Muere ahogado un tigre del zoo de Barcelona tras un ataque de epilepsia
El felino, nacido en cautividad en 2003, estaba en tratamiento
Incre¨ªble pero cierto. Un tigre del zoo de Barcelona falleci¨® ayer al ahogarse en el foso de agua que limita su instalaci¨®n durante un ataque de epilepsia. El felino, seg¨²n inform¨® el zoo, cay¨® al foso mientras sufr¨ªa una crisis de la enfermedad que padec¨ªa hace a?os y de la que estaba en tratamiento. Los trabajadores del parque fueron incapaces de salvar al animal que se encontraba sumergido en una zona del foso a la que era imposible acceder. Tampoco ha de ser f¨¢cil sacar a un tigre epil¨¦ptico del agua, se dice uno. Y m¨¢s si, como era el caso, en la misma instalaci¨®n estaba su pareja, otro tigre.
Barus, el animal finado, era un macho de tigre de Sumatra, la subespecie m¨¢s peque?a de las ocho de este felino, dentro de que no deja de ser un tigre con todas las de la ley. Se ve que ya hab¨ªa sufrido otras crisis parecidas antes, con zambullida incluida, aunque entonces pudo ser rescatado o sali¨® del foso por sus propios medios. Barus hab¨ªa nacido en el mismo zoo en 2003 y desde peque?o estaba aquejado de la enfermedad.
El tigre de Sumatra (panthera tigris sumatrae), que pesa entre 80 y 180 kilos (una hembra de 72 kilos es el tigre adulto m¨¢s peque?o del que se tiene noticia), puede vivir hasta 25 a?os en cautividad. Es m¨¢s oscuro que sus cong¨¦neres y tiene m¨¢s largos los mechones de la cara. Apenas quedan 500.
Una de las causas del peligro de extinci¨®n del tigre es su caza para usar partes de su cuerpo en la medicina tradicional asi¨¢tica; resulta parad¨®jico que los ojos se empleen en ese contexto como remedio contra, precisamente, la epilepsia.
La epilepsia en realidad no afecta solo a los humanos. Numerosos animales pueden sufrirla. La incidencia entre los perros, por ejemplo, es seg¨²n algunos estudios? de entre el 0,5% y el 5,7%. No se sabe por qu¨¦ pero los pastores belgas son especialmente propensos. Existe una epilepsia felina. Los animales sufren convulsiones y arrojan espuma por la boca. Los gatos que m¨¢s la padecen son los siameses y los persas. En un gato un ataque ya impresiona as¨ª que imag¨ªnense en un tigre.
Lo m¨¢s com¨²n es que las crisis duren unos tres minutos.Los veterinarios recomiendan inyectar diazepam o insertarle una pastilla rectalmente (?) al bicho y tener cuidado de que no te muerda. El tratamiento m¨¢s com¨²n, seg¨²n algunas fuentes, es con fenobarbital. Los tigres blancos resultan ser m¨¢s proclives a esta como a otras enfermedades. Dado que son especialmente apreciados en los circos, pueden suponerse los problemas que presenta a un domador un tigre con ataques epil¨¦pticos¡
Con el episodio del tigre, el zoo de Barcelona a?ade un nuevo hecho dram¨¢tico a un historial reciente que incluye la muerte de un delf¨ªn, la fuga (temporal, gracias a Dios) de un lobo y varios sucesos luctuosos en la piscina de las focas, incluidos una muerte y varios abortos.Por no hablar de la pol¨¦mica en torno a la elefanta Susi -de la que han hecho bandera los animalistas- y su salud ps¨ªquica.
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