¡®Poes¨ªa en la tangente¡¯, entre la l¨ªrica familiar y la s¨¢tira pol¨ªtica del poeta presidente

Probablemente Jos¨¦ Mar¨ªa Amus¨¢tegui ¡ªpresidente del consejo de administraci¨®n del Banco Central Hispano¡ª tuvo raz¨®n al afirmar que aquello era un caso excepcional: la reproducci¨®n de un poema en el acta de la reuni¨®n del consejo de una entidad financiera. Pero las circunstancias lo merec¨ªan. En febrero de 1997 se jubilaba Rafael del Pino ¡ªel ingeniero ...

Probablemente Jos¨¦ Mar¨ªa Amus¨¢tegui ¡ªpresidente del consejo de administraci¨®n del Banco Central Hispano¡ª tuvo raz¨®n al afirmar que aquello era un caso excepcional: la reproducci¨®n de un poema en el acta de la reuni¨®n del consejo de una entidad financiera. Pero las circunstancias lo merec¨ªan. En febrero de 1997 se jubilaba Rafael del Pino ¡ªel ingeniero que fund¨® la constructora Ferrovial¡ª y su cu?ado, que tambi¨¦n era miembro del consejo y que hab¨ªa sido ministro y presidente del Gobierno, se levant¨® de su silla y empez¨® a leer los endecas¨ªlabos que hab¨ªa escrito a mano como cordial despedida. ¡°El empresario de las obras p¨²blicas, / el que, como la fe, mueve monta?as, / doma los r¨ªos, cambia los paisajes, / ¨¦se el m¨¢s libre que otros empresarios¡±. ?Cu¨¢ntas veces, entre amigos y en reuniones familiares, se repiti¨® una escena como esa? Por entonces, Leopoldo Calvo-Sotelo ¡ªautor ya de la culta y viperina Memoria viva de la Transici¨®n¡ª era un cl¨¢sico de la mejor ¨¦lite conservadora del pa¨ªs y en su casa, entre libros y m¨¢s libros de poes¨ªa, conservaba versos escritos a lo largo de una vida y que ahora se compilan en este volumen editado por dos de sus hijos.

Lo m¨¢s interesante de Poes¨ªa en la tangente es que permite imaginar las maneras cotidianas de esos c¨ªrculos del poder espa?ol, un microcosmos de diplom¨¢ticos, altos directivos y pol¨ªticos en los que un signo de distinci¨®n era un conocimiento de la tradici¨®n literaria ¨¢urea y celebrar un cumplea?os redactando un soneto. Bourdieu lo denominar¨ªa el capital familiar, que se transmite sin subrayarse durante la dictadura, la Transici¨®n y la democracia. Un ejemplo. Joaqu¨ªn Calvo-Sotelo ¡ªperiodista y dramaturgo¡ª le daba unos duros a su sobrino Leopoldo si le mandaba las cartas en verso. Y el chaval de 16 a?os ¡ª1942¡ª era capaz de componer con gracia un poema describiendo un viaje en tren. A punto de cumplir los 30, en 1957, escribe otro poema ferroviario. Las dos primeras estrofas podr¨ªan parecer un remedo paisaj¨ªstico de Unamuno, pero ¨¦l ten¨ªa la gracia de rematar con un sentido del humor que es el rasgo m¨¢s brillante de su amateur personalidad literaria. ¡°Las dos sin recursos / y mal gobernadas, / son claro trasunto la una de la otra / la Renfe y Espa?a. / Que Dios la bendiga y que el Rey la rehaga¡±. Y la historia riza el rizo porque al cabo de una d¨¦cada ¨¦l ser¨ªa presidente de Renfe, la compa?¨ªa que a¨²n ten¨ªa subcontratada la suministraci¨®n de material a Ferrovial.

La parte m¨¢s agradable del libro es la de las poes¨ªas familiares: desde los versos dedicados a su prometida hasta esa poes¨ªa que le¨ªa en Nochebuena y que revis¨® a medida que llegaban los yernos y los nietos. Pero la m¨¢s divertida es la s¨¢tira pol¨ªtica. Est¨¢ dirigida a periodistas (Campmany, Anson, Cebri¨¢n), a compa?eros del Consejo de Ministros y no debe dejar de leerse esa maravilla lopesca que dedica al Gobierno socialista cuando Felipe Gonz¨¢lez decide veranear en el Azor. Pero la memorable es aquella de 1976 en que, usando como modelo la d¨¦cima sobre el asesinato del conde de Villamediana atribuida a G¨®ngora, explica una decisi¨®n tomada en esos c¨ªrculos del poder. ¡°Decidme, maledicencia / de Madrid, ?qu¨¦ mal har¨ªa / Jes¨²s Romeo Gorr¨ªa / que recibi¨® la licencia? / Llevaba su presidencia / con talento y con oficio. ?Qui¨¦n le quit¨® el servicio / con inoportuna mano? / Dejad de inquirir en vano / el cese es de P¨¦rez Bricio / y el impulso del soberano¡±. Traduzcamos: Juan Carlos I hab¨ªa decidido colocar en la presidencia de Iberia a Manuel Prado de Col¨®n de Carvajal, uno de sus testaferros.

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