¡®La guerra encubierta¡¯: desconocidas y apasionantes historias de esp¨ªas y saboteadores en la Guerra Civil
Los periodistas Alberto Laguna y Victoria de Diego reconstruyen una veintena de casos en los que sus protagonistas se jugaron el tipo en operaciones secretas y huidas del enemigo durante la contienda espa?ola
H¨¦roes para unos, traidores para otros; la Guerra Civil no solo se desarroll¨® en las trincheras, en combates en el aire y represi¨®n en las retaguardias, tambi¨¦n hubo una lucha entre esp¨ªas, con infiltrados y hasta agentes dobles: la Rep¨²blica ten¨ªa el Servicio de Informaci¨®n Militar (SIM) y los sublevados, el Servicio de Informaci¨®n y Polic¨ªa Militar (SIPM). El libro La guerra encubierta (Arzalia) recoge una veintena de casos, protagonizados en buena parte por infiltrados en las filas de la Rep¨²blica, que, en realidad, trabajaban para los franquistas.
M¨¢s all¨¢ de cuidadas operaciones y planes de la inteligencia militar, este volumen, escrito por los periodistas Alberto Laguna y Victoria de Diego, muestra las dram¨¢ticas encrucijadas a las que se enfrentaron los personajes retratados, que se jugaban el pellejo, sol¨ªan moverse en el alambre de la sospecha y, en ocasiones, ten¨ªan que dejar la familia atr¨¢s. Muchos como ellos quedaron atrapados en la llamada ¡°lealtad geogr¨¢fica¡±, la obediencia pese a estar en el lado contrario al deseado. Adem¨¢s, cuando consegu¨ªan pasarse al amigo eran sometidos a procesos de depuraci¨®n para conocer si sus intenciones eran verdaderas.
La guerra encubierta es un libro muy ameno, escrito con el estilo de la cr¨®nica period¨ªstica, con buenas dosis de aventuras, que muestra diferentes episodios poco conocidos de la guerra, en orden cronol¨®gico, pero con especial atenci¨®n a las ¨²ltimas semanas de la Rep¨²blica, cuando el r¨¦gimen democr¨¢tico se desmoronaba y los quintacolumnistas y sus organizaciones clandestinas se frotaban las manos ante la inminente victoria. Junto a los numerosos archivos consultados, los autores aportan testimonios de descendientes de algunos de los protagonistas, que no siempre coinciden con lo recogido en las fuentes documentales.
Aunque casi todos los nombres resultan ajenos, hay dos personajes hist¨®ricos: Alejandro Goicoechea, ingeniero militar requerido por la Rep¨²blica para dise?ar el Cintur¨®n de hierro de Bilbao, la fortificaci¨®n de la ciudad vasca para defenderse del avance franquista. Goicoechea lo hizo, pero se lo puso lo m¨¢s f¨¢cil que pudo a los alzados, y acab¨® pas¨¢ndose a ellos con un malet¨ªn lleno de documentos y planos del Cintur¨®n. Luego fue un personaje famoso en el franquismo por ser el inventor del tren articulado Talgo.
El otro es Manuel Guti¨¦rrez Mellado, figura de la Transici¨®n desde la Vicepresidencia del Gobierno de Adolfo Su¨¢rez y el Ministerio de Defensa, adem¨¢s de por su papel en el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 con Antonio Tejero a la cabeza, cuando se enfrent¨® a los guardias civiles que hab¨ªan irrumpido en el Congreso de los Diputados. Casi medio siglo antes, el Guti, como ya era conocido, tuvo en los sublevados un papel destacado como infiltrado y logr¨® sacar de Madrid a personas de derechas que estaban en peligro.
El espionaje llam¨® tambi¨¦n a las puertas de las embajadas en Madrid. Con el caso de un diplom¨¢tico belga, sospechoso de espiar para Franco, asesinado por los Servicios Especiales del Ministerio de la Guerra.
Tambi¨¦n pasan por las p¨¢ginas del libro el sargento F¨¦lix Urtubi, que a bordo de un caza de los sublevados en Tetu¨¢n mat¨® a su compa?ero de vuelo y se pas¨® a la zona republicana; el alf¨¦rez de nav¨ªo ?scar Scharfhausen, comandante de un submarino de la Rep¨²blica que hab¨ªa partido de Cartagena, al que sabote¨® durante la traves¨ªa hasta su hundimiento; o el comandante franquista Ram¨®n Lloro, que sorprendentemente se pas¨® a las trincheras enemigas en los ¨²ltimos d¨ªas de la guerra. Argumentos para novelas y pel¨ªculas no faltan.
La guerra encubierta
Arzalia, 2024
696 p¨¢ginas. 26,90 euros
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