Dividido pero con direcci¨®n clara
La UPG refuerza su control democr¨¢tico del Bloque y lanza a Francisco Jorquera
A comienzos del siglo pasado, el emergente nacionalismo gallego dirig¨ªa a la sociedad una propuesta inequ¨ªvocamente democr¨¢tica, republicana y nacionalista, que con los a?os incorpor¨® cierta dosis de reformismo social, con rasgos que hoy podr¨ªan asimilarse a la socialdemocracia. El marxismo estaba entonces ausente de la ideolog¨ªa nacionalista, que no engarz¨® con el comunismo hasta la creaci¨®n de la UPG, a comienzos de los a?os sesenta del siglo XX. Digamos que el nacionalismo gallego tard¨® mucho en ser rojo y que cuando lo fue, ya integrado en el BNG, no siempre pudo hacer del rojer¨ªo su principal bandera. ?De qu¨¦ es ahora el Bloque? ?Solo es de izquierdas? ?Acaso un frente de izquierdas que tambi¨¦n admite a partidos de centro como el PNG y que da como resultado un programa socialista o socialdem¨®crata? Todo indica que el BNG est¨¢ dando un giro a la izquierda, manteniendo su nivel de nacionalismo. De hecho, la UPG, un pilar ideol¨®gico y organizativo del nacionalismo gallego, ha vuelto a imponerse este fin de semana como la fuerza de referencia del BNG, que adem¨¢s de ser un partido tambi¨¦n es un frente donde se juntan militantes independientes y partidos de distintas tendencias.
La primera conclusi¨®n de la asamblea es que el BNG decidi¨® democr¨¢ticamente endurecer su l¨ªnea pol¨ªtica y que la UPG encontr¨® apoyo de la militancia para mantener su hegemon¨ªa. Con el apoyo mayoritario de la asamblea, la UPG derrota de este modo a quienes en el BNG parec¨ªan representar la historia (Xos¨¦ Manuel Beiras) y el futuro (Carlos Aymerich). De paso, el modelo asambleario del BNG propicia que tenga que competir con un candidato a la presidencia de la Xunta (Paco Jorquera) que no es el l¨ªder de la organizaci¨®n y que tiene poco m¨¢s del 50% de apoyo. Es el precio de una confrontaci¨®n con un resultado ajustad¨ªsimo, al borde del empate t¨¦cnico.
Los derrotados, entre ellos l¨ªderes carism¨¢ticos y de mucha talla pol¨ªtica a nivel personal, fueron incapaces de implantar un discurso alternativo al de la UPG, m¨¢s all¨¢ de estar contra la UPG, que sigue siendo una fuerza dominante porque muchos nacionalistas, sin ser de la UPG ni comunistas, ven en los seguidores de Paco Rodr¨ªguez un anclaje s¨®lido. Y es que este hombre a menudo tan denostado y temido tiene el valor de ser el guardi¨¢n de las esencias y el impulsor de una serie de movimientos que van m¨¢s all¨¢ del BNG, empezando por la CIG, el segundo gran sindicato de Galicia, con m¨¢s de 60.000 afiliados. Dentro del nacionalismo hay y hubo l¨ªderes, como Anxo Quintana, que tienen una visi¨®n m¨¢s pr¨®xima a la del convergente Artur Mas o a la del progresista Lula que a la del sindicalista Suso Seixo, el l¨ªder de la CIG, pero Galicia no es Catalu?a ni Brasil. Y quiz¨¢s aqu¨ª a¨²n es necesario que pase tiempo antes de que las cosas se vean como en Catalu?a o en Brasil; no s¨®lo en el BNG, tambi¨¦n en el PSdeG-PSOE, como est¨¢n observando Pachi V¨¢zquez y Francisco Caama?o.
En resumidas cuentas, un peque?o partido comunista, la UPG, de apenas un millar de activistas, sigue siendo capaz de liderar un frente pol¨ªtico de unos 8.000 militantes que a su vez es capaz de atraer el voto de m¨¢s de 300.000 gallegos, quienes de ese modo se ven representados en concellos, alcald¨ªas, diputaciones y los parlamentos de Galicia, Espa?a y Europa. No hay ning¨²n otro caso as¨ª en las restantes democracias occidentales, es un modelo ¨²nico, quiz¨¢ m¨¢s descalificado que analizado. Pero la UPG no es un gran partido por ser comunista, sino por tener gente tan preparada como disciplinada, capaz de entender que sus objetivos finales no son precisamente de corto plazo.
La UPG refuerza su control democr¨¢tico del Bloque y lanza a Francisco Jorquera
De encauzar el futuro del BNG se encargar¨¢n ahora Jorquera, que ser¨¢ el candidato a la presidencia de la Xunta, y Guillerme V¨¢zquez, centrado en la organizaci¨®n y la portavoc¨ªa. Por primera vez, ambos puestos estar¨¢n en manos distintas, un poco al estilo del PNV, que elige por separado a su presidente y a su candidato a lendakari. Jorquera es la gran novedad, ya que V¨¢zquez ven¨ªa desempe?ando m¨¢s o menos el mismo papel. El hasta ahora portavoz del BNG en el Congreso es un pol¨ªtico pragm¨¢tico, de buen talante personal, moderado y capaz de llegar a acuerdos, lo que sin duda agradecer¨¢n en el PSdeG-PSOE, sobre todo si vuelve a darse el caso de que juntos, como ya ocurri¨® en 2005, tienen m¨¢s esca?os que el PP en el Parlamento de Galicia y optan por un nuevo bipartito.
Queda por verse ahora c¨®mo se integran los derrotados y si algunos de ellos optan por abandonar el BNG y, en su caso, crean un nuevo partido. De momento, quiz¨¢ porque a¨²n estamos en el invierno, da la impresi¨®n de que fuera del Bloque hace fr¨ªo.
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