Rockeros con mundolog¨ªa

Se llaman ?lvaro, Ramiro, Mart¨ªn, Rafa y Juan, nombres muy ib¨¦ricos para cinco muchachos que han establecido su cuartel general en un garaje a cien metros escasos de la plaza del Conde de Casal. Ah¨ª, tras un portal¨®n blanco, aparcan el enorme furg¨®n de las giras y han encontrado acomodo para un local de ensayo, un estudio de grabaci¨®n y una espaciosa sala de reuniones en la que la conversaci¨®n fluye sobre episodios acontecidos a muchos miles de kil¨®metros de estas tierras mesetarias:

¡ª¡°A Jarvis Cocker, el de Pulp, le fliparon unas gafas negras de pasta que llevaba hace alg¨²n tiempo¡± ¡ªrevela Juan, un bajista que prefiere firmar a efectos art¨ªsticos como Utah¡ª. ¡°Eh, t¨ªo, ?molan! ?D¨®nde las pillaste?¡¯, me pregunt¨®¡±.

¡ª¡°Tambi¨¦n fueron muy divertidas aquellas cervecitas con los de Wilco ¡ªtercia el hirsuto guitarrista Rafael Fern¨¢ndez¡ª. Estaban todos menos Jeff Tweedy, el l¨ªder. Jurar¨ªa que necesitaban airearse un rato sin el jefe al lado...¡±.

El cantante, ese moreno medio coru?¨¦s llamado ?lvaro Guzm¨¢n, no ha tenido la mejor ma?ana de los ¨²ltimos tiempos, as¨ª que dispara con bala. ¡°Recuerdo que a Mando Diao, los suecos, llegu¨¦ a odiarlos. No hablan, pero para probar sonido aprovechan sin escr¨²pulos su tiempo y el tuyo¡±.

Estos cinco amigos que presumen (justificadamente) de mundolog¨ªa responden al nombre conjunto de The Right Ons, empezaron jugando con el funk y el soul, se est¨¢n volviendo descaradamente rockeros y pueden acreditar una muy estimable hoja de ruta: cuatro giras por Estados Unidos, actuaciones por media Europa, Jap¨®n, Brasil o Argentina y su nombre estampado en los carteles de Rock in Rio o el South by Southwest de Austin, en Texas. Pero por estos lares a¨²n no se los conoce en demas¨ªa. ¡°Si fu¨¦ramos de Cincinati nos enjuiciar¨ªan de una manera m¨¢s justa y equitativa¡±, anota el hoy muy combativo vocalista principal del quinteto. ¡°No somos los Rolling Stones, de acuerdo, pero tenemos un criterio musical amplio y la sangre enriquecida por todas estas vivencias. Por eso me siento poco valorado¡±.

Tienen ganas de plantar batalla, no hay m¨¢s que verlos. El pr¨®ximo s¨¢bado 14 estrenar¨¢n en El Sol su muy reciente tercer trabajo, Get out!, siete canciones fulminantes, garajeras y rotundas que la revista Rolling Stone escogi¨® entre los cinco mejores ¨¢lbumes espa?oles de 2011. Los tiempos de la carnalidad negroide quedan por ahora relegados en favor de la urgencia, la inmediatez, el m¨²sculo guitarrero. ¡°Supongo que vivimos tiempos adversos, encabronados, y eso nos ha endurecido el sonido y el car¨¢cter¡±, resume Rafa.

Tanto a ¨¦l como a sus compinches no les duelen prendas por llamar al vino, vino. ¡°Hoy es dif¨ªcil salir de gira, grabar discos y llenar conciertos. El 80% de las cosas que nos suceden a los m¨²sicos son una putada, pero luego lees un comentario cari?oso de un seguidor en Facebook y se te olvida todo¡±, se sincera el teclista Mart¨ªn Mu?iz, otro de los gallegos en este grupo madrile?o solo a medias. ¡°Hacemos un trabajo bien hecho y mal remunerado¡±, lamenta ?lvaro. ¡°Por si no tuvi¨¦ramos bastante, ciertos directivos de la SGAE nos han estado robando a los autores¡±, tercia Utah. Y el bater¨ªa Ramiro Nieto, Rams para lo amigos, remacha: ¡°Me indigna que la cultura se considere un lujo en tiempos de crisis o que los menores no puedan entrar a conciertos en esta ciudad¡±. ?Una buena sugerencia para Ana Botella, quiz¨¢s? ¡°?Pero si esa mujer es hoy alcaldesa por ir de segunda en la lista!¡±, se escandaliza Rafa.

El rock es para tipos de sangre caliente, en efecto, y los directos de The Right Ons suelen constituir un buen ejemplo de efervescencia. El propio Rams, un hombre de aire sosegado, sonr¨ªe y flirtea desde el escenario como un aut¨¦ntico gal¨¢n. ¡°Ah¨ª arriba tienes que convertirte en un seductor: mostrarte y que te vean¡±, certifica. ?lvaro, otro buen ejemplo de fiereza esc¨¦nica, dice sentirse ¡°al borde de un acantilado, en ese momento en que solo puedes gritar, explayarte y sacarlo todo fuera¡±.

Es lo bueno de tener treinta a?os justos; esa edad, asegura Rafa, ¡°del apogeo f¨ªsico y sexual, el momento en que ya sabes lat¨ªn pero sigues siendo joven¡±. Y Utah, apelando a la retranca gallega, se acaricia el despoblado cr¨¢neo y sentencia: ¡°Los treinta son los nuevos veinte..., pero con menos pelo¡±.