Una jaula de Faraday en casa

La velocidad de la luz se puede calcular fundiendo unas lonchas de queso en el microondas. Tambi¨¦n es posible construir un motor con un im¨¢n, una pila y un clip o calcular la capacidad de un CD a trav¨¦s de la difracci¨®n de la luz en cada uno de sus surcos. A trav¨¦s de experimentos caseros, cerca de 150 alumnos de Bachillerato de 35 centros educativos vascos han descubierto que la f¨ªsica es mucho m¨¢s que la teor¨ªa pura y dura. Tiene aplicaciones de vital importancia para la vida cotidiana del ser humano.

?La Facultad de Ciencia y Tecnolog¨ªa de la UPV ha acogido este mes quinta edici¨®n del programa F¨ªsica e ingenier¨ªa electr¨®nica en acci¨®n, una actividad en euskera y castellano, coordinada por el profesor Gotzon Madariaga y dirigida a ¡°despertar vocaciones cient¨ªficas¡± en estos campos o, al menos, a atraer la ¡°curiosidad¡± de los alumnos. Al parecer han conseguido ambas cosas. El n¨²mero de j¨®venes que acuden a estas clases voluntarias se incrementa a?o tras a?o y varios de los estudiantes que han pasado por estas pr¨¢cticas han cursado estudios de la rama. Una veintena de profesores de la UPV est¨¢n detr¨¢s de las ingeniosas pruebas. La actividad se celebra en estas fechas para hacerla coincidir con los ex¨¢menes en la facultad.

En grupos de entre seis y ocho alumnos y en turnos de ma?ana o tarde, los j¨®venes pod¨ªan elegir entre varios ejercicios. A los estudiantes del colegio Urdaneta de Loiu, lo que m¨¢s les gust¨® fue el ¡°experimento de la bombilla¡±. Consiste en introducir una bombilla con el filamento roto en el microondas. Las ondas hacen moverse los electrones de los filamentos y la bombilla se ilumina.

Es posible medir la velocidad de la luz fundiendo lonchas de queso en un microondas o construir un motor con clips, hilo de cobre? y una pila

Varios j¨®venes del centro San Jos¨¦ Carmelitas de Santurtzi, mientras tanto, se afanaban en medir la capacidad de un CD a trav¨¦s de la difracci¨®n y la anchura de sus pistas. ¡°Estas pr¨¢cticas son muy adecuadas. Es una oportunidad para trabajar la teor¨ªa, no se me hubiera ocurrido nunca¡±, se?alaba la profesora de F¨ªsica de Segundo de Bachillerato, Susana Jim¨¦nez.

Uno de los experimentos m¨¢s llamativos es el de medir la velocidad de la luz con lonchas de queso. Para hacerlo hay que retirar el plato giratorio del microondas y colocar el queso sobre una bandeja de cart¨®n. Se enciende el aparato durante un minuto aproximadamente y enseguida se aprecia que las lonchas se calientan de una forma peculiar. Hay zonas calientes y fr¨ªas.

"Estas pr¨¢cticas son muy adecuadas. Es una buena manera de tratar la teor¨ªa, no se me hubieran ocurrido nunca", dice la maestra de un centro

Una vez fuera hay que medir la distancia entre las partes que m¨¢s se han calentado. Esa distancia es la mitad de la longitud de onda. La velocidad de la luz se obtiene multiplicando dicha longitud por la frecuencia que usa el microondas, un dato que viene impreso en la parte posterior del electrodom¨¦stico.

Otra pr¨¢ctica curiosa es comprobar c¨®mo al tapar una radio encendida o un m¨®vil con papel de plata dejan de funcionar. Es una jaula de Faraday.

Parece sacado de un cap¨ªtulo de la serie de televisi¨®n MacGyver, pero es posible construir un motor de corriente continua con un poco de cable de cobre, dos clips, una pila de petaca y un im¨¢n. Tampoco es complicado montar un freno magn¨¦tico.

El efecto que la presi¨®n atmosf¨¦rica tiene sobre el comportamiento de objetos cotidianos resulta tambi¨¦n muy llamativo. Los alumnos estudian as¨ª las posibles situaciones que se dan en condiciones de vac¨ªo. Entre otras cosas, comprueban que una bola met¨¢lica cae con la misma rapidez que un trocito de papel y que el sonido no se propaga en el vac¨ªo, pero la luz, s¨ª. Tambi¨¦n que es posible hervir agua a temperatura ambiente.

Al margen de estos experimentos, a los alumnos se les muestran equipamientos de ¨²ltima generaci¨®n, como un microscopio de alta resoluci¨®n o un laboratorio de investigaci¨®n que dispone de un l¨¢ser que llega a quemar trocitos de papel, tal y como se?ala Madariaga, profesor de la asignatura de M¨¦todos Computacionales en la UPV.

La UPV ha editado tambi¨¦n un libro que recoge decenas de experimentos explicados junto a las biograf¨ªas de los cient¨ªficos que participaron en los mismos. A cada alumno que participa ente ciclo se le entrega un ejemplar escrito en euskera y castellano.