Un franc¨¦s en Hong Kong, postales de una revuelta l¨ªquida
En su nuevo fotolibro, Thadd¨¦ Comar estudia las nuevas formas de insurrecci¨®n de los movimientos democr¨¢ticos en Hong Kong. Se trata de un nuevo tipo de activismo frente a las t¨¦cnicas de control ejercidas por la autoridad

¡°Vac¨ªa tu mente. S¨¦ amorfo, moldeable, como el agua. Se agua, mi amigo¡±, dec¨ªa Bruce Lee, el actor y maestro de las artes marciales en constante b¨²squeda de la perfecci¨®n f¨ªsica y mental. Su advertencia no ha pasado inadvertida y encontr¨® gran eco entre los j¨®venes que, en defensa de los valores democr¨¢ticos, tomaron las calles de Hong Kong en 2019, durante la oleada de protestas masivas que tuvo lugar cinco a?os despu¨¦s de la Revoluci¨®n de los Paraguas.












En 2014, a lo largo de 79 d¨ªas, las sentadas de los j¨®venes paralizaron el centro de la excolonia brit¨¢nica en protesta contra una reforma electoral por la cual los candidatos a las elecciones deb¨ªan contar con la aprobaci¨®n de Pek¨ªn. En aquellos d¨ªas, los paraguas se convirtieron en un s¨ªmbolo de resistencia, en una herramienta de expresi¨®n de la privacidad y la autodefensa en contra del desproporcionado uso de la fuerza ejercido por la polic¨ªa. A tal punto que los cotidianos artilugios pasaron a ser etiquetados de armas por las fuerzas del orden y desaparecieron de plataformas de venta tan populares como AliExpress. Sin embargo, la Revoluci¨®n de los Paraguas no alcanz¨® su fin.

Entre otros muchos motivos, no hab¨ªa discurrido con las caracter¨ªsticas informes del agua; los manifestantes se concentraban en un solo lugar, y contaban con un grupo de l¨ªderes. No obstante, cinco a?os m¨¢s tarde, el movimiento prodemocracia dio un giro de 180 grados; estimulado en esta ocasi¨®n por un controvertido proyecto de ley que abr¨ªa la puerta a la extradici¨®n penal a China, los j¨®venes activistas volvieron a las calles. Esta vez sin liderazgo y dispersos por distintos puntos de la ciudad, habiendo desarrollado un repertorio de t¨¦cnicas basadas en la invisibilidad y la falta de trazabilidad. As¨ª, cubriendo sus rostros con todo tipo de m¨¢scaras, los j¨®venes hac¨ªan uso de drones y de punteros l¨¢ser con el fin de dejar sin visi¨®n a la polic¨ªa y burlar a las c¨¢maras de vigilancia u otros dispositivos de reconocimiento facial. Enfundaban sus m¨®viles en estuches Faraday para evitar que fuesen hackeados y se comunicaban mediante aplicaciones de mensajer¨ªa encriptadas como Telegram o Firechat. Todo ello con el fin de contrarrestar al sofisticado arsenal de control desplegado por las fuerzas del orden que inclu¨ªa sistemas de reconocimiento facial, de geolocaliaci¨®n y de carding, escuchas y distintas t¨¦cnicas de infiltraci¨®n, as¨ª como el uso de ca?ones de agua, gases lacrim¨®genos, armas s¨®nicas, y rifles no letales.
¡°?C¨®mo fue tu sue?o?¡±, fue uno de los c¨®digos utilizados por los manifestantes para hablar de su experiencia en Internet. Una pregunta que sirve de t¨ªtulo al primer fotolibro del fot¨®grafo franc¨¦s Thadd¨¦ Comar (Par¨ªs, 1973), How Was Your Dream (Morel), una poderosa afirmaci¨®n visual ante los altercados presenciados por el fot¨®grafo a lo largo de aquellos d¨ªas en Hong Kong. Discurre entre el sue?o de la resistencia y la pesadilla de la realidad a trav¨¦s de un escenario atravesado por rayos y manchas de luz, cuyos tintes cinematogr¨¢ficos nos remiten al g¨¦nero de la ciencia ficci¨®n. Una atm¨®sfera futurista construida ¨²nicamente mediante elementos del presente.
Una enigm¨¢tica esfera azul y verde compone la portada de este libro de tapa blanda, impreso en papel satinado, cuyas im¨¢genes impresas en su mayor¨ªa a sangre, sin ning¨²n tipo de leyenda o numeraci¨®n de p¨¢gina, sumergen al lector en una narraci¨®n que fluye como el agua, que de vez en cuando aparece en sus p¨¢ginas, y sin tropiezos prescinde de textos. Con anterioridad, la fotograf¨ªa hab¨ªa servido a Comar para explorar la rica historia activista de su ciudad natal, Par¨ªs, y durante un tiempo document¨® las manifestaciones de los Black Blocs, un grupo radical cuyos miembros visten de negro y se escudan en el anonimato cubriendo sus rostros. De ah¨ª que el proyecto iniciado en Hong Kong part¨ªa como una continuaci¨®n. Durante la decimocuarta edici¨®n de Getxophoto, se pudo ver una peque?a exhibici¨®n compuesta de diez fotograf¨ªas pertenecientes a esta serie que poco a poco fue perfil¨¢ndose y cuyo formato final ha resultado ser la publicaci¨®n.

Las im¨¢genes se centran en los dos bandos implicados en los altercados. En ellas se palpa la ansiedad y la confusi¨®n generada, como en aquellos terribles momentos cuando una densa niebla compuesta de gases lacrim¨®genos ha dejado inconsciente a un manifestante que yace en el suelo. Otra fotograf¨ªa muestra el arresto de tres mujeres que son esposadas con furia una encima de otra, mientras el rostro descompuesto por el terror de una las j¨®venes aparece iluminado entre el oscuro uniforme de uno de los polic¨ªas. La tensi¨®n permanece y queda acentuada por el uso del color en los paisajes desprovistos de figuras donde parece reinar el silencio que bien se anticipa o sigue a la batalla. Paisajes que se complementan con los inquietantes retratos de manifestantes que cubren sus rostros y hacen desaparecer sus distinciones personales de distintas maneras.
Difuminando los l¨ªmites de fotograf¨ªa documental, el autor explora la relaci¨®n de la fotograf¨ªa con las distintas manifestaciones de la violencia, dando forma a un lenguaje visual muy personal a trav¨¦s del cual da pie al espectador a interpretar las situaciones que le presenta de distinta forma. En paralelo, Comar muestra c¨®mo las formas de resistencia van evolucionando a la par que lo hacen las de control. As¨ª, a medida que las formas de lucha evolucionan el autor se pregunta si los invasivos y perfeccionados sistemas de control, desarrollados con nuestro consentimiento, acabaran forzando al individuo a borrar sus singularidades. ¡°?Ser¨¢ en favor de una nueva identidad com¨²n?¡±, se pregunta. Y si bien el fin pudiera justificar los medios, ¡°?qui¨¦n justificar¨¢ el fin?¡±.
How Was Your Dream. Thadd¨¦ Comar. Morel Books. 98 p¨¢ginas. 40 euros.
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