El Partido Republicano apura las opciones para evitar el cierre del Gobierno horas antes de que concluya el plazo

Los republicanos de la C¨¢mara de Representantes de EE UU intentan este viernes evitar contra reloj el llamado cierre del Gobierno, un mecanismo que priva a la Administraci¨®n de la capacidad de contar con los fondos necesarios para hacer frente a sus obligaciones financieras (por ejemplo, el pago de los salarios p¨²blicos). Ese intento de ¨²ltima hora se produc¨ªa unas horas antes de la fecha l¨ªmite, despu¨¦s de que la segunda propuesta de financiaci¨®n presentada por los republicanos descarrilara en la noche del jueves. El portavoz de la C¨¢mara, el republicano Mike Johnson, ha anunciado a primera hora de la tarde un nuevo plan que financiar¨ªa temporalmente las operaciones federales y la ayuda en caso de cat¨¢strofe natural, pero aplazar¨ªa hasta el nuevo a?o la exigencia del presidente electo Donald Trump de aumentar el techo de la deuda. El principio de acuerdo anunciado por Johnson, que debe ser votado antes de medianoche, apenas si logra enmendar la sensaci¨®n de caos y desgobierno legislativo y partidista, que aumentaba a medida que pasaban las horas, mientras Trump redoblaba sus exigencias.

¡°Hay un acuerdo un¨¢nime de que tenemos que avanzar¡±, declar¨® Johnson a los periodistas al salir de una reuni¨®n a puerta cerrada de la bancada republicana de la C¨¢mara de Representantes. ¡°No voy a detallarles sus especificidades, porque debemos rematar un par de cosas antes, pero espero que salga adelante. No habr¨¢ cierre del Gobierno¡±, asegur¨® el portavoz de la C¨¢mara.

La inmensa mayor¨ªa de los dem¨®cratas y 38 republicanos rechazaron el jueves un proyecto de ley que combinaba una pr¨®rroga de tres meses de la financiaci¨®n del Gobierno, 110.000 millones de d¨®lares en ayudas para desastres y agricultura y otras medidas con una suspensi¨®n de dos a?os del l¨ªmite de la deuda ¡ªla cantidad que puede pedir prestado el Gobierno, con autorizaci¨®n del Congreso, para afrontar sus obligaciones financieras¡ª, esta ¨²ltima una exigencia de ¨²ltima hora de Trump para financiar algunas de sus promesas electorales. La tercera propuesta o plan C aplaza temporalmente la modificaci¨®n del l¨ªmite de la deuda, ya que un aumento es anatema para l¨ªnea dura de los republicanos por implicar mayor gasto p¨²blico. Tambi¨¦n es una l¨ªnea roja para los dem¨®cratas, de ah¨ª la confluencia en el voto de la bancada azul y las casi cuatro docenas de republicanos el jueves. No est¨¢ claro que la ¨²ltima propuesta, que requiere una mayor¨ªa de dos tercios, pueda salir adelante; los dem¨®cratas no se han manifestado al respecto y ten¨ªan previsto reunirse antes de la votaci¨®n, seg¨²n fuentes del partido.

El llamado plan C permitir¨ªa votar tres medidas distintas en un solo paquete: financiar el Gobierno, destinar ayuda para cat¨¢strofes naturales y asignar asistencia agr¨ªcola. Fuera de la ecuaci¨®n, o del endiablado sudoku, quedar¨ªa moment¨¢neamente la principal exigencia de Trump, el aumento del techo de la deuda. El presidente electo redobl¨® este viernes su insistencia en que se incluya esa provisi¨®n en cualquier acuerdo, y si no, ¡°que el cierre comience ahora¡±. Su declaraci¨®n no pudo ser m¨¢s clara: ¡°Si tiene que haber un cierre, mejor que sea ahora con Biden¡± a¨²n en la presidencia. Trump tomar¨¢ posesi¨®n el pr¨®ximo 20 de enero. Por eso, en un intento de ultim¨ªsima hora, los l¨ªderes del partido en la C¨¢mara consideraban una estrategia que permitir¨ªa a los legisladores votar por separado la financiaci¨®n del Gobierno y el aumento del l¨ªmite de la deuda.

Aunque han celebrado ¡°con optimismo¡± el principio de acuerdo alcanzado, los republicanos del Senado tambi¨¦n se han mostrado furiosos por lo que calificaron de ¡°espect¨¢culo de mierda, disfuncional y fiasco¡± de la C¨¢mara, que ha tumbado dos propuestas para financiar el Gobierno en menos de 48 horas. A instancias de Elon Musk, que llev¨® la voz cantante mediante una ofensiva en la red social de su propiedad X (antes Twitter), Trump hizo descarrilar el primer proyecto de ley, un acuerdo bipartidista de m¨¢s de 1.500 p¨¢ginas, por considerar que hac¨ªa concesiones a los dem¨®cratas, pero impuls¨® y apoy¨® el segundo, igualmente derrotado. El problema ahora no son tanto Musk o Trump, sino la v¨ªa de agua de los ultramontanos, alineados en torno al Freedom Caucus.

Si Trump logra endosar a la Administraci¨®n dem¨®crata la responsabilidad del cierre del Gobierno, los militares no cobrar¨ªan su paga en Navidad, como tampoco los millones de estadounidenses que dependen de un cheque de la Seguridad Social, entre otras disfunciones administrativas. Todas las agencias federales se ver¨ªan afectadas, y de hecho, seg¨²n la CNN, la Oficina de Gesti¨®n y Presupuesto de la Casa Blanca est¨¢ enviando directrices adicionales a estas instancias sobre los preparativos para el cierre. Cada departamento y agencia tiene sus propios procedimientos para determinar cu¨¢ntos empleados ser¨¢n suspendidos de empleo y sueldo y cu¨¢les son los considerados esenciales, as¨ª c¨®mo qu¨¦ actividades se cancelan temporalmente. Alrededor de 875.000 trabajadores federales civiles causar¨¢n baja autom¨¢tica, mientras que otros 1,4 millones, considerados esenciales, tendr¨¢n que seguir trabajando, la mayor¨ªa de ellos sin sueldo, seg¨²n el Centro de Pol¨ªtica Bipartidista, en un an¨¢lisis de datos de septiembre. Los trabajadores recibir¨¢n sus n¨®minas atrasadas una vez que finalice el impasse.

En su rueda de prensa diaria, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, explic¨® por qu¨¦ el presidente Biden no ha hablado p¨²blicamente sobre la inminencia de un cierre del Gobierno. ¡°El presidente no tiene que arreglar esto. Son los republicanos los que tienen que arreglar el l¨ªo que han causado¡±, declar¨®. No obstante, tanto Biden como la vicepresidenta, Kamala Harris, han regresado este viernes a Washington de los lugares donde ten¨ªan previsto pasar el fin de semana.