La m¨²sica c¨®smica de Hermanos Guti¨¦rrez
El grupo, mezcla de or¨ªgenes suizos y ecuatorianos, fusiona el folk con los sonidos latinoamericanos y crea paisajes sonoros que se sit¨²an muy lejos de modas y atajos
A los hermanos Alejandro y Estevan, una imagen se les qued¨® grabada en la cabeza cuando eran ni?os: su abuelo materno llorando de felicidad mientras escuchaba una canci¨®n de Julio Jamarillo, uno de los grandes del bolero ecuatoriano. No s¨®lo eso: tambi¨¦n fue el chispazo para el fuego. El abuelo se dio cuenta de que los peque?os le observaban y se acerc¨® a ellos para instruirles en la m¨²sica de Jamarillo. El torrente de esa garganta aguda y tierna encaraba con igual fuerza emocional el bolero que el tango, el vals o la ranchera. Los chavales se quedaron con aquellas ense?anzas que, muchos a?os despu¨¦s, encender¨ªan la pasi¨®n por las canciones bajo la imagen del abuelo emocionado que les recordaba que la m¨²sica era un lenguaje universal capaz de hacer llorar, incluso de alegr¨ªa.
Casi tres d¨¦cadas despu¨¦s, Alejandro y Estevan tienen 34 y 42 a?os, respectivamente, y forman un d¨²o que lleva el apellido del abuelo materno: Hermanos Guti¨¦rrez. Con su mezcla instrumental de folk, country y diferentes se?as de la vasta canci¨®n latinoamericana, los Hermanos Guti¨¦rrez son una de las ¨²ltimas sensaciones de la m¨²sica de sonidos ra¨ªces o, como ha se?alado la prensa musical en Estados Unidos, ¡°el ¨²ltimo capricho de Dan Auerbach¡±, cantante, guitarrista y compositor de The Black Keys y ¨¢vido productor desde su base de operaciones de Nashville. De hecho, este par de hermanos con apellido espa?ol parece salido de la ciudad vaquera donde antes se consagraron los grandes del country. Nada m¨¢s lejos: hijos de un padre suizo y una madre ecuatoriana, ambos se criaron en Suiza, aunque se pasaron toda la infancia y la adolescencia viajando a Ecuador durante los veranos. Una identidad tan peculiar que se plasma extraordinariamente en unas canciones instrumentales, sin ning¨²n rasgo de voz, llenas de recovecos estil¨ªsticos, puras atm¨®sferas absorbentes, como paisajes que se dibujan en el horizonte.
Dan Auerbach, l¨ªder de The Black Keys, ha impulsado a los dos hermanos desde su sello discogr¨¢fico
El ¨²ltimo ejemplo de esta identidad glorific¨¢ndose es su nuevo y reciente disco, Sonido c¨®smico (Easy Eye Sound / Music as Usual), sexto ¨¢lbum de un d¨²o que mantiene su b¨²squeda de ambientes el¨¦ctricos y detallistas a partir del di¨¢logo de instrumentos. Como en el flamenco cuando dos guitarras espa?olas conversan para tejer emociones, los Hermanos Guti¨¦rrez hacen lo propio con sus guitarras Gretsch, sus steel guitars y las distintas t¨¦cnicas empleadas como el fingerpicking, el c¨¦lebre m¨¦todo de tocar a la vez ritmo y melod¨ªa que pusieron en ¨®rbita los bluesmen vanguardistas del Delta del Misisipi, como Robert Johnson o Blind Lemon Jefferson, pero que tambi¨¦n aplicaron jefes del country sure?o como Johnny Cash o Willie Nelson o del folk arenoso como Pete Seeger.
La m¨²sica folcl¨®rica, tanto latina como estadounidense, cobra en ellos una suerte de vocaci¨®n cinematogr¨¢fica. Se vuelve a constatar en Sonido c¨®smico, un ¨¢lbum que consolida al d¨²o como una empresa creativa fuera de las modas y los atajos f¨¢ciles para despertar en el oyente todo un muestrario de posibilidades visuales por el mero hecho de dejarse llevar por esos pasajes de una fuerte cadencia sonora, minimalistas en algunos casos, plet¨®ricos en otros. Si en su anterior trabajo, El bueno y el malo (2022), ya hac¨ªan en el t¨ªtulo el gui?o al cl¨¢sico de Sergio Leone El bueno, el feo y el malo y anticipaban escenas sonoras como salidas de un Ennio Morricone lis¨¦rgico y un desierto de vagabundos y forajidos sin rumbo, en esta ¨²ltima obra se derivan hacia un sonido m¨¢s crepuscular e insinuante, menos abrasivo y de toque m¨¢s folkie.
De esta forma, la m¨²sica remite a estampas noct¨¢mbulas, donde ya no hay soles brillando entre los instrumentos, sino estrellas colgando en duermevelas. Una paleta sonora que, en definitiva, guarda algo de un viaje como de ciencia ficci¨®n, donde conviven las canciones con t¨ªtulos en ingl¨¦s como ¡®Low Sun¡¯ o ¡®Until We Meet Again¡¯ con las de t¨ªtulos en espa?ol como ¡®L¨¢grimas negras¡¯, ¡®El fantasma¡¯, ¡®Luz y sombra¡¯ o ¡®Misterio verde¡¯. Por tanto, todo evoca a un espacio ficticio, ut¨®pico o quim¨¦rico.
Antes de este nuevo disco, los Hermanos Guti¨¦rrez ya hab¨ªan fascinado a Auerbach. L¨ªder de The Black Keys, la banda que reformul¨® el blues-rock en el siglo XXI hasta convertirlo en un fen¨®meno de grandes pabellones y festivales, Auerbach se ha labrado en la ¨²ltima d¨¦cada una carrera exitosa y muy respetada como productor y cazatalentos desde su sello discogr¨¢fico afincado en Nashville, Easy Eye Sound, una casa que cuida los sonidos con roots, tal y como dicen los estadounidenses, es decir, con ra¨ªces en la tradici¨®n popular. El sello ha impulsado las carreras de nuevos talentos como Yola, Jon Muq, Nat Myers o Shannon Shaw y relanzado las de otros veteranos en la sombra como Robert Finley. Los Hermanos Guti¨¦rrez son su ¨²ltima joya de la corona.
Aplican t¨¦cnicas como el ¡®fingerpicking¡¯, propias del ¡®blues¡¯ y el ¡®country¡¯, para crear atm¨®sferas cinematogr¨¢ficas
Esta joya brilla con estilo propio. Un car¨¢cter que, como se indica en el t¨ªtulo del disco, se ha dado en llamar sonido c¨®smico. El d¨²o Guti¨¦rrez crea atm¨®sferas org¨¢nicas y profundas, sin necesidad de ninguna pirotecnia ni efecto electr¨®nico. Son ambientes tan vivos y sugerentes desde las ra¨ªces que alumbran paisajes interiores en los oyentes. Aunque solo fuera por el juego de palabras, el sonido c¨®smico remitir¨ªa a aquel a?orado sonido conocido como cosmic American music (m¨²sica c¨®smica americana) y asociado a la obra en solitario de Gram Parsons, ¨¢ngel ca¨ªdo del country-rock norteamericano. Un sonido de ra¨ªces con un enorme prop¨®sito espiritual, como iluminando la noche m¨¢s oscura u ofreciendo sustento en la traves¨ªa por el desierto m¨¢s seco.
A decir verdad, la m¨²sica c¨®smica americana de Parsons dista bastante del sonido c¨®smico de los Guti¨¦rrez, dos variantes con sus caracter¨ªsticas propias. Donde el primero une el country, el rock y el folk para abrir una carretera que supere los confines del clasicismo del g¨¦nero vaquero y as¨ª descubrir un nuevo y asombroso coraz¨®n capaz de latir de otra forma, los segundos, hijos del siglo XXI, dotan a su mezcla instrumental de una elaborad¨ªsima p¨¢tina de modernidad y as¨ª destapar un amor por el viaje interior.
El viaje de los Hermanos Guti¨¦rrez tiene una nueva parada en Sonido c¨®smico. Es un viaje que comenz¨® hace siete a?os como banda, pero mucho antes en las vidas de Alejandro y Estevan. Fue en un pueblecito de Ecuador cuando su abuelo materno llor¨® de felicidad por una canci¨®n y ellos se guardaron ese recuerdo como se guarda un tesoro.
Sonido c¨®smico
Easy Eye Sound / Music as Usual
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