La llegada de un h¨¦roe tr¨¢gico

Ludovico Ribera es un extra?o personaje que se cuela en la vida de una familia napolitana de clase alta. Ludovico quiere convertirse en heredero de la caridad de la que ha vivido su padre, Prospero Ribera. Durante 37 a?os, el padre de este personaje se benefici¨® de la caridad del patriarca de la rica familia Selciano. Ludovico se presenta en casa del abogado Amedeo, hijo del viejo Selciano, con el objeto de ocupar el lugar que hab¨ªa dejado su padre tras su muerte. La historia se repite, y Ludovico Ribera, como su padre, se dispone a continuar siendo mantenido por los Selciano. Este es el planteamiento de la obra Yo, el heredero, de Eduardo de Filippo, que se estrena hoy en el Teatro Lope de Vega de Sevilla y estar¨¢ en cartel hasta el 12 de febrero.

La obra, que est¨¢ producida por Andrea D¡¯Odorico, cuenta con la direcci¨®n de Francesco Saponaro. El elenco est¨¢ formado por Ernesto Alterio, que interpreta a Ludovico; Fidel Almansa (Lorenzo); Concha Cuetos (Dorotea); Rebeca Matell¨¢n (Bea); Jos¨¦ Manuel Seda (Amedeo), y Yoima Vald¨¦s (Margherita), entre otros.

Alterio hace hincapi¨¦ en la precisa estructura de la obra ¡°Eduardo de Filippo se ocup¨® de ofrecer un espect¨¢culo muy bien tramado, entretenido y que proporciona una reflexi¨®n con mucha enjundia. Habla de algo muy esencial del hombre. Saponaro nos ha planteado un terreno muy s¨®lido, ya que es muy conocedor del autor y de su tradici¨®n, que viene de la commedia dell¡¯arte y pasa por Pirandello¡±, afirma Alterio.

¡°Mi personaje es uno de los m¨¢s complejos que me ha tocado interpretar, un personaje extra?o, un tipo que viene del mar y que desde peque?o ha tenido que buscarse la vida. Se dice que ha sido contrabandista y que ha dado la vuelta al mundo en un velero peque?o. A la vez es muy culto. Toda esa combinaci¨®n hace de ¨¦l un personaje letal que entra en la casa a destapar las hipocres¨ªas de esa gente, para luchar por la libertad de los hombres desde el foco mismo que los esclaviza¡±, agrega.

¡°Es una familia de la alta burgues¨ªa napolitana que acogi¨® en su casa a un tipo durante 37 a?os. A su muerte llega un hombre a reclamar la herencia de su padre. Llega por una aparente casualidad. Mi personaje, tras 30 a?os de dar la vuelta al mundo en un peque?o barco, llega a N¨¢poles. Pasea por la calle, ve un funeral. Es el funeral de su padre. Eso produce una alquimia que le introduce en esa casa, donde reclama la herencia de su padre. Es un tipo muy buscavidas, muy de la calle. Envuelve a estos burgueses de manera muy sibilina. Se va metiendo y se mete del todo¡±, explica Alterio. ¡°Mi personaje desmonta los argumentos est¨¢ndar de leguleyo. Este personaje, detr¨¢s de ese movimiento que hace, siente que esa familia acogiendo a su padre 37 a?os le ha usurpado la posibilidad de desarrollarse como hombre. En esta obra me llega una reivindicaci¨®n de lo importante que es para cada hombre encontrar su camino. Es un canto a la libertad. Va a luchar por la libertad desde dentro de la familia. Es un h¨¦roe tr¨¢gico. Tiene algo de Edipo. Viene a ejercer una sofisticad¨ªsima venganza. Se inmola porque va a condenarse a vivir en esa casa 30 a?os¡±, concluye Alterio.

Por su parte, Yoima Vald¨¦s, opina que su ¡°personaje representa a la t¨ªpica mujer burguesa de los a?os cuarenta, engre¨ªda, rica¡­ Dentro de la familia es la menos hip¨®crita porque es una mujer con mucha frustraci¨®n¡±. ¡°En los a?os cuarenta las mujeres deb¨ªan guardar un segundo plano y conformarse con lo que el hombre dec¨ªa. Ella intenta rebelarse contra todo eso. Hay un componente de sorpresa que nos acompa?a toda la obra. Es una obra escrita con much¨ªsimo humor, pero con un trasfondo muy inteligente, muy l¨®gico, muy interesante¡±, asevera Vald¨¦s. ¡°Es como una familia del Hola, donde ves a estos seres perfectos y te metes dentro de su casa y no funciona as¨ª¡±, resume la actriz.