Maneras de hacer un pan como unas tortas

Cristina Clemente y Marc Angelet, pareja art¨ªstica que suele hacer muy buenas migas, ha estrenado en el Teatro F¨ªgaro de Madrid su versi¨®n en castellano de Una terapia integral, amena comedia de intriga en la que los procesos de amasado, fermentaci¨®n y cocci¨®n del pan son una met¨¢fora de la maduraci¨®n del ser ...

Cristina Clemente y Marc Angelet, pareja art¨ªstica que suele hacer muy buenas migas, ha estrenado en el Teatro F¨ªgaro de Madrid su versi¨®n en castellano de Una terapia integral, amena comedia de intriga en la que los procesos de amasado, fermentaci¨®n y cocci¨®n del pan son una met¨¢fora de la maduraci¨®n del ser humano. Con un tema parecido, Enrique Vargas, director colombiano afincado en Catalu?a, estren¨® har¨¢ dos d¨¦cadas La memoria del vino, fiesta fant¨¢stica en la que el p¨²blico estaba invitado a vendimiar.

Nieves, Bruno y Laura, protagonistas de Una terapia integral, se conocen en un curso de panader¨ªa artesana impartido por Toni, un chef c¨¦lebre que tambi¨¦n es un controvertido gu¨ªa de crecimiento personal. En sus clases lo culinario y lo esot¨¦rico se entreveran peligrosamente. Con estos mimbres, Angelet y Clemente podr¨ªan haber indagado en la naturaleza de las relaciones entre maestros y disc¨ªpulos y en las estrategias que los profesionales de la manipulaci¨®n utilizan contra sus v¨ªctimas. En sus manos, sin embargo, el tema escogido no es m¨¢s que un pretexto para entretejer un entretenimiento ligero inspirado plausiblemente en Nine Perfect Strangers, miniserie estado?unidense en la que Nicole Kidman interpreta a la malvada Masha, gur¨² que manipula a sus anchas a los incautos asistentes a un retiro espiritual. Tambi¨¦n el motivo musical utilizado recurrentemente en la funci¨®n, ¡®I Want to Break Free¡¯, de Queen, nos remite al mundo anglosaj¨®n, en el cual, por cierto, con la publicaci¨®n del libro Self-Help, del escoc¨¦s Samuel Smiles, se origin¨® en 1859 el concepto de autoayuda, satirizado en esta comedia.

Aunque hay oficio en la escritura de Clemente y Angelet, si la funci¨®n se sostiene es por la fe que sus int¨¦rpretes ponen en ella

Aunque hay oficio en la escritura de Clemente y Angelet, si la funci¨®n se sostiene es por la fe que sus int¨¦rpretes ponen en ella. Los cuatro les imprimen gracia y relieve a sus personajes arquet¨ªpicos, que en la escritura parecen recortados a tijera. La estupefacci¨®n creciente con la que Nieves asiste a la disparatada conversaci¨®n de sus compa?eros de curso, su incredulidad ante lo que oye y la manera silenciosa en la que se va cargando de raz¨®n est¨¢n logradas plenamente en la interpretaci¨®n de Esther Ortega. Laura es el personaje que m¨¢s ha evolucionado desde su estreno: con la vocecilla con la que coloca sus r¨¦plicas, poniendo cara de no haber roto nunca un plato, Marta Poveda sit¨²a a su criatura en la estela humor¨ªstica de la monjita interpretada por Gracita Morales en Melocot¨®n en alm¨ªbar y de la joven mecan¨®grafa encarnada por Ver¨®nica Forqu¨¦ en Sublime decisi¨®n. Durante estas semanas, tambi¨¦n C¨¦sar Camino le ha cogido el punto justo a la hiperactividad de Bruno, rico heredero que intenta caer bien a todo el mundo para rebajar su angustia vital. El Toni de Antonio Molero tiene carisma y mucho peligro.

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