Cartograf¨ªas musicales de est¨ªo
Todo tipo de agitaciones del baile para este calor. De la m¨²sica tropical de Meridian Brothers al folclore futurista de Earthtones, y del ritmo de Indian Man a la paleta multinacional del DJ soFa
Un temblor de ritmos enlaza la costa caribe?a colombiana con el litoral californiano, las playas de Bristol y el centro neur¨¢lgico de Bruselas trazando una cartograf¨ªa sonora de espacios donde habitan artistas sin prejuicios y m¨²sicas gozosas. De la nueva champeta de Meridian Brothers al folclore futurista de Earthtones, pasando por el estreno discogr¨¢fico del productor Indian Man y la paleta multinacional de DJ soFa. El est¨ªo aprieta y los sis...
Un temblor de ritmos enlaza la costa caribe?a colombiana con el litoral californiano, las playas de Bristol y el centro neur¨¢lgico de Bruselas trazando una cartograf¨ªa sonora de espacios donde habitan artistas sin prejuicios y m¨²sicas gozosas. De la nueva champeta de Meridian Brothers al folclore futurista de Earthtones, pasando por el estreno discogr¨¢fico del productor Indian Man y la paleta multinacional de DJ soFa. El est¨ªo aprieta y los sism¨®grafos registran sin pausa todas las agitaciones del baile.
Meridian Brothers es el alias (y el nombre de su grupo para los directos) del compositor, productor y multiinstumentista afincado en Bogot¨¢ Eblis ?lvarez, y Mi Latinoam¨¦rica sufre, su nuevo ¨¢lbum, es una vigorosa sin¨¦cdoque de los pic¨® soundsystem que animan las fiestas de Cartagena y Barranquilla, que explora las posibilidades de la guitarra el¨¦ctrica en el contexto tropical latinoamericano. El pasado y el futuro se enredan en las canciones de Mi Latinoam¨¦rica sufre, en un viche colombiano inspirado por el highlife ghan¨¦s, el soukous congole?o y el afrobeat nigeriano, plasmado en la muy popular e h¨ªbrida champeta. Pero no faltan los efluvios de rock psicod¨¦lico en la mezcla, ni la adici¨®n de otras especias sonoras procedentes de centros del ritmo como Venezuela, Hait¨ª y Brasil.
Mi Latinoam¨¦rica sufre indaga en una reformulaci¨®n de lo popular, pero manteniendo un sonido premeditadamente antiguo, en un peculiar y atractivo ox¨ªmoron musical. Pero los talentos de Eblis ?lvarez no terminan ah¨ª: los textos de las canciones, cuando los hay, dibujan una narrativa repleta de humor, minimalista y canalla, en la que entran en juego el algoritmo y la afirmaci¨®n, m¨¢s o menos, de una identidad personal y colectiva. Eblis cambia de voz seg¨²n le pide la pieza, y en ocasiones utiliza como narrador un curioso personaje llamado Junior M¨¢ximo Tercero, un tipo exc¨¦ntrico aficionado a las sustancias psicotr¨®picas, mitad fil¨®sofo, mitad estudioso del folclore, embarcado en un viaje al encuentro de la sabidur¨ªa, investigando en YouTube toda suerte de teor¨ªas cient¨ªficas.
Si admitimos el ep¨ªteto de realismo m¨¢gico para, por ejemplo, las novelas de Garc¨ªa M¨¢rquez, no hay duda de que la nueva entrega de Meridian Brothers entra de lleno en esa imprecisa taxonom¨ªa. Eblis, creador de combos como Renacimiento, Los Pira?as & Romperayo y Ch¨²pame el Dedo, dir¨ªase sacado del Macondo del siglo XXI.
Serge Bandura o Earthtones. El artista y su doble. Bandura, descendiente de jud¨ªos ucranios emigrados a Estados Unidos, es productor de m¨²sica electr¨®nica, antiguo m¨²sico de jazz, grafitero y ritualista, y trabaja sobre la noci¨®n de folclore futurista o lo que es lo mismo: la convergencia del folk global con la tecnolog¨ªa. We Can Live Together, su reciente nuevo ¨¢lbum, pesca en las procelosas aguas del deep house, el tecno y el hip hop, pero no pierde de vista el legado musical de la di¨¢spora africana, especialmente el proporcionado por el jazz y los sonidos latinos creados en Cuba, Nueva York y Colombia. As¨ª que para la aventura de vivir juntos ha contado con la rapera colombiana Verito Asprilla, tambi¨¦n percusionista, quien despliega su mejor flow en ¡®Quiero que mami¡¯; la colombiana-canadiense Lido Pimienta asom¨¢ndose a la cumbia en ¡®La mujer serpiente¡¯; el cubano Maikel Alberto Salazar conectando lo terrenal con los orishas a trav¨¦s de ¡®?sany¨¬n¡¯; la ecuatoriana Huaira poniendo alturas andinas a ¡®Salta la cuerda¡¯; la sudafricana Etsegenet Mekonnen traslad¨¢ndose a Etiop¨ªa con ¡®Selam¡¯, y Semblanzas del R¨ªo Guapi adentr¨¢ndose con ¡®Limones¡¯ en la Colombia m¨¢s negra. El resto de la grabaci¨®n discurre por movimientos espirituales de meditaci¨®n.
Gran¡¯s House es el disco de estreno de Indian Man (Jay Singh), quien ancla sus or¨ªgenes en el subcontinente indio. Forma parte habitual del circuito de festivales y es uno de los grandes propagandistas del bhangra m¨¢s moderno, meneo procedente del norte de la India y Pakist¨¢n. Gran¡¯s House tiene una doble lectura: por un lado, la casa de la abuela, pues en una de las habitaciones de ese edificio cre¨® las canciones del ¨¢lbum, pero por otro, tambi¨¦n el house de la abuela, ya es un artefacto sonoro marcado por ese ritmillo nacido en Chicago. Como Earthtones, Indian Man tambi¨¦n ha construido una geograf¨ªa musical con artistas de aqu¨ª y de all¨¢ y, consecuentemente, con m¨²sicas de variado pelaje.
La cubana Yaite Ramos, m¨¢s conocida como La Dame Blanche, ejerce de caribe?a completa en ¡®She Wolf¡¯. Los cantantes e int¨¦rpretes de kora (perm¨ªtaseme un discreto pero sentido homenaje al recientemente fallecido Toumani) Diabel y Moussa Cissokho, cada uno con una pieza, despiertan, por v¨ªas distintas, a los ancestros senegaleses; desde Costa de Marfil, Dobet Gnahor¨¦ impone su afropop; Colombia danza de nuevo con La Perla Bogot¨¢, sugerente tr¨ªo vocal femenino, y Nyaruach y su hermano Emmanuel Jal (cicatrizadas ya las heridas psicol¨®gicas que le produjo ser un ni?o soldado) caminan, cada uno por su lado, por las veredas de la m¨²sica sudanesa. Especialmente interesante es la pieza de Emmanuel (¡®Sudan Module¡¯) porque recuerda, en versi¨®n contempor¨¢nea, a las composiciones nubias que anta?o se escuchaban en los cabar¨¦s de El Cairo.
Este soFa no es para sentarse sino para bailar. soFa, DJ y compilador musical asentado en Bruselas, ofrece una nueva entrega de la serie Elsewhere, en esta ocasi¨®n, la n¨²mero nueve. Dir¨ªase que es un recopilatorio pensado para esas noches de dancing y dry martini a la orilla de la playa, con un deliberado aire retro. A lo largo de 23 canciones, fechadas entre 1972 y 2023, brindamos por el pop tropical de Jeremy Alonzi; el funk de Sexo y Fantas¨ªa; la mixtura marroqu¨ª de Mameen 3; la soca de Harry Panday, en un cl¨¢sico de 1987, y de Joe (Tempo) Caesar, en una grabaci¨®n de 1980 que recrea (llam¨¦moslo as¨ª) ¡®Soul Makossa¡¯, de Manu Dibango; el calipso de Jeannette Azzouz & Belles Combo, de Dominica, con una canci¨®n dif¨ªcil de encontrar, pues las copias originales fueron destruidas por un tsunami (¡®Love Your Mother and Father¡¯); la m¨²sica disco de ritmo suave y alta temperatura del belga Ginger Bamboo¡ En el mapa de altas presiones y bajas pasiones del verano siempre habr¨¢ una voz para decir que el bailoteo no se rinde.
Meridian Brothers
Ansonia & Bongo Joe Records
Earthtones
Wonderwheel
Indian Man
Real World
soFa
Bongo Joe Records
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