El beb¨¦ imaginario ya es futbolista
El hijo de Bebeto, protagonista del festejo m¨¢s replicado, debuta con el Flamengo
Apenas ten¨ªa dos d¨ªas de vida cuando salt¨® a la fama por recibir la dedicatoria de gol m¨¢s replicada de la historia. Su padre, Jos¨¦ Roberto Gama de Oliveira, Bebeto, marc¨® ante Holanda en los cuartos de final del Mundial de Estados Unidos y se fue a un corner a mecer a un beb¨¦ imaginario, a Matheus, ¡°el ¨²nico de mis tres hijos al que no v¨ª nacer¡±. Mazinho y Romario le acompa?aron en un gesto que se globaliz¨® y todav¨ªa es se?a de identidad del goleador padrazo. El tiempo no se detiene y aquel beb¨¦ debut¨® ayer con la camiseta del primer equipo del Flamengo, el mismo en el que su padre inici¨® su carrera profesional y en el que se present¨® con su hijo cuando ¨¦ste tan s¨®lo ten¨ªa siete a?os.
Diez a?os despu¨¦s la llegada de Matheus Andrade Gama de Oliveira a la elite no sorprende. Habitual de las selecciones brasile?as de categor¨ªas inferiores se qued¨®, no sin cierta pol¨¦mica, a un paso de integrar el combinado que acudi¨® al Mundial sub-17 el pasado verano. Se trata de un tipo de futbolista diferente a Bebeto, que era un habitante de ¨¢rea. Zurdo, de tranco largo, m¨¢s de metro ochenta de estatura, centrocampista con recorrido y buena pegada, l anueva promesa brasile?a se mira en el espejo de Kak¨¢ y Ganso. Tambi¨¦n en el de Fran, ex capit¨¢n del Deportivo por el que Bebeto siente una devoci¨®n especial. ¡°He visto muchos videos de esa ¨¦poca¡±, reconoce Matheus, que toma el nombre de un particular homenaje de su padre al centrocampista alem¨¢n Lothar Matth?us.
A caballo entre la pol¨ªtica y el f¨²tbol, en el que ejerci¨® como representante y de manera fugaz como entrenador, Bebeto disfrut¨® del debut de su hijo con la misma pasi¨®n que cabr¨ªa imaginar en cualquier padre, pero bajo los focos que alumbran a los mitos. ¡°Para m¨ª es una gran emoci¨®n que vista una camiseta tan sagrada como la del Flamengo. Antes del partido le cont¨¦ como hab¨ªa sido mi debut, como de los nervios tropec¨¦ al bajar las escaleras hacia el c¨¦sped y me ca¨ª. Cuando lo vi saltar al campo todos aquellos momentos pasaron por mi cabeza¡±. Mattheus apenas disput¨® el cuarto de hora final del partido contra el Olaria, valedero para el campeonato carioca, una cita para la que adem¨¢s el Flamengo convoc¨® a un equipo de reservas y juveniles. Pero es un inicio. ¡°Cuando me convocaron sent¨ª un escalofr¨ªo, pero hablar con mi padre me tranquiliz¨®¡±, recuerda el chico, por el que hace cuatro a?os se interes¨® Augusto C¨¦sar Lendoiro para incorporarlo a las categor¨ªas inferiores del Deportivo. Bebeto entonces declin¨® la oferta porque supon¨ªa enviar al chico en solitario a A Coru?a.
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