¡®Tocar el mundo¡¯, la pintura no es solo est¨¦tica

He aqu¨ª un libro fuera de tiempo, un libro blanco, un lienzo sin pintar. Su t¨ªtulo, Tocar el mundo, podr¨ªa referirse al comentario de Merleau-Ponty sobre las pinturas de C¨¦zanne, que ¡°hacen visible c¨®mo nos toca el mundo¡±, o c¨®mo lo tocamos a trav¨¦s de nuestro entendimiento. ¡°A trav¨¦s del ojo, tocamos el sol y las estrellas [aqu¨ª M-P se refiere a la arquitectura], fortalecemos nuestro sentido d...

He aqu¨ª un libro fuera de tiempo, un libro blanco, un lienzo sin pintar. Su t¨ªtulo, Tocar el mundo, podr¨ªa referirse al comentario de Merleau-Ponty sobre las pinturas de C¨¦zanne, que ¡°hacen visible c¨®mo nos toca el mundo¡±, o c¨®mo lo tocamos a trav¨¦s de nuestro entendimiento. ¡°A trav¨¦s del ojo, tocamos el sol y las estrellas [aqu¨ª M-P se refiere a la arquitectura], fortalecemos nuestro sentido de lo real, poetizamos nuestra realidad existencial¡±.

Hoy, cuando las obras de arte est¨¢n atravesadas por las biograf¨ªas ¡ªimposible que no sea as¨ª¡ª, los moralismos plat¨®nicos, las historias sociales aristot¨¦licas o por esos dispensadores de fama que son las redes sociales, la lecci¨®n de pintura de Norbert Bilbeny (Barcelona, 1955), catedr¨¢tico de ?tica y a la saz¨®n pintor de caballete, nos devuelve a las solventes categor¨ªas m¨¢s b¨¢sicas del g¨¦nero pict¨®rico. Su ensayo tiene como base el ¨²nico valor que en la pintura no puede menoscabarse, el est¨¦tico, con todos sus componentes, psicol¨®gicos, espirituales, sociales.

Bilbeny toma impulso en su propia biograf¨ªa (de ni?o, sobrevivi¨® a una enfermedad que le oblig¨® a guardar reposo y a leer compulsivamente monograf¨ªas sobre artistas) y, con el magisterio velado de Eugeni d¡¯Ors, hace una aproximaci¨®n a los dos ¨®rdenes b¨¢sicos de la pintura art¨ªstica, el de los lenguajes de la representaci¨®n y la abstracci¨®n. Repasa los or¨ªgenes del modernismo catal¨¢n hasta el posnoucentismo (donde ¨¦l mismo se enmarca como artista), sin dejar de abordar la relaci¨®n de la pintura con la filosof¨ªa (o de la pintura como filosof¨ªa, que ser¨ªa el caso de la pintura de Botticelli, Poussin, Klee o De Chirico), los artistas que trabajan en el arte de denuncia aun cuando su obra es ¡°oficial¡± (Goya, Diego Rivera, T¨¤pies) o los mundos pl¨¢sticos actuales y su papel ante el predominio de lo virtual.

Cuatro cuestiones recorren este libro: ?qu¨¦ es pintar y qu¨¦ hay que pintar?, ?c¨®mo se ha de pintar y por qu¨¦? ¡°La pintura es la b¨²squeda de la luz y el color su instrumento¡±; ¡°el pintor trabaja con los colores que quiere, pero es responsable ¨²nicamente ante el color blanco¡±; ¡°el arte fija una belleza que no estaba en este mundo¡±; ¡°la historia de la pintura moderna habr¨ªa sido otra sin Manet, la m¨ªa tambi¨¦n, nadie ha pintado el triste color marr¨®n como ¨¦l¡±; ¡°la ¨²nica provocaci¨®n de la pintura actual es su superficialidad (¡­), es preciso volver a dar la raz¨®n a la pintura¡±; ¡°el arte actual es cautivo del mercado y del espect¨¢culo¡± o ¡°en el arte, el tema no importa tanto como el motivo, que tiene que ver con el talento del artista, la emoci¨®n es el motivo¡±.

¡°En el arte, el tema no importa tanto como el motivo, que tiene que ver con el talento del artista, la emoci¨®n es el motivo¡±

Para Bilbeny, un entorno bien ordenado y la pulcritud son esenciales para el oficio. Aconseja que ¡°incluso si se quiere pintar de forma desordenada o se tiene un arrebato de inspiraci¨®n, se precisa saber d¨®nde se hallan el rodillo, la brecha y la esp¨¢tula, tenerlos a mano (¡­), es peligroso sacar los cuadros al exterior, porque el viento, la arena y el sol los pueden echar a perder¡±. Ya lo dec¨ªa Turner: el lugar ideal para pintar es ¡°en alta mar¡±.

Finalmente, la pregunta m¨¢s clara y tambi¨¦n la m¨¢s radical, ?por qu¨¦ pintar? ¡°Hay que buscar la belleza¡±. ?Y qu¨¦ es la belleza? ¡°La belleza es siempre contestataria, como la bondad, como la verdad¡±. Lecci¨®n de pintor.

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