Father John Misty, el hombre que iba para cura hasta que descubri¨® el rock
Hijo de devotos cristianos evang¨¦licos, sus canciones hablan de c¨®mo la religi¨®n no es m¨¢s que una coartada para rendirnos pleites¨ªa a nosotros mismos
Defini¨® su primer ¨¢lbum como ¡°estar borracho en la cama con pizza colgando de la boca, a las cuatro de la madrugada¡±. El segundo fue m¨¢s bien ¡°una exploraci¨®n del amor, la intimidad y el matrimonio¡±. Y aqu¨ª llega el tercero, Pure comedy, que ser¨ªa lo m¨¢s parecido a un disco de tertuliano. En esta reencarnaci¨®n, Father John Misty se ha transformado en una especie de comentarista pol¨ªtico que analiza ese desastre al que llamamos tiempos que corren. Sus canciones hablan de c¨®mo la actual obsesi¨®n por la tecnolog¨ªa nos deja ciegos.
De c¨®mo escogemos conscientemente a t¨ªteres para que nos gobiernen y luego pasamos cuatro a?os protestando. De c¨®mo la religi¨®n no es m¨¢s que una coartada para rendirnos pleites¨ªa a nosotros mismos sin que nos tilden de eg¨®latras. ¡°No es casualidad que Dios tenga nuestro rostro y act¨²e como nosotros. En especial, el del Antiguo Testamento¡±, afirma este hijo de devotos cristianos evang¨¦licos, que iba para cura hasta que descubri¨® el rock. Con la barba afeitada y menos pose que en otros tiempos, el antiguo bater¨ªa de Fleet Foxes nos recibi¨®, tras una noche de c¨®cteles en el Marais parisino, con m¨¢s ganas de conversar de lo que su lega?oso rictus dejaba intuir.
"Hay algo bello en la fe, aunque sea totalmente irracional. Yo hablo con Dios, aunque no crea en ¨¦l"
?C¨®mo definir¨ªa este tercer disco? Todos mis discos empiezan con un clich¨¦. El primero respond¨ªa a esta pregunta: ¡°?Qui¨¦n soy?¡±. El segundo, a ¡°?qu¨¦ es el amor?¡±. Y este tercero, a ¡°?qu¨¦ significa todo esto?¡±. Lo escrib¨ª como si fuera un extraterrestre que llega a este planeta con la misi¨®n de elaborar un informe sobre nuestra especie.
En el tema que da t¨ªtulo al ¨¢lbum parece reformular el mito sobre los or¨ªgenes. Seg¨²n tengo entendido, los humanos sol¨ªamos nacer tras un embarazo de 14 meses. Pero era imposible que sali¨¦ramos del ¨²tero materno, porque nuestras cabezas eran demasiado grandes. Por eso ahora nacemos cinco meses antes, pero malformados y totalmente indefensos. En eso consiste el amor: no logramos sobrevivir sin que nos cuiden durante esas primeras semanas. En el fondo, el amor no es una experiencia po¨¦tica ni trascendental, sino totalmente pragm¨¢tica. Si te interesa sobrevivir, no tienes m¨¢s remedio que buscar amor.
El disco tambi¨¦n habla del conflicto entre hombres y mujeres. Parece ponerse del lado de ellas. Las mujeres gobernaron el mundo durante mucho tiempo. Son mejores l¨ªderes, porque piensan con el hemisferio derecho, donde se encuentran la intuici¨®n y el pensamiento simb¨®lico. Los hombres, en cambio, piensan con lenguaje, l¨®gica y matem¨¢ticas, que est¨¢n muy bien para construir un puente, pero poco m¨¢s. No es casualidad que el patriarcado apareciera a la vez que la palabra escrita.
?Cu¨¢nta vida le queda al patriarcado? Yo no lo entiendo como una guerra entre sexos, sino como una parte de la poblaci¨®n que se aprovecha de la esclavitud de la otra. Existe una clase superior y otra inferior. Y el d¨ªa en que esta ¨²ltima se rebele, no ser¨¢ un desfile de sombreros de color rosa, sino algo jodidamente violento. Pero mejor que no siga, porque no tengo las respuestas. Solo estoy especulando. Bla, bla, bla.
Es mejor que el silencio, supongo. No, el silencio es bueno. Lo m¨¢s radical que puede hacer uno es quedarse callado. La expresi¨®n de tus ideas se ha convertido en la norma. Se ha normalizado todo tipo de expresi¨®n, incluidas la rebeli¨®n y la desobediencia civil.
¡°?D¨®nde encontraron a esos bobos que escogieron para que los gobernaran?¡±, canta. ?Qui¨¦n inspir¨® esos versos? No hablo de Trump, sino de todos los pol¨ªticos. La guerra de Vietnam termin¨® porque la gente se hart¨® de verla en la tele. Con Trump ha sucedido lo contrario: la gente quiere m¨¢s y m¨¢s. Todo el mundo asegur¨® que, si ganaba, se ir¨ªa a otro pa¨ªs. Pero pasa lo contrario: se despiertan y corren a descubrir qu¨¦ barbaridad sexista y racista habr¨¢ dicho. El entretenimiento se ha convertido en una ideolog¨ªa.
A ratos, sus versos suenan algo antirreligiosos. No lo son. Hay algo bello en la fe, aunque sea totalmente irracional. Yo hablo con Dios, aunque no crea en ¨¦l.
"No volver¨¦ a trabajar con Beyonc¨¦. A m¨ª me interesa escribir sobre las grandes cuestiones, no contribuir a un culto a la personalidad¡±
?Le influye haber sido educado por cristianos devotos? De ni?o me dijeron que nada de lo que ve¨ªa era real. Eso me convirti¨® en un ni?o raro y desconectado. La idea de que el mundo es un lugar falso y no virtuoso sigue acompa?¨¢ndome. Me paseo por el mundo dici¨¦ndome que es un sitio asqueroso. Eso es lo que la cristiandad me ense?¨®.
Con los a?os, ?ha terminado entendiendo a sus padres? Entender implicar¨ªa un orden y una racionalidad que brillan por su ausencia. La fe es caos y no puedes entenderla. Lo que he hecho es aceptarlo.
Y ellos, ?le han aceptado a usted? Creo que no. No vienen a mis conciertos ni escuchan mi m¨²sica. Pero no tiene nada que ver con la religi¨®n. Esa es solo la excusa f¨¢cil. La cuesti¨®n es que mi madre no recibi¨® el tipo de amor que necesitaba, como tampoco lo recib¨ª yo. Ese es el verdadero problema.
"La idea de que el mundo es un lugar falso y no virtuoso sigue acompa?¨¢ndome. Me paseo por el mundo dici¨¦ndome que es un sitio asqueroso. Eso es lo que la cristiandad me ense?¨®"
Una de sus nuevas canciones habla de un futuro donde cualquiera podr¨¢ ¡°acostarse con Taylor Swift¡±. En realidad no quiero que le pase eso a Taylor. Lo que digo es que, para mucha gente, ese ser¨ªa el s¨²mmum de la evoluci¨®n humana: acostarse con su celebridad favorita. Internet se ha convertido en pornograf¨ªa. Empez¨® como una utop¨ªa democr¨¢tica, pero ahora el 90% es porno¡ e ira.
Escribi¨® canciones para Beyonc¨¦ y para Lady Gaga. ?Es importante tener un pie en la cultura mainstream? Cuando Beyonc¨¦ te pide que le escribas una canci¨®n, te resulta tan raro que acabas dici¨¦ndole que s¨ª. Pero no volver¨¦ a hacerlo. A m¨ª me interesa escribir sobre las grandes cuestiones, no contribuir a un culto a la personalidad. El mundo de la m¨²sica pop me produc¨ªa una curiosidad m¨®rbida, pero he descubierto que tampoco es tan interesante.
En este disco parece dejar atr¨¢s el personaje que se construy¨® en sus comienzos. Nunca me he puesto ning¨²n disfraz. De acuerdo, llevo un nombre falso, pero tambi¨¦n lo son los de Bob Dylan, Nina Simone o Serge Gainsbourg. El 100% de lo que escribo refleja mi vida real. Me resulta cargante que se cuestione mi autenticidad. No hay que ser tan jodidamente literal.
¡°Cuando bajo a ver al p¨²blico, casi cada noche alguien me agarra la polla¡±, ha dicho. ?Es halagador o molesto? No, es horrible. Tampoco es como si llorara por ello, pero me parece un ejemplo sobre c¨®mo los humanos nos transformamos los unos a los otros en objetos, siempre al servicio de nuestro placer. Somos una especie despiadada.
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