evocar su adusta melancol¨ªa es casi un pleonasmo. Cada d¨ªa m¨¢s inspirada, la cantante se amolda a la po¨¦tica y a las l¨ªneas mel¨®dicas de su autor, pero lleva el resultado a su propio terreno, hasta el punto de que la canci¨®n parece escrita para ella. ¡°?Qu¨¦ fue de la chica a la que conoc¨ª? / No pag¨® sus deudas y termin¨® en las noticias¡±, reza un estribillo estremecedor. Una de las maravillas del a?o. ?. V.
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