Cuando las pel¨ªculas ense?an ¡°qu¨¦ es ser un hombre¡±

Hace muchos a?os, un buen amigo, cin¨¦filo empedernido y gran amante del cine cl¨¢sico americano, me dijo que hab¨ªa aprendido a ser un hombre viendo pelis dirigidas por John Ford o protagonizadas por James Stewart. Me qued¨¦ en silencio, pensando d¨®nde habr¨ªa aprendido yo a ser mujer¡­ pero no va de eso este pr¨®logo.

Mi amigo continu¨® su reflexi¨®n y me habl¨® de valores como la honestidad, el sacrificio heroico, la valent¨ªa y sobre todo, una visi¨®n ¨¦tica y comprometida del mundo y de la vida, valores que encarnaban los personajes protagonistas de dichas pel¨ªculas. Con ellos hab¨ªa reflexionado sobre sus propias inquietudes e ideales, sobre su propio destino. A ellos hab¨ªa querido parecerse de adolescente y durante su veintena.

Me parece algo hermoso, el cine tambi¨¦n es eso. Un espejo de auto-conocimiento, un lugar de reflexi¨®n, de conexi¨®n con lo humano en nosotros y en el otro (y otra). Pero me pregunto si todos esos h¨¦roes y anti-h¨¦roes (masculinos) en los que mi amigo Rafa se mir¨®, eran tambi¨¦n vulnerables, inseguros o miedosos. Si eran gays o bisexuales. Si eran personajes que dedicaban tiempo de su vida a la crianza y educaci¨®n de sus hijos, si ve¨ªan a sus compa?eras mujeres como iguales. No me hace falta imaginarlo, puedo contestar: no. Es m¨¢s, hay un rasgo com¨²n en todos esos personajes masculinos: la dificultad o incapacidad para expresar sus emociones.

As¨ª que mi amigo Rafa, adem¨¢s de valores como la honestidad, la valent¨ªa o el compromiso con los ideales, tambi¨¦n aprendi¨®, aunque fuera de manera indirecta, que los hombres no lloran ni expresan sus emociones, nunca se dejan vencer por el miedo, no pasan tiempo con sus hijos, casi nunca friegan los platos y son heterosexuales.

?Cu¨¢ntos Rafas habr¨¢n aprendido ¡°lo que es ser un hombre¡± a trav¨¦s del cine y las series? ?Cu¨¢ntos ¡°modelos de hombre¡± encontramos en el relato cultural? ?Est¨¢n las distintas masculinidades representadas en la ficci¨®n o por el contrario, nos faltan modelos y referentes?

Sabemos del poder transformador de la cultura y de c¨®mo ¨¦sta no es solo un espejo que refleja la realidad, sino que tambi¨¦n la proyecta a la vez que construye un imaginario social. Quiz¨¢s por eso mismo sea importante pararse a pensar sobre el tipo de masculinidad que estamos proyectando en las historias. Es decir, no solo poner el foco (que tambi¨¦n) en la ausencia de personajes femeninos y en los estereotipos sexistas con los que somos representadas las mujeres, sino hacer el ejercicio de poner esas gafas violetas y de an¨¢lisis pol¨ªtico en la representaci¨®n en la ficci¨®n de nuestros compa?eros hombres.

En John Wayne que est¨¢s en los cielos, Octavio Salazar recopila los an¨¢lisis que durante a?os ha hecho de la representaci¨®n de la figura masculina en el cine y las series. Analizando c¨®mo se construye la masculinidad en las historias, nos ayuda a desarrollar una visi¨®n cr¨ªtica sobre aquello que vemos y que, como a mi amigo Rafa, nos puede ense?ar ¡°lo que es ser un hombre¡±. Solo desarrollando esa mirada cr¨ªtica podremos contribuir a que la cultura sea un motor de transformaci¨®n social.

Pr¨®logo a ¡®John Wayne que est¨¢s en los cielos. Masculinidades, cine y feminismo¡¯. Octavio Salazar Ben¨ªtez. Editorial La Moderna, 2022. 248 p¨¢ginas. 15 euros.

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