La denuncia de un falso robo destap¨® la Operaci¨®n Torre en Ferrol
A Albanese se le adjudicaron contratos troceados como obras menores
Hace aproximadamente un a?o, un aparejador se present¨® en la comisar¨ªa de Ferrol para denunciar el robo de unas planchas de uralita nuevas. Eran, supuestamente, parte del material de la obra del cuartel S¨¢nchez Aguilera en la que estaba trabajando como arquitecto t¨¦cnico con un contrato temporal, casi un becario. El hombre pronto retir¨® la denuncia sin una explicaci¨®n convincente, pero el caso ya estaba abierto.
De la investigaci¨®n se encarg¨® la brigada de robos, a la que pronto empez¨® a escamarle el tema y lo deriv¨® a otra unidad especializada en delitos econ¨®micos. As¨ª arranc¨® la Operaci¨®n Torre, que el viernes propici¨® el registro de las oficinas de la concejal¨ªa ferrolana de Obras, donde supuestamente est¨¢ el epicentro de una trama integrada por dos aparejadores interinos y un exedil socialista que, seg¨²n los investigadores, fraccionaban los contratos como obras menores para saltarse el protocolo legal y adjudicarlas casi a dedo a la constructora Parquet Albanese SL a cambio, posiblemente, de alg¨²n tipo de favor o comisi¨®n.
No hubo detenciones ni tampoco imputaciones formales para las personas que est¨¢n bajo la lupa judicial ¡ªel exconcejal del PSdeG Gerardo L¨®pez y dos funcionarios¡ª por un posible delito contra la Administraci¨®n P¨²blica y otro de falsedad documental.
Casi en paralelo a la falsa denuncia, la Inspecci¨®n de Trabajo paraliz¨® las obras del cuartel en febrero del 2011 tras un accidente laboral que destap¨® irregularidades graves. Una cuadrilla de 15 obreros manipularon amianto, material cancer¨ªgeno, sin protecci¨®n: retiraron las uralitas viejas, las lavaron para rejuvenecerlas y las cortaron a medida con una sierra radial para, probablemente, reutilizarlas en otra cubierta del mismo recinto.
Empezaron puliendo suelos de madera, hasta copar obras de todo tipo
Los investigadores sospechan que nunca hubo partida de uralitas nuevas, aunque seguramente se pretend¨ªa justificar su compra con alguna factura falsa en el ayuntamiento. El becario, probablemente sin saberlo, denunci¨® el robo de un material que no exist¨ªa, pero por el que el municipio habr¨ªa pagado a la trama corrupta. En el cuartel se realizaban distintas obras y detr¨¢s de una ellas, el tejado del Museo da Natureza, estaba Albanese.
La compa?¨ªa se registr¨® hace 22 a?os como peque?a constructora familiar a nombre de Dolores Fern¨¢ndez Rico, gerente del negocio junto a su marido, de origen italiano, y un hijo. Empezaron puliendo suelos de madera, hasta copar obras de todo tipo. Un exempleado recuerda que Albanese comenz¨® colocando papeleras de pl¨¢stico en el gobierno de Xaime Bello (BNG), a mediados de 2003. Las obras crecieron en n¨²mero y presupuesto durante el gobierno popular de Juan Juncal, con Manuel Bustabad como edil independiente de Obras y el actual alcalde, Jos¨¦ Manuel Rey, como responsable de Hacienda. ¡°Se hac¨ªan calles y plazas con fundido de hormig¨®n. Parec¨ªa Dragados¡±, ironiza el trabajador.
Con el PSdeG al mando, tampoco les falt¨® trabajo y se llevaron, seg¨²n los investigadores, un buen n¨²mero de contratos disfrazados como obras menores. Calculan que en torno a un mill¨®n de euros solo del Plan E. Este sistema estaba arraigado en el departamento de Obras al margen del color pol¨ªtico del gobierno de turno. ¡°No era raro que se mandara a Albanese a reparar cualquier tuber¨ªa o desperfecto en Recimil (1.100 viviendas municipales) antes de iniciar siquiera el expediente¡±, admiten fuentes de la corporaci¨®n.
Otro fleco de la trama es la adjudicaci¨®n al grupo San Mart¨ªn de un contrato de dos millones de euros por dos a?os en marzo del 2010, que parece que ejecut¨® bajo cuerda Albanese.
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