Mentiras castrexas en el 'insti'
Un investigador repasa y cuestiona la historia de la arqueolog¨ªa en Galicia, causante de un imaginario colectivo distorsionado
Despu¨¦s de la catedral de Santiago, el monumento m¨¢s visitado por los turistas de aqu¨ª y de acull¨¢ no es la Torre de H¨¦rcules, ni la Muralla de Lugo, sino la casa castrexa reconstruida con asesoramiento de un experto local por la sociedad comunal Pro-Monte en Santa Trega (A Guarda) en 1965. La arqueolog¨ªa, con el tiempo, puso en entredicho aquella recreaci¨®n hist¨®rica. La caba?a circular que se levant¨® podr¨ªa ser una simple habitaci¨®n de una vivienda m¨¢s compleja, y el vest¨ªbulo a cielo abierto que todos los gallegos llevan grabado en la memoria, casi en los genes, podr¨ªa haber sido un atrio porticado, con postes de madera y una cubierta que protegiese a los moradores del sol y de la lluvia. Pero la casa castrexa de Santa Trega, tal y como se concibi¨® hace medio siglo, se convirti¨® en icono, multiplicado hasta el infinito en gu¨ªas tur¨ªsticas, carteles promocionales y libros de texto, por lo general asociadas al mito de los celtas que tanto gustaba a Franco porque ligaba a los gallegos con la Europa rubia.
Hasta hoy pocos manuales en Espa?a han sabido prescindir de esta estampa, desde que en 1977 uno de los m¨¢s vendidos textos para tercero de BUP la difundi¨® por primera vez para ilustrar el apartado dedicado a la Galicia prerromana. Una ¡°Espa?a atrasada y subdesarrollada¡±, explicaba a los estudiantes el libro, cuya ¡°caracter¨ªstica esencial¡± era ¡°el profundo primitivismo en todos los sentidos¡±.
Seg¨²n este manual, que calca las teor¨ªas de Estrab¨®n pese a que a esas alturas ya hab¨ªan surgido otras algo m¨¢s fundamentadas en Galicia, en los castros hab¨ªa un ¡°r¨¦gimen de ginecocracia, amaz¨®nico y matriarcal¡±, sin jerarqu¨ªas y democr¨¢tico, en el que preponderaba la mujer, guerrera y agricultora. Aunque las cosechas deb¨ªan de d¨¢rsele mal a?o tras a?o, porque la dieta se basaba en las bellotas, con cuya harina se elaboraba el pan. Esta imagen de los habitantes de los castros, atenuada con el paso del tiempo y de las leyes educativas, se sigui¨® transmitiendo durante generaciones, y ya entrados en el siglo XXI se continuaron publicando libros de texto en gallego para la ESO que se hac¨ªan eco de teor¨ªas desechadas desde los ochenta.
Aproximadamente dentro de dos semanas, el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas publicar¨¢ en su p¨¢gina web digital.csic.es la mayor historia sobre el estudio de la historia que ha visto la luz en Galicia. Una tesis doctoral que ocupa m¨¢s de mil p¨¢ginas repartidas en tres tomos y que probablemente levantar¨¢ ampollas en muchos ambitos de la arqueolog¨ªa gallega porque es cr¨ªtica incluso con teor¨ªas cient¨ªficas e intervenciones llevadas a cabo en la actualidad. El t¨ªtulo (Casa, Familia y Comunidad en la Edad de Hierro del Noroeste) revela poco de lo que viene a continuaci¨®n. El autor, un arque¨®logo del CSIC en el Instituto de Ciencias del Patrimonio, Xurxo Ay¨¢n (Pobra de Broll¨®n, 1976), obtuvo por esta tesis, reci¨¦n defendida en la Universidade de Santiago, sobresaliente cum laude por unanimidad.
La arquitectura m¨¢s sofisticada de Europa estaba en Pontevedra
No se escrib¨ªa una s¨ªntesis de los conocimientos arqueol¨®gicos en el noroeste desde la que firm¨® Ana Romero Masi¨¢ en 1976. A trav¨¦s del millar de p¨¢ginas, Ay¨¢n aborda la historia de las excavaciones y la investigaci¨®n en el pasado prerromano en Galicia desde que a comienzos del siglo XX obras p¨²blicas, por lo general carreteras costeadas por indianos, destaparon los primeros castros. Hoy, la catalogaci¨®n de asentamientos castrexos ronda los 7.000, aunque la Xunta acostumbra redondear al alza y habla de 10.000.
La citania galaicorromana de Santa Trega fue descubierta en 1913 mientras se abr¨ªa una pista forestal y durante todo el siglo pasado protagoniz¨® excavaciones sistem¨¢ticas. En Portugal hab¨ªa reconstrucciones muy anteriores, y a este lado del Mi?o no pod¨ªamos ser menos. El intento precedente de revivir un poblado castrexo, en Elvi?a (A Coru?a), hab¨ªa encadenado varias desgracias y las caba?as reconstruidas en 1957 ardieron al poco tiempo en un incendio provocado, se dijo entonces, por disputas entre parroquias vecinas.
No ha habido, hasta ahora, m¨¢s intentos de reconstrucci¨®n (s¨ª de recreaci¨®n), y los profanos seguimos creyendo que todas las casas de los castros, fuesen redondas o cuadradas, eran como la de Santa Trega. Pero el arque¨®logo del CSIC destierra el t¨¦rmino ¡°cultura castrexa¡± porque ¡°hab¨ªa muchas culturas¡±, igual que hab¨ªa tipolog¨ªas de vivienda muy dispares. Las m¨¢s sofisticadas estaban en Pontevedra. Por aquella ¨¦poca ¡°no hab¨ªa arquitectura dom¨¦stica m¨¢s monumental en toda Europa¡±. ¡°No ten¨ªan parang¨®n. Por ah¨ª, en los congresos, flipan¡±.
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