La oscura pasi¨®n de Diane Keaton

Dead of Night es un libro oscuro. Tan oscuro como la noche que lo envuelve y las historias que encierra. La claridad que irradia procede ¨²nicamente de sus propias im¨¢genes; una serie de inquietantes fotograf¨ªas de coches siniestrados, cuyas carrocer¨ªas destrozadas alumbran la escena a trav¨¦s de reflejos plateados. Como si de una pel¨ªcula de horror o suspense se tratara, tras el chirrido de la frenada, el lector creer¨¢ escuchar un golpe seco y definitivo, mientras los focos del autom¨®vil, a¨²n encendidos, advierten de una fatalidad.

Las fotograf¨ªas fueron realizadas por Robert H. Boltz (1925- 2006), un desconocido fot¨®grafo que trabaj¨® como investigador forense en West Bend, una peque?a localidad de Wisconsin, Estados Unidos. All¨ª fue acumulando una vasta colecci¨®n de im¨¢genes de accidentes de tr¨¢fico que con el paso del tiempo caer¨ªa en manos de Diane Keaton. ¡°Ten¨ªa siete a?os cuando pas¨¦ mi primera noche en casa de la abuela Keaton, en Highland Park, California¡±, escribe la oscarizada actriz en el fotolibro. ¡°Me fui a dormir al cuarto de invitados, liberada de mi hermano peque?o Randy, con quien compart¨ªa una litera en casa. En medio de la noche, me despert¨® un ruido muy fuerte. Randy y yo corrimos hasta el porche. Un coche se hab¨ªa estrellado en un poste de tel¨¦fono. Mi abuela me pidi¨® que me metiera en casa ?Ahora mismo! A la ma?ana siguiente, cuando me levant¨¦, el coche hab¨ªa desaparecido¡±.

La imagen a doble p¨¢gina de una casa en llamas adentra al lector en un camino de pesadilla y terror¨ªfica belleza donde las im¨¢genes del incendio se intercalan con las de los coches siniestrados. Cada fotograf¨ªa corresponde a un accidente distinto, a un momento de pavor en el silencio de la noche donde est¨¢ ausente la figura humana, acrecentando el suspense. ¡°El libro provoca distintas emociones en los lectores¡±, advierte Nick Reid, el fot¨®grafo a quien acudi¨® Keaton, una vez hubo adquirido el lote de fotograf¨ªas. ¡°Algunos sienten rechazo y lo consideran macabro, mientras otros quedan atrapados por su singular sentido de la belleza¡±. Reid ya ha trabajado con anterioridad con la actriz, encargado de fotografiar los productos de K by Keaton (la marca de objetos de menaje del hogar dise?ados por ella misma).

?vida coleccionista, la protagonista de Annie Hall siente una especial predilecci¨®n por las im¨¢genes en blanco y negro. Una pasi¨®n a la que ha dado rienda suelta durante a?os en el acopio de extra?os fotogramas de pel¨ªculas ¡ªalgunos de ellos tienen como protagonistas a extraterrestres con manos de cangrejo¡ª as¨ª como de negativos deteriorados y desechados. (De esta fascinaci¨®n por lo imprevisible da cuenta el libro Saved: My Picture World (Rizzoli), una autobiograf¨ªa visual que revela su creativa obsesi¨®n por curiosidades e im¨¢genes tan extra?as como espeluznantes, as¨ª como sus propias incursiones en la pr¨¢ctica de la fotograf¨ªa). En cuesti¨®n de gustos y de humor, Keaton es inimitable, siempre juega en su propia liga.

La obra de Boltz sobrepasaba los 2.000 negativos de 9x12 cm. ¡°Cuando los vi, supe que se trataba de algo ¨²nico. Me cautivaron¡±, asegura el fot¨®grafo. Muchas de las im¨¢genes iban acompa?adas de breves descripciones. Durante la esmerada y laboriosa tarea de edici¨®n, que dur¨® a?os, la actriz y Reid supieron que el autor de las fotos trabaj¨® tambi¨¦n para una compa?¨ªa de seguros. ¡°Era un buen fot¨®grafo¡±, destaca Reid. ¡°Trabajaba con una c¨¢mara de gran formato y tr¨ªpode. Daba vueltas alrededor de la escena en busca de distintos ¨¢ngulos de iluminaci¨®n para, con la ayuda de flashes, crear un ambiente de estudio; una atm¨®sfera realmente m¨¢gica¡±. Las fotograf¨ªas fueron tomadas entre los a?os cincuenta y comienzos de los ochenta, a lo largo de toda la trayectoria profesional del fot¨®grafo. Dentro del conjunto hab¨ªa im¨¢genes tomadas a la luz del d¨ªa. En otras aparec¨ªan personas curioseando la escena, tambi¨¦n polic¨ªas, y diversos objetos. Sin embargo, tanto Keaton como Reid decidieron poner el ¨¦nfasis en la sola imagen de los veh¨ªculos siniestrados y destacar sus cualidades escult¨®ricas. De este forma, no solo elud¨ªan las cuestiones legales que tra¨ªa consigo incluir a las v¨ªctimas, sino que evitaban caer en lo macabro. Decidieron eliminar todo elemento humano mediante el retoque.

Cada accidente ocupa una p¨¢gina y se contrapone a otra completamente negra. Incluso los bordes del papel son negros. ¡°En un principio intentamos imprimir el libro en papel negro utilizando tinta plateada, pero el resultado no ten¨ªa la profundidad que persegu¨ªamos y terminamos por imprimir en papel blanco, ti?endo de negro todo lo que fuera necesario¡±, explica Reid.

¡°Las im¨¢genes nocturnas de Boltz contienen una riqueza similar al cine negro de los a?os treinta¡±, escribe Keaton. ¡°Me gusta pensar que quiz¨¢ fue un admirador de pel¨ªculas como Scarface, con Paul Muni, y El enemigo p¨²blico, con James Cagney como protagonista. Cada coche est¨¢ iluminado con la calidad de un claroscuro de pesadilla. Su encuadre se equipara a la t¨¦cnica de las pel¨ªculas de horror y suspense en las que las sombras ofrecen ricos detalles de los alrededores. Las fotograf¨ªas me recuerdan a g¨¦neros donde la luz y la sombra equivalen al bien y al mal. Este libro es un himno a los misterios sin resolver descubiertos en medio de la noche¡±.

¡®Dead of Night¡¯. Robert. H. Boltz. Editado por Diane Keaton y Nick Reid. Twin Palms Publishers, 2021. 72 p¨¢ginas. 64 euros.

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