Thais de Picaza: ¡°Algunos pol¨ªticos me reclamaron deudas inexistentes¡±

Han trascurrido 13 a?os desde que se cometieron los presuntos delitos de fraude fiscal y falsedad documental en la venta de la constructora Grupo Malvar por los que Thais de Picaza, la viuda del que fuera propietario de la empresa y constructor de Pontevedra Jos¨¦ Malvar, se sent¨® ayer en el banquillo. El tiempo ha corrido a su favor. Aunque en un principio se plante¨® la posibilidad de alcanzar un acuerdo de conformidad con la fiscal¨ªa, finalmente se celebr¨® la vista oral por falta de entendimiento con la Agencia Tributaria en el pago de las cuant¨ªas reclamadas ante las que Thais de Picaza se ha declarado insolvente.

?El fiscal de delitos econ¨®micos Augusto Santal¨® rechaz¨® la prescripci¨®n de los delitos que aleg¨® la defensa pero s¨ª admiti¨® retrasos indebidos en el proceso que se inici¨® en 2004 en un juzgado de Mar¨ªn, por lo que rebaj¨® la condena y libr¨® a la acusada de cumplir pena de c¨¢rcel al carecer de antecedentes penales.

De cuatro a?os de prisi¨®n, el ministerio p¨²blico pidi¨® un a?o y 10 meses de prisi¨®n para la viuda de Malvar por ambos delitos y aunque mantuvo el importe de 706.000 euros de la indemnizaci¨®n tambi¨¦n rebaj¨® la multa de un mill¨®n a medio. La empresaria pontevedresa, cuya defensa fue ejercida por el medi¨¢tico letrado Javier Saavedra, se declar¨® inocente en la venta supuestamente fraudulenta de la constructora y afirm¨® que la dejaron al margen de la operaci¨®n: ¡°Me arrinconaron unos se?ores que lo dise?aron todo¡±. Insisti¨® en que desconoc¨ªa la existencia de facturas falsas: ¡°Lo m¨ªo con las letras y no los n¨²meros¡±, declar¨®.

Picaza culp¨® a su asesor fiscal de todas las infracciones penales cometidas en la venta de las acciones del Grupo Malvar a Obrascon Huarte La¨ªn (OHL). ¡°Yo no estaba al corriente de la contabilidad y mi intenci¨®n nunca fue defraudar sino salvar mi empresa, pero nadie me inform¨® de que hubiese problemas con Hacienda¡±, asegur¨® ante el juez. La heredera de una de las firmas m¨¢s potentes de la provincia en los setenta dijo que fue v¨ªctima de una injusticia y del enga?o de algunos pol¨ªticos. ¡°Lo perd¨ª todo porque puse mi patrimonio para salvar la empresa y algunos pol¨ªticos me reclamaron deudas que no exist¨ªan¡±, se lament¨® Picaza. Sin embargo, los asesores fiscales que trabajaron para la empresaria Thais de Picaza declararon ayer en la primera jornada del juicio que se hab¨ªan limitado a llevar la contabilidad sobre las facturas que recib¨ªan de la acusada relativas a la empresa San Cucufato, SL, una firma que fue creada por Picaza y a trav¨¦s de la cual se realiz¨® la venta de la constructora Malvar. Los asesores afirmaron tambi¨¦n que ella s¨ª estaba al tanto de las operaciones que se realizaban.

?La inspectora de Hacienda responsable de la investigaci¨®n declar¨® que Thais de Picaza llev¨® el Grupo Malvar a la quiebra como administradora de la empresa y que no detect¨® que hubiese otra persona que le impusiese a la acusada sus decisiones.

Las empresas Jos¨¦ Malvar Construcciones, SA y Maquinaria de Pontevedra, SL formaron con otras el denominado Grupo Malvar. Estas empresas sufrieron problemas econ¨®micos a ra¨ªz del fallecimiento en 1992 del fundador del grupo, Jos¨¦ Malvar Figueroa. Tras la muerte de Malvar, las sociedades quedaron bajo el control de su ¨²ltima esposa y acusada en este proceso judicial, Thais de Picaza Mej¨ªas.

Ante las dificultades econ¨®micas del grupo, la viuda de Jos¨¦ Malvar inici¨® contactos con la empresa Obrascom Huarte La¨ªn (OHL) para negociar la venta de la empresa. OHL exigi¨® a Picaza, al menos, la parcial capitalizaci¨®n de Jos¨¦ Malvar Construcciones, sociedad a la que se le deb¨ªan vender determinados inmuebles por importe de 1,3 millones de euros.

La transmisi¨®n de terrenos a Jos¨¦ Malvar Construcciones, SA se realiz¨® por importe de 1,6 millones de euros y la venta del piso de Madrid por 734.677 euros. Pero para eliminar en tributaciones estos beneficios se contabilizaron gastos y p¨¦rdidas. As¨ª, presuntamente se simularon obras realizadas y tambi¨¦n la compra de maquinaria por 1,3 millones.

Seg¨²n Hacienda, se hicieron constar como p¨¦rdidas lo que hab¨ªa sido pactado entre Thais de Picaza y la empresa OHL. Esta operaci¨®n consisti¨® en realidad en la entrega de bienes de la sociedad patrimonial creada por Picaza, San Cucufato, a Construcciones Malvar a cambio de sus acciones, realizando la transmisi¨®n a OHL al precio simb¨®lico de una peseta.

Para el ministerio fiscal el negocio realmente efectuado fue una donaci¨®n patrimonial de San Cucufato a OHL, por lo que no procede declarar ninguna p¨¦rdida derivada de la misma sino todo lo contrario, ya que se produce un negocio oneroso entre Thais de Picaza y OHL por el que no se tribut¨® a Hacienda. La venta del grupo Malvar constituye para la acusaci¨®n un delito fiscal relativo al impuesto de sociedades y otro de falsedad en los documentos mercantiles.