Una v¨ªctima de la manada narrada por Cristina Ara¨²jo G¨¢mir, las instrucciones de uso de la vejez y otros libros de la semana

Cristina Ara¨²jo G¨¢mir ha deslumbrado con su primera novela, Mira esa chica, ganadora del Premio Tusquets, por la calidad de su prosa, la calculad¨ªsima estructura de su relato, la distancia anal¨ªtica y la empat¨ªa emocional que gasta para comprender una tragedia humana tan desgarradora como la de una v¨ªctima de una violaci¨®n grupal. El lector se queda imantado al descarte de cada una de sus conjeturas, enganchado a la protagonist...

Cristina Ara¨²jo G¨¢mir ha deslumbrado con su primera novela, Mira esa chica, ganadora del Premio Tusquets, por la calidad de su prosa, la calculad¨ªsima estructura de su relato, la distancia anal¨ªtica y la empat¨ªa emocional que gasta para comprender una tragedia humana tan desgarradora como la de una v¨ªctima de una violaci¨®n grupal. El lector se queda imantado al descarte de cada una de sus conjeturas, enganchado a la protagonista, a las elipsis sin ¨¦nfasis, a los cambios de ritmo y a los cambios de narradores de una novelista hipersensible, muy inteligente y sabiamente compasiva, en una historia que recuerda al caso de los b¨¢rbaros de la Manada de Pamplona.

Adem¨¢s de esta novela, los cr¨ªticos de Babelia tambi¨¦n rese?an interesantes ensayos, como El Gran Apag¨®n, en el que el fil¨®sofo y eventualmente pol¨ªtico Manuel Cruz alerta de que el siglo XXI parece estar abocado a la renuncia de nuestra sociedad al pensamiento cr¨ªtico y su apasionada entrega a la turbaci¨®n identitaria; o como Los colores de la pol¨ªtica, un interesante libro coordinado por Jordi Canal en el que se revela c¨®mo un color adquiere significaci¨®n no solo cuando describe, sino, sobre todo, cuando identifica o estigmatiza.

Adem¨¢s, en La viajera de la noche, Laure Adler pasa revista en apenas 200 p¨¢ginas, sin negar que vejez implica declive, p¨¦rdida, a lo que puede ofrecer tambi¨¦n de bueno esta estaci¨®n final de la vida. Adler se basa para ello en las experiencias de artistas, intelectuales, gente que ha destacado en la vida y tiene algo que ense?ar.

Por su parte, Juan Manuel de Prada ofrece una maravillosa y apasionante biograf¨ªa, extensa, exhaustiva y cr¨ªtica, titulada El derecho a so?ar, de la fin¨ªsima poeta e incisiva periodista de los a?os veinte y treinta Ana Mar¨ªa Mart¨ªnez Sagi, un personaje que le viene fascinando desde muchos a?os atr¨¢s.

Y se rescata ahora U. S. 1, de la poeta Muriel Rukeyser, pionera de la politizaci¨®n de la intimidad, en una brillante traducci¨®n de Ruth Llana. La escritora busca la esencia de la sociedad de su pa¨ªs, interrog¨¢ndose acerca de sus contradicciones y miserias.

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