La Nochevieja en mandar¨ªn

¡°?Nos van a aplaudir?¡±, le pregunta un ni?o oriental de unos cinco a?os a su compa?era, algo mayor. ¡°Claro, toda la gente que est¨¢ aqu¨ª¡±, contesta ella, orgullosa, antes de salir a la alfombra roja y despedir el a?o. Y es que, aunque los turrones de la bandeja de entrada ya sean leyenda y unas temperaturas que rondan los 15 grados no inviten al gorro o las peleas de nieve, cientos de personas celebraron ayer en el centro de Valencia el nuevo a?o chino, tambi¨¦n conocido como festival de la primavera.

Un periodo lunar dedicado, en este caso, a uno de los cinco tipos de drag¨®n, el de agua: ¡°El drag¨®n representa la fuerza, al emperador. Es el animal que engloba a todos los dem¨¢s¡±, explica Vicente Andreu, director del instituto Confucio de la Universitat de Val¨¨ncia y organizador de un festejo en el que participan sus alumnos, comerciantes de la ciudad y escuelas de artes marciales de varios lugares de Espa?a como Madrid o Vila-real.

La cabalgata pretende

Llevan dos meses prepar¨¢ndolo: un drag¨®n sujetado por nueve personas va en cabeza. Lo acompa?an dos grandes leones y un grupo de j¨®venes que realiza una coreograf¨ªa de wushu, un tipo de lucha. Detr¨¢s, cerrando la cabalgata, una banda con platillos y tambores acompasa la danza de los abanicos, un espect¨¢culo t¨ªpico de China. Mientras avanzan a lo largo de la calle de Pelayo, repleta de comercios orientales, un nutrido grupo de personas anima la celebraci¨®n: ¡°En casa es m¨¢s triste. Aqu¨ª, en la calle, es m¨¢s bonito¡±, comenta una mujer china de 38 a?os que se hace llamar Ana aunque su nombre original sea Yi Ling. ¡°La ceremonia dura una semana, pero la cena de hoy es la m¨¢s importante¡±, se?ala. Un banquete que, aparte de la gastronom¨ªa asi¨¢tica, tambi¨¦n incluye comida espa?ola: ¡°Jam¨®n, chorizo y vino. Aqu¨ª el vino es muy bueno¡±, sonr¨ªe Ana.

Los deseos m¨¢s

En Valencia es la primera vez que se realiza de puertas para fuera y pretende, seg¨²n su organizador, mostrar la cultura oriental a los ciudadanos de aqu¨ª: ¡°Esperamos que sea un primer paso para el acercamiento de las civilizaciones china y valenciana¡±, sostiene Andreu, ¡°porque tenemos muchas m¨¢s similitudes que diferencias¡±.

Los congregados en las estrechas aceras aprovechan para decir adi¨®s al a?o del conejo y expresar sus deseos para este nuevo ciclo: ¡°Suerte para todos y mucha esperanza. El drag¨®n es vital, muy din¨¢mico, y seguro que nos va bien¡±, apunta un joven chino.

Algunos pilares y una peque?a tarima esperan en la esquina con Matem¨¢tico Marzal. Se lanzan caramelos, confeti, fuegos artificiales y petardos. Hay emoci¨®n, alegr¨ªa, saltos mortales y, por fin, el merecido aplauso que, despistados, reciben los ni?os vestidos con c¨®moda ropa de seda.