Guille y Belinda, del despertar de la adolescencia a la madurez
Hace m¨¢s de dos d¨¦cadas, Alessandra Sanguinetti comenz¨® a fotografiar la historia de dos ni?as en una granja de Argentina. Tras el ¨¦xito de aquella serie fotogr¨¢fica, un segundo monogr¨¢fico retrata ahora la transici¨®n a la edad adulta de sus protagonistas
En General Guido, a 300 kil¨®metros de la ciudad de Buenos Aires por la Ruta 2, queda la remota granja donde en 1999 la fot¨®grafa Alessandra Sanguinetti (Nueva York, 1968) conoci¨® a dos ni?as: Guille y Belinda. Eran primas, ten¨ªan nueve y 10 a?os, respectivamente, y crec¨ªan juntas en la estancia de sus abuelos. D¨ªa tras d¨ªa, a trav¨¦s de juegos y vivencias, se convertir¨ªan en inspiraci¨®n para la artista. ¡°Viv¨ªan en un entorno muy humilde pero para ellas era un palacio. Yo quer¨ªa fotografiar ese palacio. Su mundo interno", asegura?Sanguinetti que en 2007 pas¨® a formar parte de la agencia Magnum y cuya obra se encuentra en grandes colecciones como la del MoMA. Se estableci¨® as¨ª una ¨ªntima y fruct¨ªfera relaci¨®n entre ellas, que prolongada a trav¨¦s de 20 a?os ha dado forma a una serie fotogr¨¢fica, a¨²n en curso, reunida en dos monogr¨¢ficos de los cuales la editorial brit¨¢nica MACK acaba de publicar el segundo volumen: The Adventures of Guille and Belinda and The Illusion of an Everlasting Summer (Las aventuras de Guille y Belinda y la ilusi¨®n de un verano eterno).
"Los primeros minutos despue?s de despertarte -esos momentos precisos donde dejamos atra?s el suen?o y se materializa el d¨ªa por venir- son la parte m¨¢s delicada del d¨ªa. Esas primeras sensaciones y pensamientos, lo primero que uno escucha o lee definira?n como sera? el d¨ªa que nos espera. Y asi? va la infancia¡±, escribe Sanguinetti aludiendo a la huella indeleble y el car¨¢cter determinante de la ni?ez. ¡°Me gustaba la voz de Belinda, iba de aguda a grave muy r¨¢pido y ella era muy p¨ªcara. Guillermina era m¨¢s so?adora, muy libre con su cuerpo. Era pura alegr¨ªa estar con ellas y a m¨ª me hac¨ªa mucho bien. Me di cuenta de que hab¨ªa una historia muy linda e importante que contar. Nadie hab¨ªa contado la historia de las mujeres en el campo. Son invisibles¡±, recuerda la autora. Los alegres d¨ªas marcados por los sue?os y las fantas¨ªas de las ni?as dieron forma a un imaginario po¨¦tico que entrelazado con an¨¦cdotas de la vida diaria inspiraron la primera parte de la serie fotogr¨¢fica, The Adventures of Guille and Belinda and the Enigmatic Meaning of Their Dreams (Las aventuras de Guille y Belinda y el enigm¨¢tico significado de sus sue?os). MACK pondr¨¢ a la venta una reedici¨®n de este primer monogr¨¢fico a finales de este a?o.
¡°Me concentr¨¦ en el mundo de sue?os de las ni?as y mientras lo hac¨ªa me di cuenta de que era importante dejarme llevar por sus vida cotidianas, mostrar el contexto de donde procede la fantas¨ªa¡±, apunta Sanguinetti. ¡°De haberme centrado solo en su universo imaginario el trabajo se hubiese vuelto unidimensional. Consider¨¦ importante mostrar c¨®mo los ni?os transitan de forma ininterrumpida entre lo cotidiano y lo fant¨¢stico¡±. As¨ª el proyecto adquiri¨® un tono que navega entre el realismo y la teatralidad con la misma facilidad con la que las ni?as cambian de registro. Hay en ¨¦l una calidad cinem¨¢tica que matizada por un uso muy particular de la luz natural devuelve al espectador al mundo real sin apagar la magia, al tiempo que enfatiza su grado de intimidad y poes¨ªa.
El proceso de fotografiar era de ida y vuelta. Muchas veces la fot¨®grafa propon¨ªa un juego o suger¨ªa un tema que representar. Tema que, r¨¢pidamente, las j¨®venes improvisaban y adaptaban a sus vidas. Otras veces eran ellas quienes propon¨ªan a la fot¨®grafa qu¨¦ hacer. ¡°En cierta ocasi¨®n les mostr¨¦ una postal de la Ofelia de John Everett Millais. Quedaron entusiasmadas¡±, recuerda la autora. ¡°Era invierno y tuvimos que esperar al verano. Fueron ellas la que entonces se acordaron de 'aquella ni?a en el agua'. Mi madre conservaba en casa folletos con obras de los grandes maestros de la pintura y recuerdo que me llamaban mucho la atenci¨®n. As¨ª que tambi¨¦n ense?aba a las ni?as cuadros de Caravaggio y nos pon¨ªamos a representarlos¡±.
Sanguinetti naci¨® en Nueva York pero creci¨® y vivi¨® en Argentina hasta alcanzar la treintena. ¡°Mi trabajo como fot¨®grafa est¨¢ muy entremezclado con mi vida. A los nueve a?os me encontr¨¦ con un libro en casa de mi madre con fotograf¨ªas del siglo XIX y pens¨¦ que si yo sab¨ªa de la existencia de aquellas personas era por las fotograf¨ªas. Apenas me di cuenta de que me iba a morir ped¨ª una c¨¢mara. Mis padres me regalaron una por navidades y desde entonces no he dejado de hacer fotos, aunque el rol de la fotograf¨ªa para m¨ª siempre est¨¢ cambiando. Comenz¨® siendo una forma de retener el tiempo y los lugares. Despu¨¦s pas¨® a ser m¨¢s un modo de exploraci¨®n, de entender qu¨¦ estaba pasando a mi alrededor y de encontrar alg¨²n tipo de orden y sentido¡±, dice la artista?becada por la fundaci¨®n Guggenheim, as¨ª como la Hasselblad.
Fue en el campo, donde transcurrieron los veranos de su infancia, donde al igual que las protagonistas de su serie aprendi¨® ¡°todo de la vida y tambi¨¦n de la muerte¡±; una etapa que vendr¨ªa a determinar todo lo que hizo despu¨¦s. Su primer ensayo fotogr¨¢fico de envergadura, El sexto d¨ªa, lo dedic¨® a explorar la crudeza del medio rural en las relaciones que se establecen entre los animales y los humanos, as¨ª como la dualidad entre la vida y la muerte. Un proyecto realizado a lo largo de ocho a?os, que tuvo de escenario la granja donde habitaban las ni?as. Fue entonces cuando la fot¨®grafa qued¨® cautivada por sus juegos. Los animales est¨¢n tambi¨¦n presentes en Las Aventuras de Guille y Belinda. Sanguinetti apunta tambi¨¦n a aspectos ¨ªntimos como la importancia de la fraternidad y de las relaciones familiares, el amor y la maternidad.
En el segundo monogr¨¢fico las protagonistas atraviesan el complicado territorio que va de los 14 a los 24 a?os; desde la adolescencia hasta la edad adulta. Un camino que con suma delicadeza Sanguinetti recorre con su c¨¢mara testigo de la transformaci¨®n que paso a paso van experimentando las j¨®venes a trav¨¦s de episodios que cambiar¨¢n del todo sus vidas, como la maternidad. De ah¨ª que la imagen en la que aparecen enterradas fuera la ¨²ltima en la que ante una propuesta de la fot¨®grafa accedieran a 'jugar'. ¡°Sin quererlo, signific¨® el fin de una etapa¡±, destaca la fot¨®grafa. ¡°Nunca pas¨¦ mucho tiempo sin fotografiarlas, aunque cuando yo me mud¨¦ a Estados Unidos los encuentros fueron m¨¢s espaciados¡±, se?ala la autora. ¡°Al pasar la adolescencia hubo una etapa de reconfiguraci¨®n de la relaci¨®n fotogr¨¢fica, ya que las tres est¨¢bamos atravesando cambios que determinaban nuestra relaci¨®n. Lo que m¨¢s me sorprende ahora es la coherencia con la que siguieron su vida en relaci¨®n con lo que se imaginaban de ni?as¡±.
¡°Guillermina teni?a miedo a tener novio. Yo les pregunte? c¨®mo se imaginaban de grandes. Guille se vei?a como una cantante famosa, maestra de geografi?a, o peluquera 'para cortarle el pelo a mi marido, si es que lo tengo alg¨²n d¨ªa'. Belinda se imaginaba ama de casa, viviendo en el campo y rodeada de animalitos guachos¡±, escribe Sanguinetti en el monogr¨¢fico.
A pesar de que las fotograf¨ªas nos muestran la vida de las dos primas realmente son pocas las certezas que tenemos sobre ellas. Ni tan siquiera nos aclara la fot¨®grafa qui¨¦n es Guille y qui¨¦n es Belinda. De ah¨ª que sus sue?os y vivencias acaben perteneciendo a los de un colectivo, como parte de una indagaci¨®n atemporal sobre la intimidad femenina, sobre la importancia de los sue?os y sobre el apego, donde la belleza se sobrepone a las duras condiciones del entorno. Al fin y al cabo todo es un documento para esta artista que huye de las categor¨ªas: ¡°Cualquier tipo de reflejo de la realidad de una vida es un documento, aunque sea pura fantas¨ªa. Porque quiz¨¢s la fantas¨ªa sea m¨¢s real que la realidad¡±.
The Adventures of Guille and Belinda and The Illusion of an Everlasting Summer. Alessandra Sanguinetti. MACK Books. 144 p¨¢ginas. 60,03 euros.
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