V¨ªsperas creadoras
Un homenaje a los 60 a?os de la Tertulia Literaria Hispanoamericana fundada por Rafael Montesinos
Un hecho literario sin precedentes preludia el a?o que est¨¢ a punto de comenzar: la antigua Tertulia Literaria Hispanoamericana va a cumplir sesenta a?os de vida incesante. Bautizada desde hace un lustro con el nombre de Rafael Montesinos, en recuerdo de quien fuera su alma y su pulm¨®n, las reuniones de los martes llenan de palabra evocadora las estancias del colegio mayor Guadalupe.
All¨ª, junto a los frescos chopos de la Ciudad Universitaria, late lo m¨¢s granado del poeter¨ªo madrile?o. La Poes¨ªa, v¨ªspera perenne de gozo y forma suprema de conocimiento, tiene adem¨¢s en Madrid otros foros. Versos pintados es uno de ellos: los lunes, al caer la noche, re¨²ne en el Caf¨¦ Gij¨®n a una singular tropa donde rompen filas estudiantes, bardos, actores, declamadores y, tambi¨¦n, poetas de verdad. Alberto Infante y Jos¨¦ Elgarresta son dos de los imprescindibles en la escena po¨¦tica madrile?a. En ella hoy, con su Maneras de volver, destella un maduro Rafael Soler, pluma en ristre desde los 15 a?os. Otro de los grandes de la poes¨ªa en Madrid, Octavio U?a, frecuenta tertulias donde aflora su hondo conocer, por tantos versos acu?ados en los muros del monasterio de El Escorial, su "Castilla en piedra". Los nombres de Tom¨¢s D¨ªaz o los m¨¢s j¨®venes Vanessa Monfort, o el editor Pablo M¨¦ndez, entre muchos otros, desde el Ateneo, Bellas Artes, incluso desde institutos como el de Boadilla del Monte o blogs como Poesimista, esmaltan unas tertulias donde se lee, se vive y se aprende mucho. No faltan engolados narcisos ni personalistas fatuos, ni quienes aspiran, todav¨ªa sin ¨¦xito, a crear belleza con la palabra; mas la fuerza de su anhelo, la misma que les atrae a las tertulias, permitir¨¢ culminar un d¨ªa su himeneo con las musas. Muy pronto, seg¨²n dicen los maestros, una vez desterrado el m¨¢s irritante personalismo, las tribulaciones sociales vividas en Madrid por tantas gentes alumbrar¨¢n, con certeza, un nuevo estro creador cuyo empuje comienza a percibirse. El gozo de una v¨ªspera a¨²n desconocida vibra ya en el horizonte.
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