La desmedida rabieta de Urkullu
Egibar desmiente a su presidente al negar que Euskadi est¨¦ en quiebra El l¨ªder ¡®jeltzale¡¯ distorsiona su imagen institucional al no dominar su enfado
¡°No lo ten¨ªa escrito en el papel, pero lo dijo¡±. En apenas cinco segundos, los necesarios para asegurar que ¡°Euskadi est¨¢ en quiebra¡± cuando los datos oficiales no lo reflejan, I?igo Urkullu rompi¨® el cristal de su cordura. En realidad, una rueda de prensa concebida para proyectar una imagen de responsabilidad institucional del PNV frente a la p¨¦sima gesti¨®n de los socialistas en el Gobierno vasco qued¨® convertida por un impulso descontrolado en una ¡°calentura¡± alarmista, como admit¨ªa ayer un burukide, que oblig¨® incluso a Joseba Egibar a desmentirlo en Radio Euskadi. ¡°La situaci¨®n es preocupante, pero no hay quiebra¡±, dijo el portavoz parlamentario de los nacionalistas.
Oficialmente ayer hab¨ªa silencio en el PNV mientras se digiere el patinazo de Urkullu, conscientes quiz¨¢ de que su imagen de seriedad se ha podido resentir porque ¡°ha jugado con la propia estabilidad del pa¨ªs haciendo campa?a¡±, dicen en medios populares. En la ¨®rbita jeltzale, de hecho, se mantiene que ¡°claro que hay razones para decir que falta liquidez, que la situaci¨®n es angustiosa porque nos lo han dicho ellos mismos y que nos han llamado para echarles una mano, pero ni los m¨¢s cr¨ªticos con la Administraci¨®n vasca han llegado a transmitir que ¡°haya quiebra¡±.
El propio desmentido de Egibar ha dejado en una inc¨®moda situaci¨®n a Urkullu porque es una enmienda a la totalidad de su mensaje catastrofista que tanto ha enojado al Gobierno y al PP ¡°por falso y porque no demuestra ninguna voluntad de arrimar el hombro por este pa¨ªs sino que se ha juntado con quienes piensan que cuanto peor, mejor¡±, admiten en fuentes socialistas. Adem¨¢s, no resulta balad¨ª en estos momentos de cierta tensi¨®n ante el calendario electoral a¨²n pendiente en el PNV destacar quien enmienda la plana a Urkullu. Egibar, no obstante, mantuvo el fondo de la cr¨ªtica de su presidente al a?adir que ¡°ha acertado en los n¨²meros porque en Euskadi el Gobierno de Patxi L¨®pez no ha conseguido el objetivo de cerrar el ejercicio presupuestario del 2011 con d¨¦ficit de 1,3% del PIB, que se hab¨ªa previsto. Seg¨²n a?adi¨® Egibar ¡°habr¨¢ un gasto adicional de 650 y el d¨¦ficit rondar¨¢ los 1.500 millones¡±.
Pero la pol¨¦mica pol¨ªtica se ha instalado en torno al exceso verbal de Urkullu, que sorprendi¨® de entrada a su c¨ªrculo m¨¢s pr¨®ximo ¡°porque no lo ten¨ªa previsto decir¡±. Al presidente del PNV le hab¨ªa indignado que la portavoz del Gobierno, Idoia Mendia, ninguneara su ofrecimiento de colaboraci¨®n expresado en un peri¨®dico. En Lehendakaritza, a su vez, sent¨® mal, precisamente, que el veh¨ªculo para comunicar esta colaboraci¨®n fuera un diario y no una respuesta oficial y directa.
A efectos medi¨¢ticos, Urkullu ha sufrido el efecto boomerang que podr¨ªa verse agravado si a corto plazo la valoraci¨®n de la deuda de Euskadi es penalizada. ¡°Desde luego no ha dado la imagen de responsabilidad por el pa¨ªs o sencillamente le ha salido mal lo que quer¨ªa dejar en evidencia¡±, admit¨ªan ayer en el PP. Mucho m¨¢s dr¨¢stico fue el parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, que tild¨® a Urkullu, de ¡°infantil, incendiario e irresponsable¡±.
Con todo, la relaci¨®n con el Gobierno tardar¨¢ en restablecerse. El lehendakari, Patxi L¨®pez, y Rodolfo Ares comparten un profundo malestar con el comportamiento de Urkullu porque critican que el PNV ha dado una versi¨®n ¡°de medias verdades y de mentiras¡±, evitando ¡°todo compromiso¡± con el ¨²nico ¨¢nimo, seg¨²n Lehendakaritza, de ¡°jugar a ser el pr¨®ximo candidato¡±.
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