El oficialismo vence en el inicio del c¨®nclave m¨¢s crucial para el BNG
La oposici¨®n a la UPG apenas llega al 33% de los votos en contra del informe de gesti¨®n
La ropa sucia se lava en casa. Ese cl¨¢sico de los partidos pol¨ªticos son¨® ayer una y otra vez en el mercado ganadero de Amio, a las afueras de Santiago, donde el BNG se enfrenta a la quiz¨¢s m¨¢s decisiva Asemblea Nacional de sus 30 a?os de historia. ¡°Ya est¨¢ bien de exteriorizar nuestras diferencias de forma escandalosa¡±, tron¨® alguien tan mesurado como el diputado y exconselleiro Alfredo Su¨¢rez Canal. No fue el ¨²nico en hacerlo, ni mucho menos, de los 56 que pidieron la palabra para discutir o apoyar el informe de gesti¨®n de los dos a?os de portavoc¨ªa nacional de Guillerme V¨¢zquez. Pero la disensi¨®n p¨²blica que tantos militantes de la ¨®rbita de la UPG reprochaban a otros tantos compa?eros no se reflej¨® en la primera votaci¨®n de importancia en el c¨®nclave nacionalista: 1.119 personas, el 66,8% del total, respaldaron las consideraciones del Consello Nacional sobre la praxis de la organizaci¨®n tras la ca¨ªda del bipartito. 493, no.
?¡°Sabiendo que toda obra humana tiene deficiencias y es perfectible¡±, concluye el citado informe, ¡°podemos decir que objetivamente el BNG fue capaz de llevar la iniciativa e incluso marcar la agenda pol¨ªtica en Galicia en asuntos fundamentales (defensa de la lengua gallega, denuncia del expolio del ahorro)¡±. Al tono de las seis p¨¢ginas del documento le afeaban muchos afiliados, en voz m¨¢s o menos alta, ausencia de autocr¨ªtica y exceso de triunfalismo. Lo que viene siendo parte central del discurso de oposici¨®n interna de M¨¢is Galiza a la actual direcci¨®n dominada por la Uni¨®n do Povo Galego. Sin embargo, el tiempo reservado a debatirlo sirvi¨® sobre todo para fijar, o reiterar, las posiciones ya conocidas de las cuatro corrientes principales. Todo con l¨ªmite de un minuto por intervenci¨®n.
¡°Somos la alternativa y nos rehabilitamos socialmente a golpe de activismo y de movilizaci¨®n¡±, proclam¨® a voz en grito Anxo Louzao, secretario general de CIG-Ensino. La tesis de la vuelta a las calles, unida a la de que las discrepancias ideol¨®gicas u org¨¢nicas no deben emerger en p¨²blico, fue la l¨ªnea principal de Alternativa pola Unidade. Las diputadas Ana Pont¨®n y Carme Ad¨¢n, los hist¨®ricos dirigentes de la UPG Francisco Rodr¨ªguez y Pilar Garc¨ªa Negro o sindicalistas como Paulo Carril la siguieron al pie de la letra.
De los apoyos a la actual correlaci¨®n de fuerzas, y por tanto al relato de estos dos a?os de vida org¨¢nica y social nacionalista que se somet¨ªa a evaluaci¨®n, fue Miguel Anxo Fern¨¢ndez Lores, alcalde de Pontevedra, el que arranc¨® la mayor salva de aplausos. ¡°Siendo Pontevedra la cuna del Partido Galeguista, nunca nos definimos como nacionalistas¡±, avis¨® en un recado a la reivindicaci¨®n del t¨¦rmino galeguismo que efectuaron hace unas semanas varios alcaldes del Bloque. Y continu¨® con una encendida arenga en la que dibuj¨® una organizaci¨®n, el BNG pontevedr¨¦s, de resistencia: ¡°No somos ni de misas, ni de procesiones, ni de Ence, ni de Elnosa, ni de pol¨ªtica de mesa y mantel, ni de peloteo a Gayoso ni a M¨¦ndez, y por eso derrotamos al PP de Rajoy y Ana Pastor¡±. Pese a la ovaci¨®n, no a todos los congregados gust¨® una alocuci¨®n ¡°poco realista, que no se corresponde con la realidad cotidiana¡±.
Contra las tesis oficialistas, que finalmente tambi¨¦n refrendaron los seguidores del Movemento Galego ao Socialismo con un, en palabras de Rafa Villar, ¡°s¨ª cr¨ªtico a un texto con sus sombras y sus luces¡±, hablaron irmandi?os y miembros de M¨¢is Galiza. Por la corriente beirista pidi¨® la palabra, entre otros, Marti?o Noriega, regidor de Teo y a quien muchos ven en puestos relevantes del futuro Bloque, para exigir horizontalidad y asamblearismo, fraternidad entre compa?eros, ¡°en definitiva, republicanismo¡±, La estela de los planteamientos intelectuales de Beiras recorre los argumentos del Encontro Irmandi?o.
Y de los seguidores de Carlos Aymerich agrupados en M¨¢is Galiza, menos activos en esta primera sesi¨®n, fue Xo¨¢n Bascuas, miembro de la Executiva en funciones, uno de los m¨¢s significados. ¡°Que el nacionalismo tenga que ser clarificado y redefinido¡±, anot¨®, ¡°no tiene por qu¨¦ ser negativo de partido¡±, antes de advertir que ¡°toda definici¨®n es excluyente y esto debe preocupar a todos¡±. El argumento de la ¡°apertura a la sociedad¡± y de la construcci¨®n de un nacionalismo ¡°que no se resigne al 10% de voto¡± sobrevol¨® tambi¨¦n las aportaciones de Xulia Gunt¨ªn, Xes¨²s Veiga o la alcaldesa de Tomi?o, Sandra Gonz¨¢lez.
La m¨¢quina asamblearia de la UPG, sin embargo, se resinti¨® por la tarde. Y aunque ni las tesis del Movemento Galego ao Socialismo ni la enmienda a la totalidad presentada por el pacto irmandi?os-M¨¢is Galiza superaron la criba de ninguna de las comisiones de debate ¡ªcinco, integradas por la militancia y ordenadas de manera aleatoria¡ª, la diferencia se redujo. 876 votos, frente a 598, impidieron que el pleno de esta ma?ana debata otro texto que no sea el presentado por la Alternantiva pola Unidade (ApU), aderazado por enmiendas parciales. Pero la batalla qued¨® finalmente m¨¢s abierta de lo que hac¨ªa presagiar el abrumador respaldo al informe de gesti¨®n. Y los sectores cr¨ªticos reunidos en torno a la candidatura de Aymerich y Beiras depositan sus esperanzas en la militancia inscrita para la asamblea y que ayer no se present¨®: casi cuatro mil personas.
Partido a puerta cerrada
¡°Nada, a Santiago a salvar al Bloque¡±, justifica un conocido, joven, su presencia a primera hora de la ma?ana en la estaci¨®n de tren de A Coru?a. ¡°A ver si salimos mejor de lo que entramos¡±, resume sus expectativas, ya en la explanada del recinto ferial de Amio, Amelia Cancela, una se?ora de Barro, ya talludita, que reconoce que es la primera vez que asiste a una asamblea, porque es militante reciente. ¡°A ver qu¨¦ sale. Deber¨ªamos estar en el mismo carro, pero hay tanta gente que parece que quiere tronzar el eje¡¡±, sentencia Lorenzo de Toldaos, un natural de O Incio residente en A Coru?a. En la m¨¢s pura tradici¨®n del atrio parroquial o del campo da feira como lugar de encuentro y coloquio, la entrada de Amio es un bullir de gente que confraterniza, se saluda educadamente o hace que no se ve. La imagen se refuerza porque, aunque hay j¨®venes, la media de edad es m¨¢s bien alta.
La reciente eurodiputada Ana Miranda prodiga abrazos, nacionales e internacionales. ¡°Hola Jackson, ?vienes por el BNG o por el PT [el brasile?o Partido dos Trabalhadores, se supone]¡±, saluda a un joven mulato. Las ¨²ltimas en llegar, despistadas, las escritoras Pilar Garc¨ªa Negro y Marica Campo, y la diputada en Madrid Olalla Davila. A media sesi¨®n, proveniente del funeral por el polic¨ªa ahogado en la playa del Orz¨¢n, se incorpora el portavoz municipal nacionalista en A Coru?a, Xos¨¦ Manuel Carril.
El atrio de Amio es adem¨¢s, en teor¨ªa, la ¨²nica oportunidad de los periodistas para pulsar el ambiente de la 13 Asemblea del BNG. La acreditaci¨®n faculta entrar a la cafeter¨ªa o a la sala de prensa, pero a ning¨²n acto, excepto a la clausura, hoy por la tarde. M¨¢s o menos como hacer la cr¨®nica de un partido de f¨²tbol a puerta cerrada, y reconstruir el desarrollo de un cl¨¢sico Real Madrid-Bar?a bas¨¢ndose en las versiones que Pepe o Pujol dan en el t¨²nel de vestuarios, o en confesiones telef¨®nicas posteriores. Incluso, pese a la buena disposici¨®n de los l¨ªderes ante el asalto de los medios, hay un cierto resquemor en algunos militantes por el despliegue medi¨¢tico generado por la asamblea (estamos acreditados m¨¢s de 60 periodistas). ¡°No te voy a decir nada, que vas a poner lo que quieras¡±, ironiza amablemente una militante madrile?a, que sin embargo entender¨ªa la repercusi¨®n de que la mayor¨ªa de plantilla madridista reclamara al club y al entrenador una mayor proximidad a la afici¨®n y el presidente de honor, Alfredo Di St¨¦fano, los calificase de criptocul¨¦s que no sudan la camiseta.
De todas formas, todos, incluidos Mou o Guardiola, necesitan salir a fumar o a tomar algo, y no son reacios a comentar el desarrollo. Los alcaldes de Monforte y Teo, Severino Rodr¨ªguez y Marti?o Noriega, se encuentran en el vest¨ªbulo y se abrazan, no se sabe si por solidaridad municipal o para quitarse los dardos que han recibido en el sal¨®n de sesiones. Ayer, alcalde no era el cargo institucional de moda en Amio. Y, de hecho, tampoco las deliberaciones son estrictamente internas. Por una parte, porque una vez comenzado el acto, el control de acceso no es muy riguroso. Por otra, porque las intervenciones se oyen en los pasillos y tambi¨¦n en el exterior del edificio. ¡°Era previsible, pero dijeron que tampoco importaba mucho¡±, asegura el responsable de la log¨ªstica t¨¦cnica, identificable por el pinganillo en la oreja. Su mayor problema es tener que montar y desmontar unos cub¨ªculos para el debate de las ponencias en comisiones, por la tarde. ¡°Ma?ana habr¨¢ una foto bonita, con todo el sal¨®n lleno¡±.
Ayer no lo estaba. Unos 1.600, por la ma?ana, de los 5.000 inscritos, algo que, nada m¨¢s bajarse del coche, daba por sentado el l¨ªder de uno de los partidos minoritarios integrados en el BNG: ¡°Vendr¨¢ como mucho la tercera parte, y la gran mayor¨ªa, el 80%, ser¨¢ de ellos¡±. En efecto, el informe del actual portavoz y candidato a renovar, Guillerme V¨¢zquez, tuvo el apoyo de 1.119 militantes, por 493 opositores y 62 que ni una cosa ni otra. O sea, que lo de ayer tampoco fue un partido-partido, sino una final de trofeo veraniego. El cl¨¢sico, hoy.
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