¡®Las despedidas¡¯: una novela de autojustificaci¨®n sentimental y de clase
Jacobo Bergareche, tras la sorprendente ¡°Los d¨ªas perfectos¡±, retrata ahora a un ¡°pijo¡± hedonista que se enfrenta a la crisis de la madurez
Las despedidas contin¨²a procedimientos de la sorprendente Los d¨ªas perfectos (2021), anterior novela de Jacobo Bergareche (Madrid, 1976): una solvente econom¨ªa de medios, pocos personajes y escenarios, y una voz masculina que analiza su mundo sentimental. A?adamos los arm¨®nicos de la paternidad y del amor que envejece, la posibilidad de vivir otra vida m¨¢s aut¨¦ntica. Bergareche evita dispersarse y apunta a la identificaci¨®n emocional de quien lee; en cierto sentido, perfila a sus protagonistas masculinos para que seduzcan y resuenen emp¨¢ticamente con los lectores.
Ahora bien, ?c¨®mo alcanzar esa identificaci¨®n cuando el protagonista es un ¡°pijo¡± que vive con bonhom¨ªa y sano orgullo la naturalidad de una fortuna econ¨®mica (una fortuna que funciona, por cierto, durante toda la novela como un parapeto defensivo, el foso de un castillo)?
Diego Olabe trabaja con fondos de inversi¨®n. Estrena nueva casa en Menorca: una con ¡°jard¨ªn persa¡±. Le gusta comer, beber, escuchar buena m¨²sica y navegar en su lla¨¹t, una peque?a embarcaci¨®n tradicional de la isla. Su matrimonio se viene abajo: teme a Claudia, su siempre enfadada y juiciosa mujer. Sus hijos crecen y van a lo suyo. Y una ma?ana, mientras desayuna con su hija en el puerto, ve a una americana con aires de hippy que conoce muy bien: fue el amor de su vida, si bien durante una semana, en el festival Burning Man de 2006. All¨ª se drogaron, tuvieron sexo y ella le ayud¨® a superar el suicidio de su primo Tom¨¢s, ¡°un genio¡±, demasiado bueno para este mundo, y con un hoyuelo en la barbilla como todos los Olabe. Ella, extra?amente envejecida, navega ahora hacia Estambul en un barco de vela. La acompa?a un adolescente con un oportuno hoyuelo en la barbilla. ?Un Olabe? ?Pudo vivir Diego con ella la vida verdadera y la dej¨® pasar? ?Puede vivirla ahora?
Si en Los d¨ªas perfectos resonaba la literatura en cada p¨¢gina, en Las despedidas es innegable el aire de pel¨ªcula, de una que ya hemos visto. La b¨²squeda de autenticidad en el pasado, con isla incluida y paternidad irresoluta de Luc¨ªa y el sexo. La crisis de los cuarenta de American Beauty, pero sin que el protagonista caiga aqu¨ª en la verg¨¹enza social: Diego Olabe no deja su trabajo para ¡°ser libre¡± en un McDonald¡¯s. Y la obscenidad de los ricos de una pel¨ªcula de Valeria Bruni, pero sin la mordedura del sarcasmo.
No es cuesti¨®n de clase social, sino de tratamiento literario. De hecho, cuando se extrema la autoparodia sale lo m¨¢s brillante de ¡®Las despedidas¡¯
Porque no es cuesti¨®n de clase social, sino de tratamiento literario. De hecho, cuando se extrema la autoparodia sale lo m¨¢s brillante de Las despedidas. As¨ª, el paneg¨ªrico de Diego al champ¨¢n caro: ¡°Lo que me gusta de este champ¨¢n, adem¨¢s de que es seco y est¨¢ fr¨ªo y tiene burbujas, es la idea de que he pagado mucho para beber algo que es especial, y a lo mejor s¨®lo es especial porque es el m¨¢s caro de la carta, pero es una bebida que hace que todo sea especial por eso mismo, porque al pagar mucho por ella quieres que todo sea especial¡±.
En Las despedidas la tragedia ya ha sucedido antes de que comience la narraci¨®n: el suicidio del carism¨¢tico primo de Diego, el enfriamiento de su matrimonio, e incluso hechos secretos que determinan la posibilidad de otra vida con su amor americano. Antes que a un terremoto, en la seguridad del narrador asistimos a un ejercicio de autojustificaci¨®n sentimental y de clase que en nada cambia la vida del bon vivant, sino es ayud¨¢ndole (en una escena final que no desvelo) a reencontrarse con su ni?o interior: los ¨²nicos sue?os duraderos, parece decirnos, son los que uno practica a solas en el jard¨ªn de su casa, si tiene jard¨ªn.
Las despedidas
Libros del Asteroide, 2023
168 p¨¢ginas. 18,95 euros
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