Los sacrificios de competir en hielo
Los jugadores del equipo de hockey hielo de Majadahonda pagan por usar la pista
Eduardo Paz, Carlos Zbroinsky, Miguel ?ngel L¨®pez y Mar¨ªa Gurrea son cuatro de los 22 componentes del equipo de hockey hielo de Majadahonda, uno de los seis equipos que disputan la m¨¢xima categor¨ªa en Espa?a de este deporte, conocida como Top 6. Al contrario que cualquier otro jugador de ¨¦lite, que cobrar¨ªa una cantidad econ¨®mica, estos deportistas, que han defendido en muchas ocasiones la camiseta de la selecci¨®n nacional, tienen que pagar: un m¨ªnimo de 500 euros al a?o si tienen beca y hasta 1.500 euros si no disponen de ella.
¡°No hay otra soluci¨®n. La SAD Majadahonda es un club privado y si queremos que las cuentas nos salgan los deportistas, cualquiera, tienen que pagar sus horas de hielo¡±, explica Juan Francisco Bravo de Urqu¨ªa, Pancho, el presidente del club y uno de los accionistas de Palacio de Hielo, SA, que tiene la concesi¨®n del Ayuntamiento de Majadahonda para gestionar esta pista deportiva, una de las pocas que existen en la Comunidad de Madrid. Y en efecto, las cuentas salen, a duras penas, teniendo en cuenta que la construcci¨®n del palacio se llev¨® un presupuesto de cuatro millones de euros, todos los meses tienen que pagar un canon al Consistorio, que el mantenimiento del hielo y de la pista se eleva hasta los 15.000 euros mensuales.
Y la rentabilidad, en un a?o muy bueno, podr¨ªa ser de unos 100.000 euros, incluyendo ah¨ª todos los ingresos procedentes de los clientes que vienen a patinar. ¡°Vamos a aguantar. Porque esperamos estar m¨¢s desahogados dentro de unos a?os. Me gustar¨ªa poder abrir incluso una nueva pista, y de esta forma poder poner en marcha todos los proyectos deportivos¡±, explica Pancho, que vivi¨® m¨¢s de 20 a?os en Montreal, Canad¨¢, la aut¨¦ntica cuna de los deportes de invierno. Y estos nuevos proyectos pasan por tener m¨¢s equipos, y hacer posible que todos los aficionados puedan patinar. Algo imposible ahora mismo ya que solo existe una pista que se utiliza hasta altas horas de la noche.
?Algo que contrasta con lo que pasa en otros pa¨ªses con tradici¨®n en los deportes de invierno. Por ejemplo, los equipos de hockey de Canad¨¢, junto con los de Estados Unidos, disputan la conocida como National Hockey League (NHL), una competici¨®n que llena estadios con capacidades iguales o superiores a las del baloncesto profesional. ¡°Algo muy diferente a lo que pasa en Espa?a, que es un pa¨ªs en el que los deportes de invierno no tienen tradici¨®n¡±, explica Pancho, que recuerda c¨®mo hace unos a?os Majadahonda qued¨® campeona de Espa?a: ¡°Nos gastamos 100.000 euros en traer jugadores del norte de Europa, sobre todo finlandeses. Pero eso no tiene sentido, pues lo mismo que vinieron se fueron¡±.
Espoleados tambi¨¦n por la crisis econ¨®mica, el club majariego lleva varios a?os con una clara apuesta por el deporte de base, con m¨¢s de 150 ni?os y ni?as disputando todas las categor¨ªas. Y quiz¨¢ ese es el motivo por el cual este conjunto lleva varios a?os sin conquistar el t¨ªtulo: ¡°Los otros equipos traen a n¨®rdicos que tienen un nivel que por el momento es inalcanzable para nosotros. Pero poco a poco vamos recortando las distancias. El futuro es de este equipo, ya que la mayor¨ªa de los jugadores han nacido en el 90, 91 y 92¡±, explica el entrenador del primer equipo, Ernesto Gonz¨¢lez, tambi¨¦n de la cantera de Majadahonda.
Las excepciones son escasas, pero muy importantes en el equipo. Como, por ejemplo, es el caso de Eduardo Paz (32 a?os), que para su entrenador es el mejor defensa de Espa?a. Tambi¨¦n destacan Carlos Zbroinsky (28 a?os), de padre polaco y madre espa?ola, y Miguel ?ngel L¨®pez (24 a?os). Mar¨ªa Gurrea, de 28 a?os, es uno de los casos m¨¢s curiosos del deporte de ¨¦lite espa?ol, porque hasta el momento ha disputado dos partidos con el equipo masculino del Top 6: ¡°Para m¨ª entrenar con los chicos es algo muy normal, ya que lo llevo haciendo toda la vida¡±, explica esta mujer, que esconde una brillante biograf¨ªa deportiva. Pese a haber empezado a una edad tard¨ªa a patinar, con 15 a?os, se la considera la mejor jugadora de este deporte de hielo. Gurrea, que es la capitana de la selecci¨®n nacional, gan¨® la liga femenina en 2010. No se qued¨® con el gusanillo y acab¨® fichando por un equipo profesional de la segunda divisi¨®n suiza femenina, el SC Weinfelden.
En Suiza, en segunda divisi¨®n, Gurrea disfrut¨® de una vida holgada gracias al sueldo que percib¨ªa del equipo y que el SC Weinfelden se hac¨ªa cargo de todos los gastos, billetes de avi¨®n incluidos. Mientras que en Espa?a tienen que pagar todo. Desde su plaza en el autob¨²s para viajar en los desplazamientos hasta las horas de hielo. Una diferencia abismal que hace que este deporte no se desarrolle en Espa?a. El seleccionador dispone ¨²nicamente de dos centenares de licencias de jugadores para confeccionar el equipo: ¡°El equipo de Vitoria est¨¢ fichando a jugadores extranjeros. Pero creo que eso es un error, ya que pueden ganar la liga un a?o, o quiz¨¢ dos, pero al final los patrocinadores no vienen al hockey, porque no hay aficionados¡±, se lamenta Pancho, que apuesta por desarrollar los deportes de hielo en Espa?a.
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