La formidable Europa de Timothy Garton Ash
El historiador publica ¡®Europa. Una historia personal¡¯, un incisivo ensayo interpretativo en el que advierte de los peligros de dar por abolido el pasado
Es sencillamente impresionante el nuevo libro de Timothy Garton Ash. Durante los meses del confinamiento dej¨® de hacer lo que ha hecho toda su vida ¡ªviajar¡ª y empez¨® a escribir esta extraordinaria historia personal de Europa. Es el mejor y m¨¢s incisivo ensayo de interpretaci¨®n que conozco de lo que ha vivido Europa no solo en el tiempo en el que Garton Ash ha estado vivo ¡ªtiene hoy 68 a?os, nacido en 1955¡ª, sino tambi¨¦n desde el final de la Segunda Guerra Mundial. En ella particip¨® su padre y a ¨¦l le dedica uno de los m¨¢s estremecedores cap¨ªtulos. De ah¨ª venimos, del puro espanto de las masacres, las violaciones masivas y criminales, de la insoportable hegemon¨ªa de la industria de la muerte. Venimos del recuerdo, de la memoria vivencial de las personas que estuvieron ah¨ª, y lo repite Garton Ash como uno de los nervios ¨ªntimos del libro ¡ª¡±el motor del recuerdo¡±, lo llama¡ª porque las ¨²ltimas generaciones de europeos carecen de ese motor.
Hay otro hilo secreto, casi tan turbador como este: s¨ª, s¨ª importan las individualidades importantes cuando hacen cosas importantes. Una sola decisi¨®n de Churchill, de Gorbachov¡ o de Zelenski (¡°no, no necesito un avi¨®n, necesito munici¨®n¡±) puede condicionar el curso de un hecho hist¨®rico, diga lo que diga Tolst¨®i en Guerra y paz. Y no, pese al ¨¦xito global de El mundo de ayer, de Stefan Zweig, a principios del siglo XXI, su idealizaci¨®n del pasado anterior a 1914 y su ¡°fatalismo tr¨¢gico¡± no contienen lecci¨®n alguna ¨²til para afrontar de forma sensata ni el presente ni el futuro de Europa. Los padres tutelares de la actitud intelectual de Garton Ash son tan poderosos como George Orwell ¡ªsi la guerra civil fue su crucial experiencia de formaci¨®n pol¨ªtica, la transici¨®n en Polonia lo fue para Garton Ash¡ª, o como Tony Judt, Ian Buruma o Timothy Snyder. Y es inevitable percibir tambi¨¦n el aroma a George Steiner y sus memorias, Errata, sin incurrir en idealizaciones ni nostalgias de tiempos mejores que no existieron.
Por suerte Garton Ash no acept¨® convertirse en esp¨ªa brit¨¢nico a los veintipocos porque habr¨ªan peligrado deslumbrantes p¨¢ginas como testigo directo sobre V¨¢clav Havel (ayudado felizmente por sus diarios personales), sobre el encarnizamiento en Yugoslavia y la culpable pasividad europea, sobre la demolici¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica y la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn ¡ª¡±la grandeza de Gorbachov estrib¨® en permitir que sucediera lo que no hab¨ªa previsto ni deseado al principio¡±¡ª o sobre la revoluci¨®n sesentayochista, aunque no fuera la que so?aron en las barricadas y tardase ¡°media vida en imponerse¡±. Solo la llegada hacia 2010 de una nueva generaci¨®n hizo a sus l¨ªderes ¡°hombres mayores¡± de golpe, derribados de sus pedestales, sin que se le vea a Garton Ash enfurru?amiento alguno. En todos los casos, los diarios personales del autor son un ¨®ptimo auxilio del historiador.
Dado que ha sido uno de los intelectuales e historiadores ¡ªhoy profesor en Oxford y Stanford¡ª m¨¢s influyentes en las ¨¦lites gubernamentales, quiz¨¢ entre lo m¨¢s impresionante est¨¢ la autocr¨ªtica por los errores de diagn¨®stico y la confesi¨®n llana de haber le¨ªdo mal esta o aquella situaci¨®n. Otras veces pasa lo contrario: Garton Ash fue partidario inequ¨ªvoco de repetir el refer¨¦ndum del Brexit, sin ¨¦xito, pero con muy buenas razones. El iliberalismo desnudo de Hungr¨ªa y Polonia y su contagio paneuropeo est¨¢n contados de nuevo con la combinaci¨®n de la primera mano y la informaci¨®n privilegiada. Conoci¨® a Viktor Orb¨¢n entre 1988, cuando era un presunto dem¨®crata mod¨¦lico, becado en Oxford por George Soros, y el momento en que empieza la demolici¨®n de la democracia liberal sin dejar de pertenecer a la UE (y con dinero de la UE).
La virtud de la s¨ªntesis, el don narrativo, la honestidad intelectual, la valent¨ªa de sus posiciones y una informaci¨®n nutrida de testimonios de primer nivel (incluido su viaje a Ceuta tras la entrada masiva de marroqu¨ªes de 2021) hacen de este libro un extraordinario instrumento de placer y conocimiento. Sirve para saber qu¨¦ nos ha pasado como europeos en el ¨²ltimo medio siglo largo, identificar las condiciones que conviene preservar y tasar con cuidado las amenazas de retroceso a un pasado que solemos dar por abolido sin estarlo. Los avisos de Putin sobre su intenci¨®n de restituir el espacio natural del imperio ruso fueron tempranos, pero preferimos no hacer caso hasta que llegaron los tanques a Ucrania, y hoy solo cabe llamarlo ¡°r¨¦gimen fascista¡±. Al menos desde 1988 Thatcher coqueteaba seriamente con la idea de salir de Europa, y al final lo logr¨®, aunque fuese en diferido.
El peor enemigo de la Europa contempor¨¢nea ha sido ella y su autocomplacencia. La adhesi¨®n de Garton Ash al viejo Romain Rolland difundido por Antonio Gramsci ¡ªpartidario del pesimismo de la inteligencia y del optimismo de la voluntad¡ª tiene una traducci¨®n instrumental ¨®ptima para el presente. Solo el ¡°pesimismo constructivo¡± puede seguir haciendo de Europa un lugar mucho mejor hoy que cuando ¨¦l empez¨® a viajar con 15 a?os desde el Londres de su adolescencia, y con trabajos precarios, y desde luego infinitamente mejor que la Europa que conoci¨® su padre. Y a Zweig mejor dejarlo en el cesto de la poes¨ªa de la nostalgia. Las lecturas obligadas son aborrecibles por definici¨®n, pero esta lo es sin paliativos.
Europa. Una historia personal
Traducci¨®n de Antonia Mart¨ªn Mart¨ªn
Taurus, 2023
496 p¨¢ginas. 22,71 euros
Europa. Una hist¨°ria personal
Traducci¨®n de Anna Listerri
Arc¨¤dia, 2023
560 p¨¢ginas, 29,95 euros
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