Doce fot¨®grafas que miran el mundo de cerca
Una exposici¨®n abunda en el trabajo de tres generaciones de autoras de Magnum que han contribuido a ensanchar la definici¨®n de la fotograf¨ªa documental y el fotoperiodismo mediante acercamientos multiformes
Es muy probable que la m¨¢xima m¨¢s repetida dentro del escenario de la fotograf¨ªa sea aquella acu?ada por Robert Capa: ¡°Si tus fotograf¨ªas nos son lo suficientemente buenas es porque no te has acercado lo suficiente¡±, doctrina que finalmente jug¨® una mala pasada al legendario precursor del linaje de la fotograf¨ªa de trinchera y cofundador de la agencia Magnum, que muri¨® con la c¨¢mara en la mano. Y es de esta c¨¦lebre cita de donde procede el t¨ªtulo de la exposici¨®n que presenta el Centro Internacional de Fotograf¨ªa (ICP) de Nueva York, Close Enough: New Perspectives from 12 Women Photographers of Magnum, entre cuyos varios planteamientos est¨¢ cuestionar a qu¨¦ nos referimos por suficientemente cerca, c¨®mo y en qu¨¦ t¨¦rminos se plantea la medici¨®n. La muestra supone una interesante y significativa indagaci¨®n sobre las intenciones y pr¨¢cticas llevadas a cabo por tres generaciones de mujeres miembros de la prestigiosa cooperativa. Un conjunto de miradas mediante las cuales se evidencian los distintos nexos que cada una de las fot¨®grafas establece tanto con los protagonistas de sus historias, como con las distintas comunidades con las que trata, y con las situaciones globales a las que se enfrenta a trav¨¦s de su propio y distintivo viaje creativo.
A trav¨¦s de una selecci¨®n de 12 proyectos, en total 150 obras, Olivia Arthur, Myriam Boulos, Sabiha ?imen, Cristina de Middel, Bieke Depoorter, Carolyn Drake, Nanna Heitmann, Susan Meiselas, Hannah Price, L¨²a Ribeira, Alessandra Sanguinetti, y Newsha Tavakolian (se echa en falta a Cristina Garc¨ªa Rodero, que aunque fue invitada a formar parte no ha podido estar) se encargar¨¢n de se?alar las distintas vertientes que articulan la evoluci¨®n y la definici¨®n del g¨¦nero fotogr¨¢fico al que Cornell Capa, fundador del ICP, se refiri¨® como ¡°concerned photography¡±, fotograf¨ªa comprometida. Aquel practicado por fot¨®grafos que, guiados por un impulso humanitario, utilizan su trabajo para educar y cambiar el mundo, no solo para documentarlo. Algunas de las fot¨®grafas participan en la muestra a trav¨¦s nuevos proyectos, otras han echado mano de sus archivos para reflexionar sobre sus anteriores trabajos y ver c¨®mo son interpretados en la actualidad o presentan instalaciones que revelan sus procedimientos de trabajo dentro de proyectos personales a largo plazo o en curso.
¡°Lo que comparten entre ellas es que todas son incre¨ªblemente conscientes de que, de forma recurrente, se est¨¢n cuestionando qu¨¦ lugar ocupan, cu¨¢l es su perspectiva y cu¨¢les son sus derechos a la hora de narrar una historia, qu¨¦ significa sacar una fotograf¨ªa y ponerla en circulaci¨®n, y qu¨¦ significa para la persona que aparece en la fotograf¨ªa¡±, destaca la comisaria de la muestra, Charlotte Cotton. ¡±Y esto se debe en parte a que son mujeres (dir¨ªamos lo mismo si se tratase de artistas de color). Estamos viviendo un momento en el que tanto las mujeres como los fot¨®grafos de color aportan un cuestionamiento que contribuye a expandir las terminolog¨ªas y las formas de tener en consideraci¨®n los escenarios mundiales, as¨ª como los retos a los que se enfrenta la humanidad. Y es precisamente este cuestionamiento el que subyace de distintas maneras en la naturaleza de la obra de estas doce fot¨®grafas. De ah¨ª que contribuyan a expandir los l¨ªmites del fotoperiodismo y de la fotograf¨ªa documental¡±. Algo que resulta muy interesante de apreciar dentro de la narrativa plateada por la exposici¨®n y constata que ambos g¨¦neros lejos de ser mantenerse est¨¢ticos permanecen tan vivos como relevantes.
Nanna Heitmann (Ulm, Alemania, 1994) representa probablemente el punto de vista foto period¨ªstico m¨¢s tradicional de la muestra a trav¨¦s de las 40 fotograf¨ªa que componen War Is Peace. Im¨¢genes que van acompa?adas de sus leyendas y fueron hechas a partir de enero del 2021 en Rusia y en los territorios ocupados del este Ucrania. Su trabajo es una prueba m¨¢s de lo necesario que resultan las im¨¢genes en un momento donde escasean documentos que ofrezcan la perspectiva que se tiene del conflicto dentro del pa¨ªs invasor. ¡°Un relato visual del momento actual en el que la mayor¨ªa de los rusos viven una realidad alternativa, donde el ej¨¦rcito ruso se presenta triunfante a trav¨¦s de la supuesta liberaci¨®n del Donb¨¢s y de la desmilitarizaci¨®n de las fuerzas fascistas en Ucrania¡±, escribe la fot¨®grafa que en el pasado mes de febrero fue testigo de las ¨²ltimas protestas p¨²blicas en Mosc¨² en contra de la brutal invasi¨®n y tuvo que abandonar su domicilio por motivos de seguridad. Heitmann ha regresado recientemente a Rusia con la pesadumbre de no haber podido documentar lo ocurrido en sus meses de ausencia. ¡°Esas im¨¢genes que no fueron sacadas suponen lagunas visuales dentro de la narrativa del mundo¡±, apunta la comisaria.
Susan Meiselas (Baltimore, Estados Unidos, 1948), la m¨¢s veterana del grupo, presenta A Room of Their Own (2015-2016), una historia visual compuesta por fotograf¨ªas, v¨ªdeos, y testimonios de primera mano, as¨ª como obras de arte originales. Tiene como protagonistas a las v¨ªctimas de abusos dom¨¦sticos que viven en los refugios de Black Country, una regi¨®n con un pasado industrial en los Midlands del Reino Unido. Como viene siendo habitual en la trayectoria de la artista, se trata de un proyecto colaborativo. Un trabajo en el cual establece v¨ªnculos con sus sujetos, quienes nunca son observados como objetos, lo que le supone una manera de contrarrestar lo que ella misma ve. ¡°Si bien est¨¢ en nuestra mano fotografiar de una forma m¨¢s, o menos, objetiva, al fin y al cabo todos sabemos que las fotograf¨ªas son como huellas dactilares, proceden de uno mismo. Habitan dentro de uno mismo para encontrar su propia salida¡±, se?ala la fot¨®grafa en un v¨ªdeo grabado por Magnum con motivo de la exposici¨®n. Para Meiselas nuestra fuerza motriz procede de nuestra propia pasi¨®n, y en consecuencia solo vemos una peque?a parte del todo. ¡°Pertenezco a la generaci¨®n de John Szarkowski, quien defin¨ªa el mundo bien como un espejo o una ventana, y creo que todos estamos influidos por lo que hemos visto¡±.
La obra de Carolyn Drake (Los ?ngeles, 1971) y Alessandra Sanguinetti (Nueva York, 1968) navega entre el realismo y la teatralidad y deja espacio a la tensi¨®n que se establece entre lo real y lo sobrenatural o la fantas¨ªa. ¡°Su generaci¨®n surge en un momento en el que las pol¨ªticas de identidad eran realmente complejas¡±, apunta Cotton. ¡°Ello dio pie a que se experimentara un fuerte viraje o cuestionamiento en la forma directa de representaci¨®n utilizada por la fotograf¨ªa humanista hasta entonces. As¨ª sus obras aluden a las complejidad de la colaboraci¨®n con otros, como lo hace la obra de Olivia Arthur (Londres, 1980)¡±. En la generaci¨®n m¨¢s joven, en la que encontramos a Myriam Boulos (Beirut, L¨ªbano, 1992), Hannah Price (Colorado, 1996) o L¨²a Ribeira (As Pontes, Galicia, 1986) se observa ¡°una clara y resuelta reivindicaci¨®n del territorio del fotoperiodismo y de la fotograf¨ªa documental. Son mujeres que toman posesi¨®n de este g¨¦nero tradicional con seguridad¡±, destaca la comisaria.
Lejos de adherirse al clich¨¦ de que la fotograf¨ªa realizada por mujeres conlleva una fuerte carga de empat¨ªa o suavidad, la exhibici¨®n deja ver que, ante todo, es la racionalidad la que prevalece y define la obra de estas fot¨®grafas. Agata, el trabajo presentado por Bieke Depoorter (Cortrique, B¨¦lgica, 1986), es el retrato de una mujer, Agata Kay, elaborado mediante textos, v¨ªdeos y fotograf¨ªas a lo largo de tres a?os. En el se observa la valent¨ªa de la autora a la hora de sacar a relucir ¡®la ropa sucia¡¯ que traen consigo las intensas relaciones que los fot¨®grafos llegan a establecer con sus sujetos. El proyecto deja ver qui¨¦n explota a qui¨¦n; la naturaleza de la amistad entre estas dos mujeres; qui¨¦n manipula a qui¨¦n; el baile que se establece entre las dos. De igual forma, nunca podr¨ªamos definir como emp¨¢tico Gentlemen¡¯s Club, el proyecto presentado por Cristina de Middel, nombrada presidenta de Magnum hace cuatro meses. ¡°Se trata de un trabajo altamente influido por la condici¨®n de g¨¦nero, hasta el grado de que no son las im¨¢genes las que resultan beligerantes sino el hecho en s¨ª de que la autora se enfrente a un tema que no ha sido frecuentemente tratado en la fotograf¨ªa¡±, destaca la comisaria.
De forma simult¨¢nea a esta exposici¨®n, el ICP exhibe Death in the Making: Reexamining the Iconic Spanish Civil War Photobook, dedicada a revisar la historia del primer libro firmado por Capa, La muerte en ciernes. Una recopilaci¨®n de im¨¢genes realizadas durante el primer a?o de la Guerra Civil espa?ola que incluye la obra de Capa, Chim y Gerda Taro. ¡°Juntas, las exposiciones ofrecen un poderoso testimonio. Y all¨ª est¨¢n las im¨¢genes de Heitmann para recordarnos de que nada ha cambiado en lo que se refiere al componente humano en todo este tiempo, y de la necesidad de la fotograf¨ªa para dar cuenta de lo que est¨¢ ocurriendo¡±, concluye la comisaria.
¡®Close Enough:New Perspectives from 12 Women Photographers of Magnum¡¯. International Center of Photography. Nueva York. Hasta el 9 de enero.
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