Montserrat Caball¨¦ repasa su vida y su carrera en el Liceo
La cantante abre una exposici¨®n sobre los 50 a?os de su relaci¨®n con el teatro l¨ªrico barcelon¨¦s
Rodeada de una expectaci¨®n que casi ha desembocado en tumulto, Montserrat Caball¨¦ ha protagonizado en la ma?ana del martes la inauguraci¨®n de la exposici¨®n que le dedica el Gran Teatro de Liceo de Barcelona con motivo del 50? aniversario de su debut en la casa. Un acontecimiento cuyo momento central ha sido el concierto homenaje de la noche de este 3 de enero, que trufado de sorpresas. ¡°Esto no lo suscita ni Brad Pitt¡±, manifestaba uno de los presentes arrastrado en el foyer del teatro, donde se ubica la muestra, por una riada de c¨¢maras, invitados y autoridades en un ca¨®tico remedo de una escena de masas de Aida con ingredientes del abarrotado camarote de los hermanos Marx. ¡°Ni Brad Pitt desnudo¡±, ha apostillado jocoso un alto responsable del Liceo.
La primera parte del acto ha consistido en una sesi¨®n de fotos e im¨¢genes de televisi¨®n de la soprano que ha parecido no ir a finalizar nunca. Caball¨¦ parec¨ªa nutrirse de cada flash y cada toma con un deleite punteado con peque?os mohines de fingido fastidio. Se ha quitado las grandes gafas y ha exhibido su glorioso perfil de matrona en un ba?o de masas que ha llegado a poner en peligro la integridad de los maniqu¨ªes con vestidos de la diva que forman parte de la muestra. ¡°?Cuidado con la Lucrezia Borgia!¡±, exclamaba sin darse cuenta de la polisemia de la advertencia una trabajadora del Liceo cuando un c¨¢mara trataba de apoyarse en el hombro del precioso vestido, con poca cintura eso s¨ª.
Esta expectaci¨®n no la suscita ni Brad Pitt ? ?
Tras un recorrido en las condiciones que pueden figurarse ¨Ccon la ventaja de que a veces quedabas amorrado un buen rato a una foto hist¨®rica, lo que te permit¨ªa observarla con detalle: Josep Carreras de h¨²sar ce?ido y ella de algo con turbante y pluma en la Adriana Lecouvreur de 1972-, Caball¨¦ ha recibido unas sentidas palabras de homenaje del director general del Liceo, Joan Francesc Marco, y un obsequio de los fieles aficionados del cuarto y quinto piso del teatro. Tras lo que ha hablado ella mientras sonaba bajito su Casta diva. ¡°Hola amigos todos¡±, ha dicho antes de agradecer las palabras del director general, llevarse las manos al coraz¨®n y ponerse al borde de las l¨¢grimas e incluso un poco m¨¢s all¨¢ en un momento de contagiosa emoci¨®n, aunque te estuvieran pisando un pie y tuvieras que dar saltitos para contemplar el arrebolado rostro de la diosa. La cantante ha recordado deportivamente la ayuda que le ha prestado a su carrera el Liceo, a ella que siempre ha apoyado al coso l¨ªrico barcelon¨¦s incluso en los peores tiempos de la casa. Y ha estado entra?able al evocar cuando a los ocho a?itos so?aba con actuar mientras estudiaba ¡°all¨ª arriba¡± en el propio conservatorio del Liceo. Ha destacado el impulso del Liceo a tantos cantantes del pa¨ªs, ¡°que salieron como cohetes¡±. Ha estado c¨¢lidamente divertida al referirse a los ¡°discos pirata¡± que llevaron al Liceo por todo el mundo y ha dicho ser muy sincera al querer subrayar que antes que ella ya hab¨ªan prestigiado el escenario barcelon¨¦s artistas como Mario del M¨®naco o la Tebaldi.
Caball¨¦ se ha mostrado orgullosa y ufana de haber llevado el nombre del Liceo por todo el mundo. Ha cantado, en prosa, a la vida y el amor y ha destacado que ¡°el regalo m¨¢s grande que me ha hecho el Liceo, y no se r¨ªan, ha sido contratarme siempre por Navidad¡±. Gracias a eso, ¡°he podido venir a Barcelona, a casa, siempre por las fiestas; estuviera en Nueva York o Viena, siempre era el momento de venir, como si tuviera vacaciones¡±. Ha a?adido que eso explicaba su ausencia en las inauguraciones de temporada del Liceo: ¡°Si ven¨ªa al principio no pod¨ªa venir por Navidad¡±. Se ha vuelto a emocionar al hablar del amor del p¨²blico y del deber de los cantantes para con los compositores, ¡°a los que estamos obligados a servir¡±. Y ha considerado que un ¡°tropez¨®n¡± a la entrada no es trascendente sino que lo que importa es emocionar. En ese sentido ha recordado lo que le dijo una vez el bar¨ªtono Joan Pons: ¡°Les has llegado al coraz¨®n y eso es lo que importa¡±. Ha recordado tambi¨¦n al tenor Jos¨¦ Carreras, ¡°amigo y compa?ero¡±. En relaci¨®n a la velada ha re?ido cari?osamente al director art¨ªstico del Liceo Joan Matabosch porque, aunque deb¨ªa ser una sorpresa, ¡°me estoy enterando de lo que va a pasar por los diarios y he quedado como pez fuera del agua¡±. Le ha agradecido al director que le deje hacer de presentadora del concierto en el que ha destacado la presencia de alumnos suyos ¡°excepcionales¡± que muestran la continuidad de la arquitectura del sonido que yo aprend¨ª¡±.
Caball¨¦ se ha mostrado orgullosa y ufana de haber llevado el nombre del Liceo por todo el mundo
De la exposici¨®n ha dicho con modestia de quincea?era que es ¡°muy bonita¡±. Y es cierto que lo es, e ilustrativa de su vida y su carrera. Arranca con fotograf¨ªas familiares comentadas por ella misma. Los padres, ¡°reservo para ellos el recuerdo m¨¢s noble¡±, su hermano Carlos, su marido Bernab¨¦, ¡°que desconoce la envidia y la mezquindad¡±, el maestro Annovazzi, Conxita Badia, ¡°una segunda madre¡±, Pau Casals, el conservatorio del Liceo, el teatro de Basilea donde debut¨® el 17 de noviembre e 1956 como protagonista de La Boh¨¨me (se exhibe ese primer contrato). A lo largo del foyer una cronolog¨ªa con fotos recorre toda la trayectoria de la Caball¨¦ en el Liceo desde el debut el 7 de enero de 1962 con la Arabella de Strauss hasta el recital del 28 de diciembre de 2009.
Paralelamente se puede seguir su carrera internacional, excepcionalmente larga y brillante, con algunas im¨¢genes sensacionales (rubia en una Semiramide en 1980, en la Norma de la Scala de 1972, con trenzas en el?Fausto de debut en el Metropolitan Opera House de Nueva York en 1965). Una secci¨®n la presenta con ¡°los compa?eros m¨¢s queridos del Liceo¡±: Luciano Pavarotti, Jaume Aragall, Pl¨¢cido Domingo, Carreras, Joan Pons. Al final del recorrido, un mural con recuerdos y an¨¦cdotas. Fotos de ni?a, de su boda en Montserrat en 1964 (impagable la que figura en que besa a la moreneta:dos iconos cara a cara), con Freddie Mercury, con Frank Sinatra tras un concierto en 1984, con Frederic Mompou al piano, con Rudolf Nureyev. Con Riccardo Muti, besada por Danny Kaye (?)¡ o en una sorprendente Salom¨¦ para TVE en el parque G¨¹ell de Barcelona, delante del lagarto de Gaud¨ª.
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