Botella propone mantener una parte de la Ca?ada Real y derribar el resto
El Ayuntamiento de Madrid descarta desmantelar sin distinciones el asentamiento El Consistorio realiza un censo en su franja del asentamiento Hay construidos 1.825 edificios y 88 locales que dan trabajo a 209 personas
¡°En la Ca?ada Real se asienta de manera permanente un volumen importante de poblaci¨®n madrile?a, que tiene unos derechos y tambi¨¦n unos deberes. La situaci¨®n de ilegalidad de la inmensa mayor¨ªa de parcelas es un aspecto fundamental, pero no puede ser el ¨²nico¡±, se?ala el informe social hecho por el Ayuntamiento de Madrid como primer paso para solucionar este problema y al que ha tenido acceso este diario.
?¡°Un n¨²mero importante de madrile?os vive permanentemente¡± all¨ª, en ¡°su vivienda principal, en la que han formado un hogar¡±. ?Qu¨¦ hacer entonces? ¡°La expulsi¨®n de esta poblaci¨®n y la restituci¨®n de la Ca?ada a su estado original no solucionar¨ªa el problema, que se trasladar¨ªa a otros lugares y dejar¨ªa a muchos de sus habitantes en una situaci¨®n mucho peor¡±. Pero tampoco se puede realojar o compensar a todos porque causar¨ªa ¡°un agravio comparativo¡± respecto a otras intervenciones en n¨²cleos chabolistas.
Se niega al realojo de todos los habitantes por ser un "agravio comparativo"
Seg¨²n el estudio, ¡°el equilibrio resulta muy complicado¡±, sobre todo en ¨¦poca de crisis, con ¡°las pol¨ªticas de contenci¨®n de gasto publico¡±. Pide as¨ª ¡°unas elevadas dosis de realismo¡±.
La Ca?ada Real es una v¨ªa pecuaria de 12.891 metros de longitud y un ancho de entre 40 y 80 metros. Discurre por Coslada, los distritos madrile?os de Vic¨¢lvaro y Villa de Vallecas, y Rivas-Vaciamadrid. La mitad (seis kil¨®metros y medio) corresponden a la capital. En esta franja, el Ayuntamiento ha realizado un censo de fincas y ocupantes en virtud de la ley regional de marzo de 2011.
La norma ¡ªrechazada por la oposici¨®n y por esos tres municipios¡ª permitir¨¢ desafectar los terrenos. Si en un plazo de dos a?os no se alcanza un acuerdo social entre Comunidad, Ayuntamientos y delegaci¨®n del Gobierno, el Ejecutivo regional podr¨¢ disponer libremente del suelo.
?Qu¨¦ propone el Ayuntamiento de Madrid? Para empezar, ve inviable que se legalice el asentamiento, porque incumple ¡°radicalmente¡± los m¨ªnimos urban¨ªsticos exigibles. Est¨¢ demasiado cerca del vertedero de Valdeming¨®mez y del Parque Regional del Sureste; y demasiado lejos de otros n¨²cleos urbanos. Cercado por grandes carreteras y con una morfolog¨ªa lineal que ¡°dificulta la movilidad¡±, no cuenta con servicios ni transporte p¨²blico. Una ¡°enorme cantidad de viviendas est¨¢ en mal estado¡±. Su tejido social es ¡°una combinaci¨®n de grupos muy problem¨¢tica y poco sostenible¡±, con ¡°tendencia a formar guetos¡± y ¡°un potencial de vulnerabilidad muy elevado¡±. Y cuenta con el problema a?adido de las actividades delictivas que all¨ª florecen, as¨ª como de asentamientos ¡°especulativos¡± (como estrategia de negociaci¨®n para conseguir beneficios de las Administraciones).
Se rechaza tambi¨¦n ¡°absolutamente¡± remozar el asentamiento, ¡°pues es muy previsible que en pocos a?os sufriese un deterioro continuo y permanente¡±. Ni hablar de crear un nuevo barrio, ni tampoco de la soluci¨®n ¡°muy radical¡± de desmantelar el complejo.
?Entonces? El Ayuntamiento apunta en este informe una ¡°proposici¨®n abierta¡± que pasa por regularizar algunas ¨¢reas de viviendas y locales, y tirar abajo otras para levantar en su lugar zonas verdes. Y, entretanto, ¡°cuidados paliativos¡±.?
El censo del Ayuntamiento de Madrid se realiz¨® con la ayuda de la Universidad Complutense ¡ªy ¡°enormes dificultades¡±¡ª entre el 1 de junio y el 23 de julio de 2011. Un grupo de 20 entrevistadores recorri¨® la franja madrile?a de la Ca?ada. Descubri¨® un territorio ocupado mediante la creaci¨®n de parcelas delimitadas, un proceso ¡°con un enorme grado de anarqu¨ªa¡± que se remonta m¨¢s de 30 a?os atr¨¢s, pero que ¡°se aceler¨® ostensiblemente en la segunda parte de los a?os noventa¡± y ¡°se ha ralentizado de manera notable en los ¨²ltimos cuatro a?os¡±.
Entre la droga y el estereotipo ¡°sin base real¡±
La Ca?ada es ¡°el gran mercado de la droga de Madrid¡±, con un ¡°continuo trasiego de compradores¡±, sobre todo en algunas parcelas que son ¡°castillos inexpugnables¡±. Pero esta ¡°trama muy extensa de actividades ilegales¡±, que incluye tambi¨¦n el robo y desmantelamiento de veh¨ªculos, solo afecta a algunas zonas de la franja, seg¨²n el censo.
Los vendedores, gitanos, obtienen ¡°inmensos beneficios¡±. Compradores hay ¡°de buen nivel social¡±, que consumen la droga fuera de la Ca?ada, pero tambi¨¦n cerca de un centenar que lo hace all¨ª mismo, donde adem¨¢s vive, en tiendas o veh¨ªculos. En la Ca?ada se vende, seg¨²n cita el estudio, el 90% de la droga de la regi¨®n. En parte a ello responde el ¡°estigma social muy negativo¡± construido ¡°en su mayor parte¡± por los medios, y con ¡°una base irreal¡±. ¡°No se puede cambiar este estereotipo si no se cambia la realidad social y territorial de una forma radical¡±, a?ade el censo.
?Este censo identifica 868 parcelas (467 en Vallecas, 401 en Vic¨¢lvaro), de las que solo el 10,8% no est¨¢n delimitadas (en su mayor¨ªa, chabolas). En total hay 1.825 edificaciones, siete de cada 10, residenciales. En total, hay 1.521 viviendas, el 90,9% ocupadas (un 9% son segunda residencia), en las que viven 5.004 personas. Adem¨¢s, se han identificado 83 locales con actividad econ¨®mica, que dan empleo a 209 personas.
Pese a que todas estas parcelas y edificaciones son irregulares (por estar sobre una v¨ªa pecuaria), hay personas residiendo all¨ª que compraron su vivienda sin saberlo. ¡°La propiedad en la Ca?ada es una percepci¨®n m¨¢s que un derecho real¡±, pero ¡°muchos vecinos¡± se creen propietarios de sus viviendas (el 85,4%) o, en su defecto, inquilinos. El estudio recuerda que ¡°han sido construidas en algunos casos con fuertes inversiones personales y familiares¡±, y ¡°son su ¨²nico cobijo¡±. De hecho, el 27,3% paga el impuesto sobre bienes inmuebles, un porcentaje que asciende al 52,9% en Vic¨¢lvaro, lo que ¡°implica una actitud de normalizaci¨®n¡±. El resto, a?ade el estudio, ¡°utiliza esta cuesti¨®n como estrategia para un acceso a la vivienda p¨²blica de realojo¡±.
? Situaciones peligrosas. De las 1.383 viviendas ocupadas, 1.070 son casas bajas, 72 pisos, 119 chal¨¦s y 76 chabolas. De ellas, el 46,2% tiene menos de 11 a?os, el 38,7% entre 11 y 25 a?os, y el 15,3% son m¨¢s antiguas. Casi todas tienen agua corriente (89,5%) y electricidad (97,8%), aunque en muchos casos han sido instalados por los propios vecinos, por lo que ¡°existen situaciones de mucha peligrosidad¡±.
? Infraviviendas. Tan solo hay 22 viviendas de menos de 25 metros cuadrados. En 417, sin embargo, sus ocupantes viven hacinados, lo que afecta a 2.186 personas, casi la mitad de la poblaci¨®n total, y es uno de los ¡°principales problemas residenciales¡±. Seis de cada 10 viviendas est¨¢n en buen estado. Cuanto m¨¢s antiguas, mejor. La mitad de la poblaci¨®n, en cualquier caso, ocupa viviendas deterioradas.
? Un tercio de extranjeros. El 52,5% de la poblaci¨®n de la Ca?ada madrile?a son hombres (en toda la ciudad, son el 46,9%). La media de edad es muy reducida, 25,1 a?os; el 16% son ni?os de cero a cuatro a?os (en la capital, el 4,9%), y el 38% son j¨®venes entre cero y 15 a?os (en la capital, el 14,3%). Un tercio de sus habitantes son extranjeros (solo supera esta proporci¨®n el barrio de San Crist¨®bal, en Villaverde, con cuatro de cada 10), en su mayor¨ªa magreb¨ªes (78%). De los 5.004 habitantes censados, 1.937 son gitanos espa?oles.
? Sin estudios, sin trabajo. La mitad de la poblaci¨®n mayor de edad no tiene estudios, y casi ocho de cada 10 alcanz¨® como m¨¢ximo la educaci¨®n primaria. Adem¨¢s, un 38,4% de los ni?os en edad no est¨¢n escolarizados. Estos dos problemas afectan sobre todo a los gitanos, y en menor medida a los magreb¨ªes. En cuanto a la tasa de paro, la media es el 34,8%, con dos extremos: el 21% de los gitanos y el 54% de los magreb¨ªes.
? 209 puestos de trabajo. Respecto a los locales, hay 83 con actividad econ¨®mica, dos de asociaciones de barrio y tres religiosos. En su mayor¨ªa se dedican a la hosteler¨ªa y la construcci¨®n, aunque tambi¨¦n hay talleres mec¨¢nicos, cerrajer¨ªas, artes gr¨¢ficas, etc¨¦tera. Dan empleo a 209 personas. El 30,4% pagan impuestos y tienen licencia de actividad; el 38%, ni lo uno ni lo otro.
? ?rea de influencia. La Ca?ada ¡°se ha extendido a los espacios lim¨ªtrofes¡±, con construcciones que son ¡°consecuencia directa de su existencia¡±. En concreto, hay 113 parcelas, 92 de ellas ocupadas por viviendas, sobre todo en Vic¨¢lvaro, junto a la A-3. Es un fen¨®meno que solo se da en algunos lugares de la franja.
Se han censado 350 edificios (casi todos, casas bajas), que alojan a 662 personas. Su desarrollo es muy reciente (a partir del a?o 2000), est¨¢n m¨¢s deteriorados que los de la Ca?ada, y ¡°suelen estar en lugares muy problem¨¢ticos, como por ejemplo encima del t¨²nel de las v¨ªas del AVE¡±. En un 51,4% est¨¢n habitados por extranjeros (58% de marroqu¨ªes, 22% de rumanos). El 27,2% del total son gitanos.
? ?Qu¨¦ soluci¨®n cabe? El Ayuntamiento descarta desmantelar sin m¨¢s el asentamiento porque ¡°se ha generado un derecho que no permite la expulsi¨®n de muchos vecinos¡±; se crear¨ªa adem¨¢s un ¡°conflicto social¡± y ¡°nuevos n¨²cleos de infravivienda¡± en otras partes. No tiene capacidad para realojar adem¨¢s a corto plazo al menos 1.547 personas.
As¨ª, su ¡°proposici¨®n abierta¡± pasa por ¡°consolidar y legalizar¡± los primeros tramos ubicados en Vic¨¢lvaro, ¡°claramente sostenibles y viables¡±, conect¨¢ndolos con Valdecarros y otros barrios nuevos. Esto afectar¨ªa a 207 parcelas, con 395 edificios y 611 habitantes (siendo minor¨ªa los gitanos y extranjeros).
Adem¨¢s, cambiar¨ªa los l¨ªmites municipales para incorporar un tramo a Rivas-Vaciamadrid (desde la M-50 a la zona de Arroyo Migu¨¦lez), donde se puede ¡°consolidar perfectamente¡± de manera parecida. Esto afectar¨ªa a 88 parcelas, 144 viviendas y 591 personas (el 46%, magreb¨ªes, ¡°lo que presenta inconvenientes porque descompensa¡±). Tambi¨¦n trasladar¨ªa a este municipio gran parte de la actividad econ¨®mica existente. Y se crear¨ªan dos zonas especiales para los dem¨¢s locales.
El resto del asentamiento (incluido el ¨¢rea de influencia) se tirar¨ªa abajo para hacer zonas verdes, realojando a sus pobladores. Son 709 parcelas, 1.292 viviendas y 4.464 personas (el 47%, gitanos; el 23,5%, magreb¨ªes). ¡°Al menos un 40%¡± de familias deber¨ªan resolver por s¨ª solas su necesidad de vivienda. Al resto se las realojar¨ªa, siempre y cuando cumplan los baremos habituales en este proceso.
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