Manuel Prado y Col¨®n, ex diplom¨¢tico y empresario
El que fuera amigo y administrador del Rey durante m¨¢s de dos d¨¦cadas, muere en Sevilla a los 78 a?os
Hoy recibir¨¢ sepelio en Sevilla Manuel Prado y Col¨®n de Carvajal. Senador, diplom¨¢tico, empresario y amigo personal y administrador privado de Juan Carlos I durante m¨¢s de dos d¨¦cadas, su vida no est¨¢ exenta -como reza el lugar com¨²n-, de claroscuros. Muri¨® la madrugada del s¨¢bado a los 78 a?os, rodeado de familiares y en su domicilio de la capital andaluza, tras varios a?os de lucha contra el c¨¢ncer. Era padre de cinco hijos, los tres primeros nacidos de su matrimonio con Paloma Eulate (uno de ellos, Borja Prado, actual presidente de Endesa) y los dos ¨²ltimos de su enlace con Celia Garc¨ªa Corona, con la que se cas¨® hace 23 a?os.
Nacido en Quito en 1931, hijo de un diplom¨¢tico chileno, su familia se traslad¨® a Espa?a cuando ¨¦l ten¨ªa siete a?os. Licenciado en Derecho y Econom¨ªa, su prol¨ªfica andadura en la esfera econ¨®mica comenz¨® en los a?os 50, con su trabajo en la Bolsa de Madrid y en una empresa de maquinaria agr¨ªcola, para participar en a?os posteriores en la creaci¨®n de empresas metal¨²rgicas como Olarra, Llodio y Tubacex. En los a?os 60 presidi¨® o form¨® parte de consejos de administraci¨®n de empresas como Ericson, la Societ¨¦ Gen¨¦rale de Banque en Espa?a, Intelsa y Ford Espa?a. Presidi¨® Iberia entre 1976 y 1978, al tiempo que la Asociaci¨®n Internacional de Transporte A¨¦reo (IATA). En el 78 fue nombrado presidente del Centro Iberoamericano de Cooperaci¨®n, as¨ª como embajador de Espa?a en misi¨®n extraordinaria. Tambi¨¦n lider¨® la Comisi¨®n Nacional de los actos del V Centenario del Descubrimiento de Am¨¦rica (1981-1982) y promovi¨® la candidatura de Sevilla para la celebraci¨®n de la Exposici¨®n Universal de 1992. Presidi¨® asimismo la Fundaci¨®n Crist¨®bal Col¨®n y, de hecho, se le ha considerado descendiente del descubridor del nuevo continente.
Fue senador y presidente de compa?¨ªas como Iberia y Ford Espa?a
La Casa Real y el Gobierno enviaron sus condolencias a la familia
Prado y Col¨®n de Carvajal fue condenado en el marco del 'caso KIO'
Con el inicio de la democracia en Espa?a, durante la Legislatura de Constituyente (1977-1979), fue senador por designaci¨®n real.
Y es que los m¨²ltiples cargos y distinciones se acumulan en la biograf¨ªa de este arist¨®crata. Aunque su fecunda carrera empresarial incluye un periodo controvertido, envuelto en caso KIO. La Audiencia Nacional le conden¨® por un delito de apropiaci¨®n indebida como destinatario en una cuenta de Suiza de un pago de 11,4 millones de euros procedentes del grupo Torras, del que el financiero Javier de la Rosa y cuyo primer accionista era la sociedad kuwait¨ª de inversiones KIO. Se trataba de la llamada operaci¨®n Warbase, la primera pieza que se juzg¨® de este affaire, en el que De la Rosa tambi¨¦n result¨® condenado. Prado lleg¨® a ingresar en prisi¨®n en 2004, a los 72 a?os de edad, para cumplir dos de condena, pero por razones humanitarias se le concedi¨® el segundo grado penitenciario dos meses despu¨¦s. Como responsable de Grand Tibidabo (fue vicepresidente entre 1990 y 1992), fue condenado por apropiaci¨®n indebida a tres meses de prisi¨®n por la Audiencia Nacional, en el caso de la descapitalizaci¨®n de la compa?¨ªa catalana. El Tribunal Supremo ya le hab¨ªa condenado a un a?o de prisi¨®n por apropiaci¨®n indebida por un desv¨ªo de dinero del Grupo Torras.
Prado siempre defendi¨® su inocencia. La entrada en contacto con De la Rosa, a quien conoci¨® a finales de los 80, devino en una amistad m¨¢s que peligrosa a juzgar por los problemas posteriores. En diciembre de 1992, rompieron su relaci¨®n empresarial. Prado present¨® su dimisi¨®n y, pese a que la ruptura entre ambos se present¨® p¨²blicamente como un acuerdo amistoso -motivado por la incompatibilidad entre la vicepresidencia de Prado en Grand Tibidabo y su desembarco en la presidencia de Partecsa-, De la Rosa interpret¨® su marcha como una traici¨®n.
Los amigos que pasaron ayer por el tanatorio sevillano destacaron la serenidad y la fe religiosa con la que afront¨® su enfermedad. Son muchas las duras pruebas que Prado tuvo que afrontar en su vida. A los 18 a?os perdi¨® el brazo izquierdo como consecuencia de un accidente de circulaci¨®n, y ¨¦l mismo tuvo que negociar con la banda terrorista ETA para lograr la liberaci¨®n, de su hermano Diego, que estuvo secuestrado durante 73 d¨ªas en 1983. Fue entonces cuando traslad¨® su residencia a la localidad suiza de Ponilly, cerca de Lausana, aunque vivi¨® sus ¨²ltimos a?os en Sevilla. Prado descart¨® entonces en p¨²blico que hubiera utilizado los contactos e intermediarios (abogados) que hab¨ªan sido habituales en otros casos de secuestros. Los nombres con los que negoci¨®, asegur¨®, se los llevar¨ªa "a la tumba".
Ayer, la Casa Real y el Gobierno enviaron sus condolencias, al igual que varias personalidades p¨²blicas, como el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, que se desplaz¨® al tanatorio de la SE-30 de Sevilla. Empresarios como el sevillano Javier Benjumea, el ganadero ?lvaro Domecq y el pintor Manuel Salinas tambi¨¦n acudieron ayer al velatorio.
Cre¨® la Fundaci¨®n de Ayuda contra la Drogadicci¨®n (FAD) y fue caballero de la Orden Militar de Santiago, caballero de Honor y Devoci¨®n de la Soberana Orden Militar de Malta, caballero del Real Cuerpo colegiado de Hijosdalgos de la Nobleza de Madrid. Entre las condecoraciones obtenidas a lo largo de su vida, destaca la Gran Cruz al M¨¦rito Aeron¨¢utico, la Gran Cruz al M¨¦rito Naval, Comendador de la Legi¨®n de Honor de Francia, Real Orden de Abdul As¨ªs de Arabia Saud¨ª.
Siempre manifest¨® su lealtad al rey Juan Carlos. En uno de los episodios ¨¢speros de su vida, fue tajante: "Para m¨ª, la figura del Rey es lo m¨¢s sagrado que existe en este pa¨ªs porque representa a mi patria, que es Espa?a".
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