Joyce Carol Oates y Rebecca Makkai trazan dos relatos impecables sobre la violencia contra la mujer

El g¨¦nero negro incide una y otra vez en la misma idea: la del asesino en serie presentado, se quiera o no, como una figura atractiva. Solo este a?o ya tenemos unos cuantos ejemplos y en pocas ocasiones el resultado es un Hannibal Lecter. Una serie de novelas encabezadas por las extraordinarias Esas mujeres de Ivy Pochoda (Siruela) y La mujer del lago de Laura Lippman (Salamandra) han roto esa tendencia en los ¨²ltimos tiempos y se han fijado con particular fuerza y estilo en la v¨ªctima, en las v¨ªctimas, para trascender el g¨¦nero negro y la fijaci¨®n por la trama. Desde un enfoque diferente y, por distintas razones m¨¢s radical, otras dos escritoras de primer orden (Rebecca Makkai y Joyce Carol Oates) han construido dos novelas sobre mujeres asesinadas que no van a dejar a nadie indiferente.

La mirada de Rebecca Makkai

Tengo algunas preguntas para usted es un relato por capas en el que, de la mano de una poderosa narradora (y su poder radica no tanto en su historia como en la capacidad de la autora para que nos quedemos con ella) descubrimos los entresijos de un asesinato, el de la joven Thalia Keith, ocurrido muchos a?os antes. La protagonista, Bodie Kane, fue compa?era de habitaci¨®n de la v¨ªctima en un internado para ni?os pijos y vuelve al lugar del crimen en los noventa y con ello a esos a?os en los que quer¨ªa desaparecer, a esa adolescencia de complejos y miedos, de joven desclasada de Indiana. Y ah¨ª est¨¢ parte de la fuerza de este libro, no por su habilidad, may¨²scula, para relatarnos esa ¨¦poca (algo que ya hizo con el Chicago de los ochenta en Los optimistas), sino por c¨®mo esa mirada al pasado es esencial para resolver el crimen: hay un culpable condenado y en la c¨¢rcel, pero solo hay que rascar un poco para darse cuenta de que no fue ¨¦l.

Pero tambi¨¦n es una aproximaci¨®n intensa al proceso creativo, a la construcci¨®n de voces en un podcast o a la responsabilidad del narrador al adoptar un punto de vista. Y una panor¨¢mica de c¨®mo se puede hundir una reputaci¨®n y una vida con unos cuantos mensajes de redes sociales. Ser¨ªa, de hecho, demasiadas cosas si no estuviera en manos del s¨®lido pulso de Makkai.

Ahora bien, en ¨²ltima instancia, el lector no para de preguntarse si ese ¡°usted¡± del t¨ªtulo, ese profesor en apariencia perfecto, casado y con hijos, guapo y con prestigio social y acad¨¦mico es el culpable. O si es un depredador sexual pero no un asesino. O si no tuvo nada que ver. O si¡­ De inicio, la narradora y protagonista absoluta est¨¢ convencida, pero se guarda muchas sorpresas.

Dos aspectos no secundarios rematan el edificio novel¨ªstico de Tengo una pregunta para usted. Por un lado, la narraci¨®n de un juicio que nunca vemos desde dentro y que, sin embargo, seguimos con pasi¨®n. Y, por otro, el respeto a la v¨ªctima (tratada siempre por encima de su muerte) y el desprecio por el asesino, muy lejos de la fascinaci¨®n cansina de muchos relatos de psic¨®patas.

Otro regalo de Joyce Carol Oates

M. o Marguerite Fulmer desapareci¨® en Nueva York en 1991. Un tiempo despu¨¦s, su hermana, seis a?os menor, contempla las circunstancias en las que se produjo ese hecho, si bien es consciente de los trucos que proyecta la memoria. Pero G. (Georgene), que as¨ª se llama la narradora, tiene una voz hipn¨®tica a trav¨¦s de la que el lector se aproxima a los detalles, ciertos o no, de lo que ocurri¨® con M. Tambi¨¦n a las declaraciones ante la polic¨ªa, y a lo que nunca se dijo delante de los agentes: un privilegio narradora-lector que sit¨²a a este en un lugar peligroso y fascinante.

En efecto, quien entre en esta 48 pistas sobre la desaparici¨®n de mi hermana ha de tener cuidado con este juego diab¨®lico, porque G. maneja el cotarro y deja ver celos y envidias, los suyos hacia una hermana que la superaba en todo, mientras hunde al lector en muchos ¡°tal vez¡± antes de lanzar el anzuelo: ¡°?Demasiados tal vez! Sin embargo (?esta es la seductora promesa de las pistas!) uno de estos tal vez, por improbable e inveros¨ªmil que sea, es la Verdad¡±.

En sus exploraciones del g¨¦nero negro, a Oates le gusta jugar con la sorna: Dice, por ejemplo, G.: ¡°?Qu¨¦ rid¨ªculos! Paradero, coartada... pistas. T¨®picos de la investigaci¨®n policial banales y gastados como una alfombra vieja ra¨ªda que de todas formas hay que pisar, la mirada al frente en una expresi¨®n impasible de inocencia¡±. Pero tambi¨¦n funde el estilo con uno m¨¢s propio del true crime con una enumeraci¨®n de casos reales (algo que tambi¨¦n utiliza Makkai) para incluir a estas v¨ªctimas de ficci¨®n en un contexto real y terror¨ªfico.

En lo que dice, lo que no dice y lo que intuimos que esconde o exagera, tenemos un retrato de G. mucho m¨¢s complejo de lo que parece, un retrato de M. (de la mujer, de la artista, por encima de su condici¨®n de v¨ªctima y a pesar de la ¨®ptica distorsionada de su hermana) y, por ¨²ltimo, un retrato de las miserias de una investigaci¨®n as¨ª y de todo lo que la rodea: errores, chismorreos, sensacionalismo, t¨®picos, soledad y silencio. Ah, y existe un sospechoso, no se crean, y un fascinante envoltorio de novela negra cl¨¢sica en ciertos tramos de la historia. Un triple salto mortal solo a la altura de alguien como Oates.

Tengo algunas preguntas para usted

Rebecca Makkai
Traducci¨®n de Aurora Echevarr¨ªa
Sexto Piso, 2024
500 p¨¢ginas. 23,90 euros

Vull fer-te algunes preguntes

Rebecca Makkai
Traducci¨®n de Marc Rubi¨®
Edicions del Periscopi, 2024 (en catal¨¢n)
568 p¨¢ginas. 23,90 euros

48 pistas sobre la desaparici¨®n de mi hermana

Joyce Carol Oates
Traducci¨®n de Mar¨ªa Dolores Crisp¨ªn
RBA, 2024
288 p¨¢ginas. 20 euros.

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