U. S. Girls, cuando el pop sale del ¨²tero
La l¨ªder de la banda, Meg Remy, grab¨® su nuevo ¨¢lbum en las distintas etapas de su embarazo de gemelos. El resultado es su disco m¨¢s conceptual, exquisito y mordaz hasta la fecha
Hace un fr¨ªo de mil demonios fuera. Fuera es alg¨²n lugar de Toronto. ¡°Ayer ni siquiera salimos de casa, puede que hubiera 30 grados bajo cero¡±. La que habla es Meg Remy (Chicago, 1985), la mujer detr¨¢s de U. S. Girls, referente cada vez m¨¢s visible de un pop experimental que bebi¨®, en sus inicios, de lo punk ¡ªRemy siempre quiso ser una riot grrrl y en cierto sentido lo es¡ª y hoy pisa fuerte en un inexplorado terreno tan cambiante como exigente. Su paleta de sonidos se ha ampliado tanto que pr¨¢cticamente podr¨ªa decirse que cada canci¨®n de este Bless This Mess (4AD / PopStock!), su octavo ¨¢lbum y el m¨¢s org¨¢nicamente conceptual de todos, inaugura su propio g¨¦nero. Uno exquisito, salvaje, mordaz.
Si no hubiera cerrado la puerta del estudio en el que acaba de descolgar la videollamada, y en el que pueden verse guitarras colgando de las paredes, un par de teclados en un extremo y, de fondo, un radiador marr¨®n enorme, probablemente sus gemelos corretear¨ªan por ah¨ª. Acaban de cumplir los dos a?os. ¡°S¨ª, acaban de llegar a la adolescencia del beb¨¦, los famosos terrible two¡±, dice. ¡°Creo que s¨¦ por qu¨¦ nos molesta tanto a los padres que no paren quietos. Son libres y nosotros ya no lo somos. Y nos molesta no poder serlo¡±, a?ade. No, Bless This Mess no es un disco sobre la maternidad, pero s¨ª, dice, es un disco sobre ¡°el proceso¡± que le llev¨® a ella. ¡°Cuando me qued¨¦ embarazada le dije a mi marido: ¡®?Hagamos un disco!¡±, recuerda. Su marido es el compositor, m¨²sico y actor Max Turnbull, alias Slim Twig. Quer¨ªa descubrir Remy, por ejemplo, de qu¨¦ forma pod¨ªa afectarle a su voz el crecimiento de los ni?os en su interior. ¡°Recuerdo que estaba a punto de salir de cuentas cuando grabamos ¡®St. James Way¡¯ y que acab¨¦ llorando en el estudio. A¨²n nos quedaban dos d¨ªas de grabaci¨®n, pero no pod¨ªa m¨¢s. En esa canci¨®n parece que me ahogo. Apenas ten¨ªa aire. Lo recuerdo como una especie de delirio. Nada parec¨ªa real. Pero es un documento hist¨®rico en muchos sentidos. Est¨¢ cantando alguien que tiene dentro a dos personas y se est¨¢ ahogando¡±.
Bless This Mess ¡ªliteralmente, ¡°bendito desastre¡±¡ª es, pues, un viaje. Un viaje que da comienzo en Grecia, con la ochentera ¡®Only Daedalus¡¯, corte retrodisco que trata sobre ¡°imaginar c¨®mo ser¨ªa salir con un tipo que inventa cosas, c¨®mo de frustrante y a la vez c¨®mo de fascinante¡± (y no un tipo cualquiera, sino el padre del mism¨ªsimo ?caro). ¡°Se habla mucho de ?caro y poco de su padre, que fue un tipo listo, seg¨²n el mito griego. ?caro es el s¨ªmbolo de la ambici¨®n y c¨®mo la ambici¨®n puede destruirte. ?caro quiso tocar el sol, pero ?y su padre? Su padre se qued¨® en tierra, creando cosas sencillas, y no le fue tan mal¡±, dice. El sarcasmo en la letra est¨¢ por todas partes, como es habitual. Pero no, no tiene que ver con su propia metamorfosis, porque ella no est¨¢ simplificando nada.
Meg Remy sali¨® de cuentas en el estudio y despu¨¦s us¨® su sacaleches como base de percusi¨®n de una de sus canciones
Al contrario, su sonido es cada vez m¨¢s complejo y tambi¨¦n m¨¢s colectivo. ¡°Cuando pienso que hace 15 a?os, en mis primeros temas, golpeaba una lata con baquetas y recitaba cosas, no puedo cre¨¦rmelo. Era mucho m¨¢s underground. Me obligaba a m¨ª misma a no hacer ciertas cosas porque quer¨ªa pertenecer a una especie de club de gente que hace cosas raras. Y si algo sonaba a Katy Perry, lo descartaba de inmediato. Hoy me lo permito todo, y eso me ha hecho crecer enormemente. Todo me supone un reto¡±, dice. En la lista de colaboradores del ¨¢lbum figuran, entre otros, Beck, Basia Bulat y Ryland Blackinton (Cobra Starship). ¡°A algunos ni siquiera los conozco en persona, nos escribimos y nos pasamos pedazos de temas que se han convertido en canciones que jam¨¢s hubiera podido imaginar¡±, confiesa.
Como ¡®Tux¡¯, el tema funk, de un flow de otra ¨¦poca, que le dedica a un esmoquin de alquiler. ¡°Ha sido divertido escribir sobre un objeto inanimado¡±, dice. O el pand¨¦mico y divertid¨ªsimo ¡®Screen Face¡¯ ¡ªcon una videollamada a punto de colgarse porque el tel¨¦fono de alguien se est¨¢ muriendo, ¡°y yo tambi¨¦n¡±, canta Remy¡ª y el fascinante ¡®Pump¡¯, el juguet¨®n cierre, de una gran amplitud pop jazz¨ªstica y soul, en el que la percusi¨®n la pone el sacaleches de la propia Remy, y que habla de haberse convertido en alimento para sus beb¨¦s. ¡°Insisto en que no es un ¨¢lbum sobre la maternidad. Porque a¨²n no era madre cuando lo conceb¨ª. Y no s¨¦ en realidad si se puede escribir sobre ello. Es algo tan nebuloso y est¨¢ tan en constante evoluci¨®n que no s¨¦ si alg¨²n d¨ªa dejar¨¢ de ser un misterio¡±, dice.
¡°Hace 15 a?os era mucho m¨¢s ¡®underground¡¯. Si algo sonaba a Katy Perry, lo descartaba de inmediato¡±, afirma la cantante
Y, sin embargo, algo ha cambiado. Y ella quer¨ªa registrar ese cambio. Desde la portada del ¨¢lbum, en la que aparece a punto de salir de cuentas. ¡°Por fin voy a salir de gira, ?mi primera gira en tres a?os!, y s¨®lo pienso en ir c¨®moda. Ni de co?a vuelvo a ponerme las plataformas que me pon¨ªa, ?estaba loca?¡±, dice, y se r¨ªe. Lleva puesto una especie de ch¨¢ndal gris y est¨¢ repantigada en lo que parece un peque?o sill¨®n. ?Qu¨¦ escucha estos d¨ªas? ¡°Max no deja de escuchar m¨²sica nueva y de todo tipo, as¨ª que estoy expuesta, y mis hijos tambi¨¦n, cada d¨ªa, a un mont¨®n de nuevos sonidos. ?ltimamente, eso s¨ª, estoy m¨¢s abierta. Escucho mucho jazz y en general tengo una concepci¨®n bastante hol¨ªstica de la m¨²sica, no s¨¦ bien por qu¨¦¡±, responde.
Tambi¨¦n dice haber ca¨ªdo hace poco en la cuenta de ¡°lo bueno que ha sido siempre Garth Brooks¡±. ¡°Desde ni?a me ha fascinado, pero hubo un tiempo en que me dec¨ªa que era un tipo soso y no gran cosa, y me avergonzaba un poco de que fuese uno de mis referentes. Ahora veo que fue un genio. Cant¨® canciones compuestas para mujeres y cre¨® un estilo propio que no era ni una cosa ni la otra. La intensidad que consigue es alucinante. Y me gusta la idea de haber crecido hasta el punto de darme cuenta de algo as¨ª¡±, sentencia. Tal vez lo haya escrito en su diario y alg¨²n d¨ªa acabe dentro de una de sus canciones. Porque es as¨ª c¨®mo las escribe, rescatando todo tipo de cosas que alguna vez se le han pasado por la cabeza y ha encerrado en su diario, un archivo de esa locura, tambi¨¦n bendita, que desprende todo lo que ella toca.
U. S. Girls
4AD / Popstock!
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